Hologramas que se tocan: esta tecnología podría conseguir apretones de manos virtuales, perfeccionar videojuegos o mejorar la asistencia médica

Holograma

Getty Images

  • Investigadores de la Universidad de Glasgow han desarrollado un sistema de hologramas que, mediante chorros de aire, crean una sensación de tacto en los dedos, manos y muñecas de las personas.
  • Se trata de una innovación que podría permitir conocer avatares virtuales de personas al otro lado del mundo, añadir más profundidad a los videojuegos y mejorar la asistencia médica. 
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Los niños que veían Star Trek soñaban con holocubiertas, teletransporte y proyecciones 3D inmersivas. Aunque la ambición de la historia de ciencia ficción siga desbordando la realidad, los hologramas están muy cerca de poder tocarse gracias a un nuevo descubrimiento llevado a cabo por científicos de la Universidad de Glasgow. 

Un equipo de tecnologías de detección y electrónica flexible del centro han sido capaces de generar un sistema de hologramas que utilizan aerohaptics, creando sensaciones de tacto en los dedos, manos y muñecas de las personas gracias a chorros de aire. 

Así lo explica un artículo publicado en The Conversation. Los hologramas que pueden tocarse y sentirse fueron creados con piezas asequibles comercialmente disponibles para combinar gráficos generados por computadora con chorros de aire cuidadosamente dirigidos y controlados.

Al presionar un botón, el usuario puede sentir una presión percibida como el tacto.
Al presionar un botón, el usuario puede sentir una presión percibida como el tacto.

Universidad de Glasgow

Se trata de ir un paso más allá con la tecnología actual de realidad virtual, que se sirve de cascos o gafas para visionar gráficos tridimensionales y guantes inteligentes para proporcionar retroalimentación háptica. Brindar una sensación de tacto artificial es más natural y puede mejorar lo presente. 

"Nuestra investigación utiliza gráficos que proporcionan la ilusión de una imagen virtual en 3D. Es una variación moderna de una técnica de ilusión del siglo XIX conocida como Pepper's Ghost, que emocionó a los espectadores victorianos con visiones de lo sobrenatural en el escenario", explica Ravinder Dahiya, autor del artículo. 

Decenas de años atrás, el ilusionismo se sirvió de vidrio y espejos para hacer que una imagen bidimensional parezca flotar en el espacio. En este caso, la retroalimentación háptica se crea únicamente con aire, empleando espejos en forma de pirámide con un lado abierto, en el que el usuario pone su mano.

En este espacio es posible interactuar con objetos generados por computadora que parecen estar flotando. Para este experimento se han servido del programa Unity Game Engine, famoso por crear objetos y mundos 3D en videojuegos.

Bajo la pirámide un sensor rastrea los movimientos de las manos y dedos, mientras que la boquilla de aire dirige chorros para generar complejas sensaciones de tacto, sincronizadas en dirección y fuerza gracias al algoritmo.

¿Qué aplicaciones prácticas podría tener una tecnología como esta? En pruebas se realizó la proyección interactiva de una pelota de baloncesto que rueda, rebota y puede tocarse de modo convincente. Los usuarios pueden empujarla con fuerza variable. 

Se trata de un descubrimiento que podría ofrecer experiencias de videojuegos más absorbentes, videoconferencias más convincentes, apretones de manos virtuales e incluso mejores tratamientos médicos. Por ejemplo, un médico podría ver, sentir y discutir las características de un tumor, mostrándoselas a sus pacientes.

Próxima parada: añadir olor y temperatura a los hologramas

El siguiente paso será poder modificar a su antojo la temperatura del flujo de aire para permitir que los usuarios sientan superficies calientes o frías. 

Desde la Universidad de Glasgow también exploran la opción de mejorar la ilusión virtual incorporando aromas a estos hologramas, percibidos entonces con los 5 sentidos. 

La investigación ha sido publicada en Advanced Intelligent Systems. 

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