Por qué el oro físico puede ser una alternativa de gran valor a largo plazo para los ahorradores, según el director de Degussa en España

Tomás Epeldegui, director de Degussa en España.
Tomás Epeldegui, director de Degussa en España.Degussa
  • Tomás Epeldegui, director de Degussa en España, explica a Business Insider España cuál es el interés de invertir en el oro físico.
  • Epeldegui expone la diferencia de invertir en el oro como un valor tangible y el potencial que puede ofrecer como inversión.
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La mayoría de los inversores relacionan el concepto de invertir en activos financieros tradicionales como acciones, bonos, fondos de inversión o depósitos.

Pero hay otras opciones como apostar por el oro: un bien con muchos años a sus espaldas que ha demostrado que puede ser una buena protección contra la inflación con el paso del tiempo. 

En este sentido, dentro de la inversión en este campo hay dos alternativas: centrarse en vehículos financieros con exposición al metal dorado, o directamente comprar oro físico

¿Cuáles son las ventajas y qué diferencias hay?

Tomás Epeldegui, director de Degussa en España, explica a Business Insider España cuáles son las bondades de destinar parte de los ahorros en oro físico y qué beneficios tiene a nivel inversor.

Según describe, el oro debe entrar dentro de lo que es el patrimonio de una persona, como las inversiones financieras, o las inversiones inmobiliarias. “¿Por qué tener oro en nuestros activos? No todas las inversiones se mueven a la vez en la misma dirección por lo que el metal dorado (físico) nos ayuda a navegar en tiempos convulsos, de incertidumbre, en la que otros mercados realmente no funcionan como nos gustaría”, asegura. 

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Por tanto, lo que conseguiría el inversor es que el conjunto del patrimonio se mantenga bastante más equilibrado y con un mayor valor. 

“Te equilibra en cierta medida esa distribución la balanza… Hay una expresión que lo resume: repartir huevos en diferentes cestas”, ejemplifica. 

Por otro lado, Epeldegui indica que el oro físico de inversión se puede ver como un depósito de valor a largo plazo. “Por ejemplo, la posición en la que están ahora mismo los depósitos, con rentabilidades mínimas, hace que sea atractiva la posibilidad de tener un activo de estas características a largo plazo con la intención de no tocarlo, ya que te da la tranquilidad de que si en un momento dado lo necesitas, lo tienes para venderlo”, destaca. 

Apostar por el oro sirve como depósito de valor en el largo plazo

Lingotes y piezas de oro de Degussa.
Lingotes y piezas de oro de Degussa.Degussa

El oro, según dice, ayuda y aporta en ese aspecto ¿Por qué? “Si vienes a Degussa y me traes cualquier lingote, si es su precio es de 2.500 euros o menos te puedes llevar el efectivo en el momento, mientras que si es una cantidad superior, entre 24 y 48 horas tendrías el dinero en tu cuenta”, afirma. 

De este modo, permite solventar el gasto sobrevenido y, en un momento dado, proteger otras inversiones. Este ejemplo se habría en la anterior crisis. Muchas personas tenían varios inmuebles y con la recesión no los pudieron vender. 

“De haber tenido ese reparto podrían haber vendido para recuperarse económicamente”, recuerda el director de Degussa en España. Por tanto, el no tener capacidad de liquidez puede llevar al inversor al traste y el oro físico permite sortear estos obstáculos. “Al final podemos ver el oro como un seguro para los riesgos que corremos con otras inversiones”, agrega. 

De cara al futuro, Epeldegui expone que el oro físico es un activo muy interesante porque el mundo se encuentra ante en un momento de un gran endeudamiento. “Este problema de la deuda se ha incrementado todavía mucho más unido a un aumento de liquidez en los mercados, como consecuencia de que todos los bancos centrales se han puesto a meter dinero en el sistema”, afirma. 

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Habitualmente el oro, cuando la inflación arranca se comporta positivamente. “En esos entornos suele tener unos rendimientos cercanos al 15% con un escenario de inflación al 3%, por lo que próximamente la rentabilidad del metal dorado podría estar entre un 15% y un 30%”, analiza.

