6 técnicas de primeros auxilios que te pueden salvar durante una emergencia si estás solo

Saber cómo actuar en caso de emergencia es vital. Desde que las personas son pequeñas les enseñan primeros auxilios por si se ven envueltas en una situación que lo requiera. Lo normal es que la primera persona que asiste una emergencia cuando alguien se está atragantando, está inconsciente o presenta heridas no sea sanitario. Por eso es muy importante saber qué hacer. 

Pero, ¿qué pasa si eres tú el que tiene una emergencia y estás solo? Realizarse una RPC a sí mismo es algo complicado. Siempre que puedas, lo primero que debes hacer es llamar a los servicios de emergencias, cuyo número es el 112. La persona que te atienda te dará las instrucciones para proceder.

Cómo hacerse la maniobra de Heimlich a uno mismo

Cuando es otra persona la que se está ahogando es tan sencillo como ponerse detrás para realizar las compresiones necesarias de la maniobra de Heimlich. Pero cuando uno está solo es más complicado. Uno no puede empujar sus propias manos bajo la caja torácica con la misma energía.

Para replicar esa fuerza puedes empujar tu barriga de forma repetida contra un objeto estático, como una silla o una mesa, a modo de compresiones. Si el objeto que está obstruyendo las vías respiratorias no sale, llama al 112 y abre la puerta principal.

Cómo curarse uno mismo la herida provocada por un cuchillo

Si te has cortado con un objeto afilado, como un cuchillo, lo primero que debes hacer es detener el sangrado. Si el objeto que te ha provocado la herida sigue incrustado, no lo saques, ya que podría empeorar la hemorragia.

Cuando se trata de una herida que sangra de forma abundante, además de llamar al 112, deberás aplicar presión con un vendaje esterilizado (o el material más limpio disponible en ese momento). Elevar la herida también puede ayudar a detener la hemorragia.

En el caso de heridas más leves, limpia la herida y cúbrela con un vendaje. Posteriormente puedes buscar atención médica para que las traten correctamente. Si estás mareado, o sientes náuseas, túmbate e intenta levantar las piernas.

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Qué debes hacer si estás sufriendo un infarto (y encima estás solo)

Algunos síntomas que provocan los infartos pasan más desapercibidos que otros. La fatiga, los mareos o el sudor en muchas ocasiones se pueden atribuir a otras causas. Las señales más conocidas de un posible ataque al corazón suelen ser presión y dolores en el pecho, que se extiende al cuello, la axila o la mandíbula, y dificultad para respirar.

Es probable que, si estás experimentando alguno de estos síntomas, cuando llames al 112 te manden masticar una aspirina. Este medicamente puede ayudar a retrasar la formación de coágulos durante un ataque. Pero, cuidado, no siempre es aconsejable tomarla, por ejemplo, para algunos tipos de accidentes cerebrovasculares. Así que tómala solo cuando te lo hayan indicado.

Qué puedes hacer si te estás poniendo de parto sola

Hay bebés que han terminado naciendo en lugares de lo más variopintos: piscinas, coches, cualquier lugar. Siempre cabe una posibilidad de que te pongas de parto cuando no hay nadie más. Si sospechas que no vas a llegar a tiempo al hospital lo mejor es que llames a los servicios de emergencias lo antes posible.

Es importante seguir las instrucciones que te vayan dictando. Intenta estar preparado con toallas para sostener al bebé puesto que al principio son especialmente resbaladizos. Asegúrate de que el recién nacido respira. De no hacerlo palmea su espalda mientras vuelves a contactar con emergencias si no estás en llamada.

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Cómo superar un golpe de calor cuando estás solo

El aumento de las temperaturas en verano puede desembocar en un golpe de calor. Este es uno de los efectos más graves que pueden surgir por las altas temperaturas. Sin ayuda médica puede provocar la muerte en quien lo experimenta.

Lo primero que debes saber son los síntomas que suelen darse: mareos, náuseas, calambres y dolor de cabeza son los más frecuentes. Intenta ponerte en la sombra, refrescarte, tomar una bebida fría para que tu cuerpo mantenga una temperatura adecuada. Llama a emergencias si te sigues encontrando mal tras haber realizado lo anterior.

Cómo manejar la hipotermia si estás solo

Unas temperaturas muy bajas también pueden suponer un peligro. Las señales de que estás sufriendo una congelación son sobre todo visuales. La piel pierde color, luego se torna cerosa y, posteriormente, oscura. Los labios adquieren tonos morados. Y, por si fuera poco, tu cuerpo está tan adormecido que apenas siente dolor.

Lo más importante es avisar al 112 para pedir ayuda. Antes de que sea tarde, cuando empieces a notar las primeras señales de que vas directo a un estado de hipotermia, busca un lugar menos frío. Calienta el área en el que te encuentres lo máximo posible. Es entonces cuando tendrás que quitarte la ropa mojada para poder recuperar el calor.