Dejé la NFL para dedicarme a las cartas Pokémon: ganaba lo mismo, así que decidí hacer lo que más me gustaba

Este artículo está basado en una conversación con Blake Martinez sobre su decisión de dejar la NFL y dedicarse a la compraventa de cartas Pokémon. El texto ha sido editado por motivos de extensión y claridad.

Empecé a coleccionar cartas de Pokémon cuando tenía 6 años. Hacía los deberes y luego iba a la tienda de mi barrio a comprar los juegos de Pokémon, los originales, que también salían en inglés.

Dejé de coleccionar cuando empecé a jugar al fútbol americano, pero años más tarde, cuando estalló la pandemia del COVID-19 y las cartas coleccionables empezaron a estar de moda, llamé a mi madre para ver qué quedaba de las que yo tenía de niño.

Por desgracia me dijo que las cartas se habían tirado o regalado. Fue entonces cuando decidí retomar la afición y empezar a coleccionar otra vez.

Me di cuenta de que podía dedicarme a ello a tiempo completo

Cuando empecé a coleccionar de nuevo hace unos 2 años, me encontré con streamers en Twitch y en diferentes plataformas haciendo box breaks.

Este término, box break, hace referencia a un producto precintado de Pokémon con 36 paquetes (11 cartas en cada paquete) y la gente puja por ganar un determinado paquete con la esperanza de que sea uno de los 12 que contienen cartas 'holo foil', que son las más caras. 

Era emocionante verlo, y pensé: ¿Por qué no lo hago yo?

Uno de mis contactos de la Universidad de Stanford, Jeff Jordan, que trabaja en Andreessen Horowitz, me recomendó que me involucrara en una empresa que acababan de respaldar llamada Whatnot, una aplicación que ofrece un servicio de compraventas en directo con una amplia gama de artículos de entretenimiento. 

Acabé haciendo un box break en Whatnot y convertí 46.249 euros de cartas de Pokémon en casi 100.899 euros en un primer programa. 

La gente suele acabar pujando más de lo que cuestan las cajas, y luego la plataforma se lleva una comisión sobre el precio de venta realizada.

Empecé a hacerlo por mi cuenta y me tomaba un descanso cada 2 semanas durante casi un año, pero Craig, mi mejor amigo en Stanford, me dijo que conocía a alguien que podía ayudarme.

Entonces conocí a Robbie, conectamos rápidamente y él apoyó mis streamings durante un tiempo. Más tarde, empezamos a ver a otras personas iniciar negocios de reventa de artículos dentro de Whatnot y tuvimos el mismo pensamiento: ¿por qué no intentamos hacer eso nosotros?

A partir de ese momento, adoptamos un enfoque de escopeta, es decir, nos dirigíamos a cualquiera que le pudiesen interesar los productos que teníamos, así que formé un equipo y compré más artículos.

Encontré a algunos de los miembros de mi equipo echando un vistazo a las retransmisiones en directo de otros streamers, incluido un chico al que descubrí viendo un directo a las 2 de la madrugada. 

Me puse en contacto con él para decirle que quería que formase parte de Blakes Breaks, el nombre que le puse a mi negocio de cartas Pokémon.

Whatnot nos proporcionó una plataforma para crear una empresa de la nada. Toda la estructura y el soporte estaba ahí, pero era nuestro trabajo rellenar todo lo demás.

Diría que trabajo entre 60 y 80 horas a la semana en este negocio, ya sea buscando nuevas cartas en eBay para comprarlas y revenderlas o poniéndome en contacto con gente en Instagram para encontrar nuevos productos. La verdad es que no controlo las horas que le dedico a la compraventa porque me divierto haciéndolo.

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Ganaba lo mismo jugando al fútbol que vendiendo cartas Pokémon 

Después de mi lesión del ligamento cruzado anterior en 2021, tuve un proceso de rehabilitación que duró un año. 

Los New York Giants tenían un nuevo cuerpo técnico y un nuevo director general y cuando volví me dijeron que querían recortarme el sueldo debido a las incertidumbres con mi rodilla, además de por motivos de tope salarial.

Las cosas no acabaron de ir demasiado bien entre el cuerpo técnico y yo, y ya no me divertía haciendo lo que había sido mi vida durante los últimos 20 años. Así que pedí que me dejaran buscar otros equipos para poder seguir jugando. 

Elegí a los Raiders de Las Vegas porque mi coordinador defensivo estaba allí y pensé que tal vez recuperaría la pasión por el fútbol.

Durante ese tiempo, Blakes Breaks estaba subiendo como la espuma y me debatí qué hacer. Jugar ya no me llenaba como antes y el negocio de las cartas Pokémon me divertía mucho.

Con el tiempo, llamé a mi agente y le dije que las 2 rodillas me estaban matando y que ya no sentía que pudiese seguir jugando al fútbol. 

Me acuerdo que hice 11 placajes en uno de los últimos partidos y cuando acabé todo el mundo me mandaba mensajes diciéndome que había hecho un partido increíble, pero yo solo podía pensar en la siguiente carta de Pokémon que me iba a comprar.

En verano, alguien también se puso en contacto conmigo por unas cartas de trofeo, incluida una de llamada "Ilustrador", que es muy rara y difícil de conseguir. La transacción fue un poco rara, tuve que enviarle dinero a un intermediario en Japón, pero pensé que era mejor no tenerla en mi poder, así que la vendí en Goldin Auctions por 672.000 dólares (621.595 euros). El resto es historia.

Los efectos físicos a largo plazo de practicar un deporte de alto impacto fueron sin duda uno de los factores que influyeron en la decisión de retirarme.

Si voy a hacer algo, tengo que tener todo mi potencial puesto en ello, pero si no siento que estoy dando todo de mí, especialmente con el fútbol, solo me voy a hacer daño.

Pero las cartas Pokémon y el aspecto comercial también influyeron en mi decisión.

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Mi principal consejo para que la gente tenga éxito en Whatnot es ser tú mismo

Se trata de actuar como cuando estás solo en la ducha y cantas a pleno pulmón. Eso es lo que intento transmitirle a mi equipo: en esa pantalla tú tienes el control y haces lo que te apetezca.

Mi segundo consejo para quien quiera probar el potencial de Whatnot es tener una variedad de productos para vender, porque en la plataforma hay compradores de muy alto nivel, pero también te encuentras a padres que simplemente quieren abrir paquetes de casi 2 euros con sus hijos. Es muy difícil mantenerse si te diriges exclusivamente a un solo público. 

A la gente de la aplicación también le gusta ver streamings en los que puede esperar cualquier cosa. Cuando estoy en directo, puede que abra paquetes de 5 euros, pero el público sabe que en algún momento voy a abrir un paquete de casi 1.000 euros y que por ello tienen que seguir ahí.

Hay que variar y hacer algo memorable al menos una vez en cada retransmisión.

El resto son cuestiones logísticas: ser puntuales con los envíos, responder a los mensajes directos y ofrecer un buen servicio al cliente en general.

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Ahora estamos intentando escalar a otros productos, no solo con Pokémon

Aunque vivo en Los Ángeles, también tenemos un equipo en Miami y estamos cerrando un almacén en Colorado y en Nueva Jersey para formar otro allí.

En cuanto al futuro, queremos ampliar el negocio con las tarjetas de Yu-Gi-Oh!, cartas deportivas, zapatos y ropa.

Nuestro plan es ampliar el equipo para que podamos tener varias exposiciones en diferentes categorías.