El desarrollo de la energía renovable generará 8 millones de empleos hasta 2030

La energía renovable es el futuro. Lo era ante de que Putin invadiera Ucrania, y lo es aún más ahora. Pero ha sido a raíz del inicio de la guerra, y, por ende, de la derivada comercial que ha disparado el precio de la luz, cuando los ciudadanos se han empezado de verdad a preocupar por utilizar energías limpias. 

No es el cambio climático lo que les atrae, sino el ahorro. Aunque no hay mal que por bien no venga, que diría aquel. 

Este mercado se postula como la industria emergente con mayor proyección y continuamente se crean empresas de energías renovables para tratar de ofrecer algo distinto y diferenciarse del resto. Tarea cada vez más complicada. 

Energía renovable y no renovable: diferencias, ventajas y riesgos

Seguirán surgiendo nuevos proyectos, porque, como asegura la Agencia Internacional de la Energía (IEA por sus siglas en inglés), en su informe Energy Technology Perspectives 2023, el mundo de la energía se encuentra en la fase inicial de una nueva era industrial: la era de la fabricación de tecnologías de energía limpia.

Los países de todo el mundo están intensificando los esfuerzos y es un momento crucial para las transiciones de energía renovable en todo el mundo, impulsando una ola de inversión que fluirá hacia una variedad de industrias en los próximos años. En este contexto, es vital desarrollar cadenas de suministro seguras, resistentes y sostenibles para la energía limpia.

Las energías renovables: un negocio de 650.000 millones de dólares

Apuntan en el informe que existe una oportunidad de mercado global para tecnologías clave de energías renovables fabricadas en masa por un valor de alrededor de 601.113 millones de euros (650.000 millones de dólares al cambio actual) para 2030.

Los empleos relacionados con la fabricación de energía limpia se duplicarían con creces, agregan, "de los 6 millones actuales a casi 14 millones para 2030, con más de la mitad de estos empleos vinculados a vehículos eléctricos, energía solar fotovoltaica, eólica y bombas de calor".

En la actualidad, subrayan, solo el 25% de los proyectos de fabricación anunciados en el mundo para energía solar fotovoltaica están en construcción o comienzan a construirse de manera inminente: el número es de alrededor del 35% para baterías y menos del 10% para electrolizadores. 

La proporción es más alta en China, donde el 25% de la energía solar fotovoltaica total y el 45 % de la fabricación de baterías ya se encuentran en una etapa avanzada de implementación. En los Estados Unidos y Europa, menos del 20% de las fábricas de baterías y electrolizadores anunciadas están en construcción.

Si todos los proyectos anunciados para expandir las capacidades de fabricación se materializaran y todos los países implementaran sus compromisos climáticos anunciados, China por sí sola podría abastecer todo el mercado mundial de módulos fotovoltaicos solares en 2030, un tercio del mercado mundial de electrolizadores y el 90% de las baterías de vehículos eléctricos del mundo. 

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Los proyectos anunciados en la Unión Europea serían suficientes para satisfacer todas las necesidades internas del bloque de electrolizadores y baterías para vehículos eléctricos, pero seguirían dependiendo en gran medida de las importaciones de energía solar fotovoltaica y eólica.

La cartera global actual de proyectos de energía renovable anunciados superaría la demanda de algunas tecnologías (fotovoltaica solar, baterías y electrolizadores) y se quedaría muy corta para otras (componentes eólicos, bombas de calor y pilas de combustible).