Este tipo de situaciones históricamente han generado inflación, lo cual sirve al metal a actuar como protección contra el incremento de precios. “Los tipos de interés en los niveles tan bajos en los que estamos, creo que van a estarlo durante bastante tiempo, por lo que de la misma manera que te haces un seguro de vida, o de un coche para hacer frente a la reparación ante un posible accidente, el ahorro mediante el oro físico es un seguro que te aporta tranquilidad al conjunto de tus inversiones porque siempre va a tener valor”, describe.  

Diferencias entre invertir en oro físico o hacerlo a través de otros productos financieros

Lingotes de oro acuñados por Degussa.
Lingotes de oro acuñados por Degussa.Degussa

No obstante, uno de los interrogantes es por qué apostar por oro físico y no hacerlo con otros mecanismos como futuros, ETF u otras alternativas. 

En opinión de Epeldegui, uno de los principales motivos es por el valor intrínseco que el oro tiene en sí mismo. “Si tienes un lingote en tu mano, tienes el valor físicamente, mientras que si lo que tienes es un ETF, solo tienes posees papel”, comenta. 

Otra cuestión aparte es que hay muchos productos financieros que realmente no están respaldados por el oro, tal y como explica. “Hay un grado de apalancamiento en el sector financiero con el oro muy elevado, por lo que en un momento dado también puedes tener riesgos en las entregas”, confirma. 

Un ejemplo de esto se produjo en la crisis del 2008, cuando el escenario se tensionó excesivamente y se recortaron los suministros. 

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“Hubo problemas de liquidez en los mercados del oro como consecuencia de que no se podían hacer las entregas en ese momento o en los formatos que había”, repasa Epeldegui. 

Por otro lado, el experto asevera que cualquier producto financiero bueno tiene que tener un emisor que ha de tener capacidad de respuesta. “Entonces lo que te puedes encontrar es una situación en la cual se pueden incumplir pagos y tienes un riesgo de no cobrar”, repasa con relación a las diferencias entre la inversión en activos físicos y financieros.

Pasos a seguir para invertir en oro físico

¿Qué debe hacer un inversor en el caso que se decida para invertir en el oro físico una vez que se conocen los beneficios de apostar por este activo tangible?

Epeldegui dice que primero se debe valorar qué cantidad o qué porcentaje del patrimonio se quiere destinar a la inversión. “Una vez que ya tienes una cantidad calculada, mi recomendación es que los clientes hagan una reflexión de ponerse en una situación en la que tengan que vender porque se ha producido cualquier contingencia”, avanza.

Según relata, no tiene mucho sentido comprar un lingote de un kilo si, quizá, se tenga que necesitar 10.000 euros de liquidez. “Si en ese caso compras lingotes de 250 gramos, por ejemplo, tendrías una liquidez de 10.000, 12.000, o 13.000 euros”, expresa a modo de ejemplo. 

En esta línea, una de las ventajas es que permite hacer un ahorro recurrente. “Vas comprando una pieza igual que vas haciendo un plan de pensiones”, ensalza. De ahí a que indique que se pueden hacer inversiones desde 150 euros para, siempre que se pueda, ir incrementándolas. 

Otro aspecto es disponer de un espacio seguro en el que guardar esa inversión, que, efectivamente, tiene un gran valor per sé. 

“Nuestra recomendación de cómo guardar la inversión en oro es bien una caja de seguridad o una caja fuerte”, cuenta. 

“A nuestros clientes les ofrecemos la posibilidad de tener una caja de seguridad en alquiler, a fin de brindarles un espacio donde pueden guardar sus objetos de valor, por 400 euros al año”, afirma.

La última cuestión es cuánto habría que destinar del patrimonio a la inversión en oro físico. Para Epeldegui varía en función al capital del que se dispone, aunque se mueve en una horquilla concreta.

“Lo aconsejable es entre un 5% o 10% del dinero que se destina a invertir”, concluye. 

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