Descubren una nueva proteína que ayuda a los espermatozoides a fusionarse con el óvulo: el avance podría mejorar los tratamientos de fertilidad

óvulo con espermatozoides

El descubrimiento fundamental realizado por científicos de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) podría ayudar en el futuro a mejorar los tratamientos de fertilidad y desarrollar nuevos anticonceptivos.

Sirviéndose de técnicas pioneras de fertilización artificial, el equipo de investigadores ha identificado una nueva proteína en la superficie de los óvulos humanos. Apodada MAIA, en honor a la diosa griega de la maternidad, parece estar involucrada en la fusión de espermatozoides y óvulos. Los resultados han sido publicados en la revista Science Advances.

El novedoso hallazgo podría permitir el desarrollo de pruebas que evalúen si el esperma de un individuo no puede unirse a MAIA, o si los óvulos no tienen la proteína en su superficie. Lo que a su vez de a los médicos mayor comprensión sobre los casos en los que falla la fertilización durante la FIV por razones desconocidas. 

MAIA es responsable de atraer esperma al óvulo para la fertilización

Un equipo internacional de científicos de Reino Unido, la República Checa y Japón creó óvulos artificiales utilizando miles de cuentas. Cada una de estas perlas tenía un segmento diferente de proteína, conocido como péptido, en su superficie para que los espermatozoides pudieran unirse a ellas.

Cuando los espermatozoides se incubaron con las cuentas, los científicos descubrieron que solo una pequeña cantidad de ellas tenían esperma adherido (menos de uno de cada 1.000 se unía al esperma). 

Después de varias rondas de eliminación de aquellas que no tenían esperma unido, los investigadores finalmente se quedaron con las cuentas correspondientes a una proteína en particular, MAIA, y el esperma unido a todas estas cuentas.

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Después, el gen correspondiente a MAIA se introdujo en células humanas que no eran óvulos, para que produjeran la proteína en su superficie. Cuando se expuso a estas células al esperma humano en una placa, el esperma se unió y se fusionó con las células de la misma manera que la fertilización natural.

Otros experimentos pusieron de manifiesto la misma relevancia: MAIA es responsable de atraer esperma al óvulo para la fertilización.El trabajo con óvulos de hámster, que carecen de una matriz externa, mostró que si dicha proteína está bloqueada, por ejemplo, por anticuerpos, los espermatozoides no podían fusionarse con los óvulos.

La infertilidad no tiene explicación en más de la mitad de las personas que luchan por concebir de forma natural. Los conocimiento sobre esta área humana se ha visto ampliamente limitados por preocupaciones éticas y la falta de óvulos para la investigación. 

“La ingeniosa técnica de fertilización artificial que nos permitió identificar la proteína MAIA no solo permitirá a los científicos comprender mejor los mecanismos de la fertilidad humana, sino que allanará el camino para nuevas formas de tratar la infertilidad y revolucionará el diseño de futuros anticonceptivos”, subraya el profesor Harry Moore, investigador principal del estudio de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Sheffield.

Los hallazgos podrían ayudar a confirmar la teoría de que algunos espermatozoides pueden no ser compatibles con algunos óvulos. Los investigadores ahora planean explorar si los espermatozoides de diferentes individuos se unen a la proteína de maneras diversas.

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