Los despidos masivos de Meta no son culpa de la inestabilidad económica o de la inflación, sino de los errores cometidos por Mark Zuckerberg

Mark Zuckerberg, CEO de Meta (matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp), ha enviado un comunicado a todos sus trabajadores en el que ha anunciado una nueva ronda de despidos masivos que se produce apenas unas semanas después de haber echado a la calle a 11.000 personas.

El comunicado especifica que otros 10.000 empleados van a ser despedidos antes de que finalice en 2023 y que se van a cerrar 5.000 vacantes de empleo que ya se encontraban abiertas. La carta de Zuckerberg parece que intenta demostrar la seriedad con la que la empresa se está tomando la reducción de costes operativos.

En el texto, que también ha sido compartido por el propio Zuckerberg en su cuenta personal de Facebook, el directivo echa la culpa de estos recortes a la situación económica actual: "El año pasado fue una lección de humildad. La economía mundial cambió, aumentaron las presiones competitivas y nuestro crecimiento se ralentizó considerablemente". 

"Unos tipos de interés más altos hacen que la economía funcione peor, una mayor inestabilidad geopolítica provoca más volatilidad y un aumento de la regulación provoca un crecimiento más lento y mayores costes de innovación", añade Zuckerberg en su comunicado, aludiendo a las supuestas razones que le han llevado a tomar esta decisión.

Sin embargo, los accionistas de Meta llevan tiempo pidiéndole a la compañía que atienda su "humilde llamada de atención". Ya en el segundo trimestre de 2022, Wall Street se percató de que los ingresos del gigante de las redes sociales se estaban reduciendo a pesar de que su plantilla seguía aumentando.

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El pasado octubre, 2 semanas antes de que saliera a la luz la información de que Meta iba a despedir a 11.000 trabajadores, Brad Gerstner, consejero delegado de la firma de inversión Altimeter Capital, le escribió una carta abierta a la matriz de Facebook en la que le pedía que recortase sus gastos globales y redujese su plantilla hasta en un 20%.

Zuckerberg lo ha apostado todo al metaverso con Reality Labs, la división de Meta encargada de desarrollar esta tecnología, así como las costosas gafas de realidad virtual en las que se apoya. Aun así, y a pesar de haber gastado miles de millones en investigación y desarrollo, no ha conseguido que esos esfuerzos se materialicen en ingresos reales para la empresa.

"Como muchas otras compañías en este mundo de tipos cero, Meta ha caído en el terreno del exceso: demasiada gente, demasiadas ideas, muy poca urgencia", defendió Gerstner en la carta que publicó el año pasado.

Tras cada anuncio de despidos masivos, las acciones de Meta han subido, señal de que estas decisiones gustan a los inversores. El pasado mes de noviembre, después de haber sufrido una caída de más de un 20% por culpa de los decepcionantes resultados del tercer trimestre, los recortes volvieron a animar a los accionistas y el precio de las acciones volvió a subir hasta un 6%.

Mark Mahaney, responsable de investigación de internet de la firma de inversión Evercore, señaló entonces que tanto Zuckerberg como Meta parecían haber escuchado la "reacción negativa de los inversores a la percepción de falta de disciplina de costes" durante el tercer trimestre de 2022, porque estaban virando hacia una dirección más austera. 

La respuesta de los inversores también ha sido positiva esta semana, ya que las acciones de la matriz de Facebook han vuelto a subir un 6% tras conocerse la noticia del nuevo recorte de plantilla. 

Además, el hecho de que el área de Reality Labs esté incluida en estos recortes parece ser música para los oídos de algunos accionistas, según un comunicado de AllianceBernstein que ha sido elaborado por el especialista en tecnología Mark Schilsky.

"Esto es muy importante para muchos accionistas reticentes que se han alejado de las acciones de Meta porque no se sentían cómodos asumiendo el riesgo de que Zuckerberg fuera a destinar una cantidad de dinero cada vez mayor al metaverso", ha explicado Schilsky.