Científicos de Oxford aseguran que la dexametasona, un medicamento 'low cost', es el primero en demostrar que evita muertes en casos graves de COVID-19

Médicos atendiendo a pacientes de COVID-19 en una sala de UCI de Bangkok, Tailandia.
Médicos atendiendo a pacientes de COVID-19 en una sala de UCI de Bangkok, Tailandia.
  • La dexametasona es un fármaco antiinflamatorio que ha demostrado ser muy eficaz para ayudar a los enfermos de coronavirus con problemas respiratorios.
  • El tratamiento, con cuatro semanas de margen, redujo las muertes de uno de cada 3 pacientes que recibían ventilación y en uno de cada 5 de los que recibían sólo oxígeno.
  • "Sin duda salvará innumerables vidas en todo el mundo", señala Nick Cammack, director terapéutico de Wellcome, grupo filantrópico de investigación médica.
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Quién iba a decir que un antiinflamatorio de bajo coste se iba a convertir en la solución a muchos de los problemas del COVID-19.

Según investigadores de la Universidad de Oxford, la dexametasona, un fármaco de más de 60 años de antigüedad, se está convirtiendo en un recurso barato y a mano para tratar la enfermedad, almenos en su vertiente respiratoria. A razón de este informe, las muertes entre los pacientes que necesitaban asistencia respiratoria han demostrado ser menores si recibían esta medicina.

El tratamiento con la medicina reduce el riesgo de muerte en un tercio de aquellos pacientes que se encuentran enchufados a ventiladores y en un quinto de los que necesitan abordaje de oxígeno. Para los que no necesitaban apoyo, el medicamento no tuvo efecto.

En realidad el equipo de Oxford estaba inmerso en una investigación mayor, la Recovery, para comprobar la efectividad de distintos fármacos, pero una vez descubrieron las propiedades de la dexametasona decidieron parar el estudio y revelar el hallazgo. Ahora, su objetivo es publicarlo en una revista científica para darle credibilidad por parte de sus pares.

Según estiman e los investigadores, si este esteroide hubiera estado disponible en Reino Unido desde el principio de la pandemia, se habrían podido salvar hasta 5.000 vidas.

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Hasta el momento, el único medicamento habilitado y aprobado para tratar el coronavirus es el antiviral remdesivir, de Gilead Sciences, pero en su historial sólo ha demostrado acortar los plazos de recuperación favorables, no propiciarlos.

La dexametasona, en cambio, lleva mucho más tiempo en el mercado, por lo que es más barata, y según la evidencia del último mes mejora la situación de enfermos concretos. Históricamente, su uso era bien distinto: tratar el reumatismo, el asma, las alergias y ayudar a los pacientes de cáncer a manejar mejor las náuseas provocadas por la quimioterapia.

Martin Landray, uno de los científicos involucrados, reveló a The Guardian que de cada 8 pacientes con respiración asistida se podría salvar una vida. En cuanto a los que necesitan abordaje con oxígeno, el fármaco evitaría la muerte de un enfermo de cada 20-25, pero se muestra ineficaz con los asintomáticos o con los enfermos con síntomas leves.

"Aunque este estudio sugiere que la dexametasona sólo beneficia a los casos graves, sin duda salvará innumerables vidas en todo el mundo", señala Nick Cammack, director terapéutico de Wellcome, el grupo filantrópico de investigación médica. 

"Hay un claro beneficio. El tratamiento consta de diez días de Dexametasona y cuesta unas 5 libras (5,5 euros/6,2 dólares) por paciente. Así que esencialmente cuesta 35 libras (38 euros/43 dólares) salvar una vida. Es un fármaco que está disponible en todo el globo", remarcó Landray.

La necesidad de nuevos tratamientos se ha visto exacerbada por el hecho de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos revocó esta semana la autorización de uso de emergencia de dos medicamentos contra el paludismo que el presidente Donald Trump había promocionado como tratamientos COVID-19, a pesar de que la evidencia demostraba no sólo que no funcionaban, sino que podían tener efectos secundarios peligrosos.

 

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