Despejando dudas: varios expertos aclaran si hacer ejercicio con mascarilla puede llegar a ser perjudicial para la salud

La mascarilla parece haber llegado para quedarse, o por lo menos, durante un tiempo debido a la pandemia del coronavirus.

En este mes de agosto todas las comunidades autónomas han hecho de su uso en espacios públicos, una obligación, aunque se pueda guardar la distancia de 2 metros de seguridad.

Sin embargo, el ejercicio sigue estando en el punto de mira pues, a pesar de que el uso de la mascarilla durante el deporte no es obligatoria en la mayoría de situaciones, la Viceconsejería de Deportes de la Comunidad de la Madrid ha decidido implementarla de manera obligatoria en todos los entrenamientos de deporte de contacto y combate, según informan en un documento.

Entonces, ¿es recomendable usar mascarilla mientras haces ejercicio? ¿Reduce tu rendimiento por la falta de oxígeno?

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Varios expertos coinciden en que la mascarilla no supone un problema para la respiración, incluso si se está haciendo deporte, y no utilizarla podría suponer un riesgo incluso mayor a la hora de contagiar la enfermedad, pues durante el ejercicio, la respiración es más rápida y se expulsan más partículas. 

“Desde el punto de vista médico la mascarilla no tiene problemas, permite perfectamente la difusión de los gases, no hay ninguna mascarilla que altere la difusión del oxígeno o del dióxido de carbono (CO2)”, destaca el doctor Luís Franco, director de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital Universitari Sant Joan de Reus.

La no recomendación: una cuestión de ahogo

Varios deportistas han intentado hacer ejercicio con mascarilla, pero muchos coinciden en que les produce una sensación de ahogo, sobre todo si se trata de deportes muy intensos.

“Es una sensación muy desagradable, sientes como si te estuvieras ahogando”, explica Jes Bonet, corredora y entrenadora de Run4you. 

En entrenamientos de alta intensidad, la respiración se vuelve muy acelerada, por lo que inhalar aire se complica incluso más con la mascarilla de por medio.

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“A la hora de hacer ejercicio físico suave no hay problema, la mayor parte de la gente se adapta muy bien a la mascarilla, pero con un deporte intenso es prácticamente imposible su uso por la sensación tan desagradable que da, explica el doctor Luís Franco. "No se pueden mantener ritmos altos de entrenamiento”.

Sin embargo, el documento emitido por la Viceconsejería de Deportes de la Comunidad de la Madrid sobre la obligación del uso de tapabocas durante deportes de contacto y combate explica que se trata de una cuestión de adaptación que requiere tiempo.

"En las primeras sesiones debemos evitar ejercicios de alta intensidad y los cambios de ritmo. El entrenamiento debe ser "muy amable" e ir avanzando la intensidad progresivamente", expone el documento.

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También incide en la importancia de elegir bien el tipo de mascarilla, que se ajuste bien a la cara, la rijidez de la tela, pues al inhalar si son muy finas pueden meterse en la boca, pero que sea lo suficiente flexible y, por supuesto, que sea reutilizable y tenga un filtro, para no dejar pasar las partículas del virus.

Beber agua constantemente es otra pieza clave, pues la sensación de agobio podría generar hiperventilación, más sudor y una mayor deshidratación.