Así es por fuera y por dentro este "nido para humanos", la increíble minicasa francesa hecha con fardos de paja

Las técnicas más tradicionales y los materiales que ya se usaban siglos atrás siguen teniendo hoy una enorme importancia para diseñar viviendas modernas, sostenibles y respetuosas con el entorno.

Un genial ejemplo de arquitectura singular es la casa nido que hace una década desarrollo el estudio de arquitectura Studio 1984 en la localidad francesa de Alsacia, al noreste del país. 

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Se trata de una minivivienda de 25 metros cuadrados cuyo principal distintivo es que está elaborada con fardos de paja. Fue nominada al Premio Nacional de Construcción en Madera 2015, en Francia.

Asómate a contemplar sus espectaculares características.

El Pabellón Ecológico en Alsace está concebido desde el principio con el esfuerzo de integrarse en el paisaje, reinterpretando diferentes técnicas tradicionales.

“A pesar de la implicación distópica, el objetivo de esta creación es fomentar las prácticas responsables que afecten el presente y el futuro para el mejor”, dijo a ArchDaily el cofundador de Studio 1984, Romain Gié.

El paraje que acoge la construcción llama a reflexionar sobre la relación entre los seres humanos y el entorno natural. El propósito del proyecto es iniciar una relación marcada por la hospitalidad y el respeto al medio ambiente, algo característico de la arquitectura tradicional. 

Se han escogido materiales locales ampliamente disponibles como la paja y la madera, con un impacto ecológico casi inexistente.

Una fuerte exigencia ecológica tanto en los materiales empleados en la construcción como en el uso a largo plazo del edificio son el germen de las preocupaciones que aborda el proyecto.

Es importante subrayar que con la extracción o fabricación de la paja no se emite prácticamente CO₂. Además, se caracteriza por ser un material altamente renovable: también la vivienda parte de una reflexión sobre el carácter efímero de los nidos. 

Buscando una arquitectura de menor impacto, el nido se inspira en gran medida "en las construcciones agrícolas vernáculas", explican desde Studio 1984.

La casa parte de un imaginario pastoril y agrícola, y tanto su forma como su textura familiar rinden homenaje al encanto de los graneros tradicionales. 

"La referencia al patrimonio rural, lejos de generar un hábitat arcaico, es el apoyo a innovaciones técnicas en términos de confort, atmósfera y eficiencia energética”, indican los creadores.

 La paja permite un gran aislamiento térmico y acústico: al estar compacta, propaga menos el fuego y no deja pasar el agua.

El agua puede ser un problema para estas casas, por lo que también se protege la estructura cubriendo los bloques compactos de paja con distintos materiales como arcilla, mortero o cal. 

Además de renovable y sin huella de carbono, el uso de la paja también es simbólico: representa un "nido" para humanos.

Por dentro, el diseño de la casa-nido también es sobrio y minimalista

La madera es el material que prima en el interior. La pared acristalada permite contemplar la naturaleza exterior.

El proyecto también refleja la urgencia de encontrar nuevas soluciones a la problemática de la vivienda, buscando espacios de tamaño modesto pero que proponen una nueva manera de vivir frente a un mundo asolado por la prisa y la crisis climática.