Diazepam: para qué sirve, cómo tomarlo y qué efectos secundarios puede tener

El diazepam es un fármaco de la familia de las benzodiacepinas que sirve para tratar la ansiedad y el insomnio. El tratamiento con benzodiacepinas no debería ser la primera elección "sino un tratamiento alternativo en algunos casos concretos", señala una guía centrada en el buen uso de estos medicamentos publicada por Sanidad. 

Algo que parece estar lejos de aplicarse, si se tiene en cuenta queEspaña es el país que más benzodiacepinas consume del mundo.

Junto con el diazepam, las benzodiacepinas más conocidas y consumidas son el alprazolam (Trankimacin) o el lorazepam (Orfidal). Este tipo de fármacos puede tener diversas utilidades clínicas, como ansiolíticos, antiepilépticos, relajantes musculares y asistencia al alcohol u otras drogas.

Estos medicamentos actúan sobre el sistema nervioso central. Se absorben por vía oral, "alcanzando un pico de acción entre la media y las dos horas después de la toma", recoge la guía. Eso debe tenerse en cuenta si se conduce, como advierte la DGT, ya que "ralentizan las reacciones, alteran la coordinación y producen exceso de sedación, por lo que interfieren en la conducción segura".

A largo plazo además puede conllevar serios efectos adversos asociados. Nunca deben tomarse fuera de prescripción médica.

¿Para qué sirve el diazepam?

Conocido por su nombre comercial, Valium, tiene efectos tranquilizantes, sedantes, relajantes musculares y anticonvulsivantes. 

Los médicos recetan diazepam para tratar síntomas de ansiedad y agitación. También puede ser útil para el alivio de los síntomas en pacientes con síndrome de abstinencia al alcohol y contribuye al alivio del dolor muscular producido por espasmos o inflamación de músculos o articulaciones, según indicaciones del prospecto.

Otros usos incluyen como tratamiento para combatir los espasmos originados por enfermedades como parálisis cerebral y paraplejía, así como en la atetosis (movimientos continuos, involuntarios, lentos y extravagantes de dedos y manos) y en el síndrome de rigidez generalizada.

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Diazepam para dormir ¿es aconsejable?

Los efectos hipnóticos, ansiolíticos y relajantes del diazepam pueden ayudar a combatir los problemas de sueño. No obstante, como inciden los expertos sanitarios, la toma de pastillas para dormir debería ser puntual.

El tratamiento para el insomnio debería comenzar evaluando los posibles problemas subyacentes, acudiendo después a terapias cognitivas conductuales y de autoayuda. "Los fármacos deberían ser indicados en unas pocas situaciones específicas, como una crisis aguda con desencadenante claro o en una crisis predecible", subraya la guía de Sanidad.

No es recomendable usar el diazepam para dormir como tratamiento a largo plazo. Para momentos puntuales debe usarse en la dosis más baja posible y durante el menor tiempo, con un máximo de 2 a 4 semanas, aconseja el documento.

¿Cómo tomar diazepam?

Tu médico decidirá la dosis adecuada de diazepam adecuada para ti. Debes tomarlo exactamente siguiendo las indicaciones marcadas por el especialista. Se deberá administrarse la menor cantidad posible que resulte efectiva, especialmente en niños, personas de edad avanzada, individuos debilitados o en aquellos con enfermedad hepática o bajos niveles de albúmina sérica.

En la mayoría de los casos se ingiere de forma oral. Los comprimidos deben tomarse sin masticar, con un poco de agua. No se debe tomar en combinación con zumo de pomelo, como advierte el prospecto, "ya que éste puede aumentar los niveles del fármaco en tu cuerpo". 

Las bebidas alcohólicas aumentan los efectos sedantes de diazepam, por lo que debe evitarse su ingesta durante el tratamiento. 

Efectos secundarios y contraindicaciones

Cansancio, debilidad muscular y somnolencia son los efectos adversos más frecuentes, que se dan especialmente al principio del tratamiento.

Ocasionalmente, se han descrito otros entre los que se incluyen confusión, mareo, alteraciones emocionales y del humor, estreñimiento, visión borrosa, alteraciones digestivas, alteración del ritmo cardíaco, dolor de cabeza, cambios en la apetencia sexual, náuseas balbuceo, temblor, y vértigo. 

Se ha observado un aumento del riesgo de caídas y fracturas en pacientes de edad avanzada y en pacientes que estén tomando a la vez otros medicamentos sedantes (incluidas las bebidas alcohólicas).

Puede ocurrir insuficiencia cardíaca, depresión respiratoria, incluyendo insuficiencia respiratoria. Por lo que no se recomienda tomar diazepam si se padece dificultades respiratorias relacionadas o no con el sueño desde hace tiempo. Tampoco se aconseja durante el embarazo o la lactancia porque pueden producir daños en el feto o lactante.

Por otra parte el uso de diazepam puede conducir a una dependencia, principalmente cuando se toma el medicamento de forma ininterrumpida durante largo tiempo.