Descubren una forma insólita de teñir los vaqueros sin perjudicar al medioambiente

Nueva técnica para teñir vaqueros

Universidad de Georgia

  • Tus queridos Levi's o cualquier vaquero que tengas en el armario paga un alto precio al medioambiente por su color azul: en el proceso de teñido se utilizan productos tóxicos  e implica una elevada huella hídrica.
  • El problema podría revertirse gracias al descubrimiento de un grupo de científicos de la Universidad de Georgia.
  • Este equipo ha creado un proceso alternativo en el que las partículas de azul índigo se mezclan con nanofibras de celulosa derivadas de la pulpa de madera.
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El índigo o añil se trata de la denominación tradicional de las variedades muy oscuras y profundas del color azul, común a una alta proporción de los vaqueros convencionales.

Un reverso negativo en la producción de esta prenda emblemática se trata de su teñido: para obtenerlo se mezcla el pigmento índigo natural o sintético con agua, en la que posteriormente se sumerge la tela de mezclilla.

El problema reside en el que ningún índigo es soluble en agua en su estado inicial, por lo que se añaden para lograrlo agentes reductores tóxicos como el hidrosulfito de sodio, que vuelve a las vías fluviales locales a través de las aguas residuales.

Ahora una nueva técnica de coloración puede arreglar el problema tóxico y poco ecológico del teñido de los vaqueros.

Dirigidos por el profesor Sergiy Minko y la candidata a doctorado Smriti Rai, los científicos de la Universidad de Georgia han creado un insólito proceso alternativo para teñir los vaqueros de forma ecológica y respetuosa con el medioambiente.

Según explica su estudio, publicado en la revista Green Chemistry,las partículas de índigo se mezclan con nanofibras de celulosa derivada de la pulpa de madera, un azúcar natural conocido como quitosano —que también se puede obtener de los desechos de marisco—, y agua. 

Cuando el hidrogel resultante se aplica a la tela vaquera sin tratar, las fibras de nanocelulosa forman una capa similar a una malla que encapsula las partículas de índigo, adhiriéndolas a las fibras de la tela vaquera. 

Por su parte, el quitosano potencia la adherencia y la fijación, asegurando que el índigo permanezca adherido al tejido una vez que el material se haya secado.

Aunque hasta ahora se ha utilizado índigo natural, los investigadores afirman que también se podría usar índigo sintético.

Es posible producir diferentes tonos de azul variando la cantidad de índigo utilizada en el hidrogel.
Es posible producir diferentes tonos de azul variando la cantidad de índigo utilizada en el hidrogel.

Universidad de Georgia

Además de no requerir el uso de químicos tóxicos, la técnica es más eficaz que los procesos existentes para fijar el tinte en la mezclilla, reduciendo la demanda de agua y acortando también el tiempo de secado.

Según la Universidad de Georgia, para que la mezclilla sea lo suficientemente azul, las fábricas existentes actualmente utilizan de 50 a 100 litros de agua al hacer múltiples inmersiones de un solo par de vaqueros en el tinte. 

Además, la mezclilla teñida con la nueva técnica de coloración tiene aproximadamente el mismo grosor, peso y flexibilidad que la que pasa por el proceso convencional. 

"Este es un gran mercado, por lo que incluso los pequeños cambios en la industria podrían tener un gran impacto", dice Sergiy Minko, que cree que el sector de la moda tendrá que adaptarse a las regulaciones más estrictas con el medioambiente.

Recuerda que no debes lavar los vaqueros con tanta frecuencia como otras prendas convencionales: desprenden miles de microfibras que acaban en el agua y se transportan miles de kilómetros.

Los fabricantes recomiendan lavar los vaqueros lo menos posible para conservar intacta su esencia, y hacerlo a mano y del revés en una bañera con agua fría. También es importante que se sequen al aire libre. 

Es importante conservar estos pantalones muchos años y sacarles partido, máxime teniendo en cuenta que consumen para su fabricación una cantidad inquietante de agua, la fabricación de ropa de mezclilla implica algodón rociado con pesticidas altamente tóxicos y está asociado a un envenenamiento de las vías fluviales en países en desarrollo. 

Según datos de El Ágora Diario, un pantalón vaquero de 800 gramos supone un gasto de 8.000 litros de agua. 

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