Los detalles más escandalosos de cómo FTX manejó el dinero de los clientes como su propio cajero privado, según la reguladora de los mercados de futuros de Estados Unidos

Laila Maidan,
El ex-CEO de FTX, Sam Bankman -Fried

KRIS INGRAHAM / Getty Images

  • Los fondos de los clientes de FTX se mezclaron con Alameda desde el lanzamiento del exchange, según la investigación de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos.
  • Cuando se solicitaron los préstamos externos de Alameda, los fondos de los clientes de FTX se utilizaron para cubrir las deudas. Bankman-Fried, sus padres y algunos empleados usaron los fondos de los clientes para compras y abrir préstamos personales.

El 11 de noviembre de 2022, el exchange de criptomonedas FTX de Sam Bankman-Fried y sus empresas afiliadas solicitaron la protección por bancarrota del Capítulo 11. 

Poco después, realizó una gira por los medios de comunicación y le dijo al público que no sabía con exactitud lo que estaba pasando en su empresa, ni lo que podría haber sucedido con los fondos de los clientes.

Pero una demanda presentada por la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos (CFTC, por sus siglas en inglés) —la agencia federal encargada de regular los mercados en futuros sobre mercancías y en opciones de los Estados Unidos— argumenta lo contrario. 

Sin que los clientes lo supieran, Alameda, el brazo comercial y de inversión del exchange, había estado sumergiéndose en los depósitos fiduciarios y activos digitales de los clientes desde el inicio de FTX, según una queja reciente.

La semana pasada, 2 de los asociados de Bankman-Fried, Caroline Ellison, directora ejecutiva de Alameda, y Gary Wang, cofundador de FTX y exdirector de tecnología, se declararon culpables de cargos de fraude y acordaron cooperar con los federales. En sus confesiones, revelaron que estaban defraudando a los clientes a sabiendas, y lo hicieron bajo la dirección del mismo Bankman-Fried.

Lo significativo de esta última revelación es que la afirmación del fundador de FTX de que no estaba al tanto de lo que había sucedido en su empresa está siendo fuertemente cuestionada.

Estos son los detalles clave de los hallazgos de la CFTC:

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La caída

Cuando FTX se lanzó inicialmente en mayo de 2019, los clientes que querían depositar dinero fiat debían transferirlo a cuentas bancarias propiedad de Alameda. 

Algunas o todas estas cuentas estaban registradas bajo una compañía llamada North Dimension, una subsidiaria de Alameda. La CFTC alega que el nombre no fue identificable intencionalmente con su empresa hermana.

El único rastro público posible de North Dimension que pudo encontrar Business Insider es un sitio web que tiene una pestaña "acerca de nosotros" con un solo párrafo:

"North Dimension Inc es una empresa de servicios financieros. Aportamos décadas de experiencia de Wall Street y Silicon Valley para proporcionar servicios maduros y estables de gestión de fondos, liquidez y procesamiento de pagos. Aportamos la sofisticación que todos esperamos de las principales instituciones financieras en el ámbito de las criptomonedas".

 

Cuando estos depósitos llegaron a la cuenta, nunca se separaron de los fondos propios de Alameda, pero los depósitos de los clientes se registraron en el sistema contable interno de FTX con el nombre de cuenta fiat@ftx.

A lo largo de este tiempo, la CFTC ha determinado que Alameda usó esos fondos para comerciar, invertir y participar en préstamos.

No fue hasta agosto de 2020 cuando FTX abrió su propia cuenta bancaria. Pero los depósitos de los clientes que antes estaban en las cuentas de Alameda nunca se transfirieron a la nueva cuenta, según la denuncia.

Después de que las dos entidades separaran sus cuentas, Alameda todavía tenía acceso a los depósitos de nuevos clientes que iban directamente al intercambio. 

Esto sucedió a través de una serie de comandos codificados, uno de los cuales era una línea de crédito casi ilimitada. En concreto, Alameda podría tomar prestado de FTX en cantidades cercanas a decenas de miles de millones de dólares. Esto permitió a la empresa comercial ejecutar transacciones sin tener los fondos disponibles en su cuenta.

Además, a diferencia de otros clientes, Alameda no estaba sujeta a la conocida como 'liquidación automática', que es cuando sus posiciones se venden automáticamente si su cuenta apalancada cae por debajo de cierto nivel determinado.

La CFTC afirma que, bajo la dirección de Bankman-Fried, Wang creó el código que permitió a Alameda acceder al crédito en FTX y una excepción de liquidación. Mientras tanto, Ellison estaba haciendo declaraciones públicas engañosas sobre la separación de operaciones entre Alameda y FTX.

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Alameda también tomó grandes préstamos, en miles de millones, de plataformas de préstamos externas y líneas de crédito de bancos. Parte del capital prestado de Alameda se utilizó para inversiones ilíquidas, como participaciones de capital a largo plazo en empresas de activos digitales.

Cuando las criptoempresas comenzaron a colapsar en mayo de 2022, se solicitaron los préstamos externos de Alameda. Bajo la dirección de Bankman-Fried, los fondos de los clientes de FTX se utilizaron aún más para cubrir la deuda. La deuda de Alameda con FTX alcanzó aproximadamente 7.489 millones de euros (8.000 millones de dólares al cambio actual).

Paralelamente, Bankman-Fried aseguraba públicamente a los inversores que lo peor de la crisis de liquidez del mercado criptográfico probablemente había pasado. También afirmó que tenía "algunos miles de millones" de dólares para respaldar empresas en dificultades que podrían desestabilizar el mercado de activos digitales.

Sin embargo, la CFTC alega que el propósito de las adquisiciones fue, en parte, obtener acceso a capital adicional para llenar el vacío en su propio intercambio, específicamente fondos de clientes.

En un esfuerzo por ocultar el agujero, Bankman-Fried pidió a los ejecutivos de FTX que trasladaran los pasivos de Alameda a una cuenta fantasma a la que llamó "la cuenta de nuestro amigo coreano" y/o "la extraña cuenta coreana". 

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En septiembre, parecía que Bankman-Fried había decidido acabar con el lío que Alameda estaba causando. En un documento interno, escribió que estaba contemplando cerrarlo. El comienzo de la carta decía:

"Solo comencé a pensar en esto hoy, por lo que aún no lo he investigado mucho. Pero, creo que podría ser hora de que Alameda Research cierre. Honestamente, probablemente fue hora de hacerlo hace un año".

También ha quedado claro que los anuncios llamativos y las campañas deportivas se financiaron con los depósitos de los clientes. Además, la CFTC cree que Bankman-Fried, sus padres y algunos empleados también usaron los fondos de los clientes para comprar bienes raíces de lujo, aviones privados, préstamos personales y donaciones políticas.

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