Deliveroo se desploma más de un 30% en su debut en la bolsa por la debilidad del sector y la falta de confianza de los inversores

Los mercados llevaban mucho tiempo esperando el estreno bursátil de Deliveroo en la Bolsa de Londres, pero su puesta de largo ha resultado ser mucho peor de lo que en principio se había esperado. 

La startup de entrega comida a domicilio se hundió más de un 30% en su debut en el parqué británico, después de haber recaudado unos 1.500 millones de libras (cerca de 1.760 millones de euros).

Las acciones cotizaban a 292 peniques antes de la apertura de la bolsa londinense, por debajo del precio de salida de 390 peniques por título, que era el extremo inferior del rango inicial. Acosada por las preocupaciones sobre su estructura y los derechos de los trabajadores, Deliveroo es la primera de las 5 principales OPV este año que no cotiza a la valoración prevista más alta, según muestran los datos publicados por Bloomberg.

Los inversores se alejan del sector del delivery en el entorno actual

Algunos de los gestores más grandes del Reino Unido ya señalaron la semana pasada que no participarían en la salida a bolsa porque el trato de la compañía a los repartidores no se alinea con las prácticas de inversión responsable. Una situación que ha generado la desconfianza de los inversores.

“Habrá mucha presión de venta, ya que muchos intentarán retirarse de una OPV que ha nacido rota”, asegura en una nota Patrick Basiewicz, analista del bróker finnCap. “Y con el apoyo institucional deficiente, habrá menos compradores”, concretó.

Se trata de una opinión que también comparte Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets, en una nota: “en realidad es un resultado decepcionante para un estreno bursátil que, inicialmente, había generado mucho entusiasmo”. “La reciente debilidad en el precio de las acciones de varios de sus homólogos en Estados Unidos, como Doordash, parece haberle quitado algo de brillo al sector”, añade el experto.

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Durante el mes pasado, Doordash se desplomó un 23%. Mientras, rivales europeos como Just Eat, Delivery Hero SE y el fabricante de kits de comida HelloFresh, también han mostrado descensos en los mercados este año, ya que el lanzamiento de la vacuna generó esperanzas de reapertura de las economías.

Los inversores de Deliveroo vendieron 384,6 millones de acciones al precio inicial, lo que equivale a una participación del 21%. La empresa recaudó 1.000 de libras (1.172 millones de eurs), mientras que los accionistas, entre los que se encuentran Amazon y el CEO de la firma, Will Shu, vendieron los 500 millones de libras restantes (586 millones de euros) en acciones. 

Con todo, es la OPV más grande en Reino Unido desde que el operador de comercio electrónico, THG, saltase a cotizar en el pasado mes de septiembre por 1.880 millones de libras (2.204 millones de euros).

En este sentido, el folleto exponía que Amazon estaba buscando vender 23,3 millones de acciones durante la OPV. Esto se traduce en que podría capitalizar beneficios de 90,9 millones de libras (106,6 millones de euros), con su participación restante valorada en alrededor de 818 millones de libras (959 millones de euros.

De este modo, los confinamientos contribuyeron a un crecimiento masivo para Deliveroo y sus homólogos. Los pedidos en la plataforma crecieron un 64% el año pasado, pero todavía no han logrado convertir ese crecimiento en beneficios en el conjunto del ejercicio: su Ebitda ajustado en 2020 fue una pérdida de 11,8 millones de libras (13,84 millones de euros), frente a la pérdida de 226,9 millones de libras (266 millones de euros) del año anterior.

Los derechos de votos, un importante escollo

Al igual que THG, Deliveroo cotizó con derechos de voto ponderados en el segmento estándar de la LSE y, por lo tanto, no se puede incluir en índices como el FTSE 100, a pesar de su tamaño. 

Algunos inversores se opusieron a esta estructura accionarial, que permitirá a Shu retener el control del negocio durante 3 años. Sin embargo, el gobierno londinense pronto podría acabar con el principio hasta ahora sacrosanto de “una acción, un voto” para las cotizaciones premium, ya que es uno de los distintos cambios propuestos por el Reino Unido en un intento por atraer más salidas a bolsa de alto crecimiento.