15 cosas que debes hacer inmediatamente después de comer descontroladamente hasta reventar
- ¿Te acabas de pegar una buena comilona, la barriga se te ha hinchado y de repente han aparecido la culpa y la vergüenza? No pasa nada, si sigues estas indicaciones tu dieta estará a salvo y lograrás mitigar esta temporal subida de peso.
- Lo más importante es no intentar compensar de forma exagerada: no decidas dejar de comer al día siguiente, por ejemplo. Entrarás en un círculo vicioso peligroso.
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¿Estás a dieta, quieres bajar de peso, pero te has dado una comilona de esas épicas que hacen historia y ahora te arrepientas? No pasa nada: actúa rápidamente de esta forma para garantizar que esta mala alimentación temporal no cause demasiados estragos.
1. Detente
Si te das cuenta de que te estás pasando con la comida mientras comes, ¡detente! "Es muy normal que la gente piensa que, como ya ha arruinado su dieta, no pasa nada si sigue comiendo", explica la nutricionista y consultora Cher Pastore para Eat This, Not That!. "Es más fácil gestionar tu peso si te has pasado con un plato de más o con una cucharada de más, que si sigues con el círculo vicioso".
Un truco para parar a tiempo es tratar tus calorías como dinero: no pasa nada si te has pasado del presupuesto por un euro, pero imagina qué pasaría si has gastado 100 euros de un plumazo.
2. Relájate
No te machaques. Si has comido más de la cuenta, pues ha pasado y ya está. La culpa y la vergüenza pueden provocar que rebajes tu autoestima y eso, a su vez, que decidas regodearte en comilonas de autocomplacencia que empeoran la situación. Decide que cambiarás a partir de ahora y que el desmadre que has vivido era necesario para llegar a este momento crucial.
3. Hidrátate
Una vez has aceptado el atracón, bebe toda el agua posible. Según explica la nutricionista Angela Asgard para Cooking Light, el líquido absorberá la fibra de tu sistema y actuará de "empujón" para que la comida atraviese el sistema digestivo. De esta forma, tu próxima visita importante al baño estará más próxima, y eso te ayudará a bajar un poco la barriga.
4. Bebe (un poco) de agua con gas
Cuando te hidrates, bebe un poquito de agua carbonatada porque "reducirá la acidez del estómago y esto te ayudará a digerir", según explica la nutricionista Magda Carlas para Rac1. Pero no te pases porque puedes entrar en fase de flatulencia; ya sabes que no es agradable pasar el día con el gas de fiel compañero.
5. Sal a caminar
¿Ya has bebido? Pues ponte el calzado cómodo y sal a dar una vueltecita. Estimulará la digestión y regulará el nivel de azúcar en la sangre, según explica Nourish. Pero no te pases: un sobre esfuerzo redirigirá la sangre a las piernas y eso ralentizará la digestión. 10-15 minutos de caminata ya va bien.
6. Haz ejercicio (un poco después)
¿Ya has ido a caminar? Genial. Cuando hayan pasado 3-4 horas después del atracón, haz ejercicio durante un buen rato. Ve a correr, levanta pesas, haz flexiones… Realiza aquello que te canse, que te haga sudar. Quemarás buena parte de las calorías extras y además reactivará tu metabolismo.
7. Resiste la tentación de una buena siesta
¿El sofá o la cama te llaman? Diles que "gracias pero no, gracias". Una siesta, aunque sea mínima, provocará que tu digestión vaya más lenta. Tardarás mucho en procesar el atracón que te acabas de dar, según explica Netmeds. Aunque no lo parezca, la caminata recomendada más arriba te despejará: moverte avisa a tu cuerpo de que aún no es momento de relajarse.
8. Tira las sobras (o dáselas a alguien)
Va en contra de los consejos del ahorro, pero si sabes que estás en fase de exceso, el táper con las sobras se convertirá en una tentación constante. Las primeras veces te será fácil rechazar la tentación, pero poco a poco te desgastarás mentalmente y sucumbirás. Solución: deshazte de las sobras. Quizás algún amigo o familiar tiene la nevera vacía y recibiría este regalo alimenticio con los brazos abiertos.
9. Toma un poco de té de hierbabuena
La hierbabuena no solo va bien para la digestión: ayuda a despejarte de la llamada fatiga mental. Esta fatiga puede incitarte a desistir y seguir comiendo más de lo que deberías. Así que con este tipo de té controlarás mejor tu apetito.
10. Prueba la siguiente bebida détox
La nutricionista Annessa Chumbley dePremier Protein te recomienda la siguiente bebida: calienta un baso de agua y añade unas cuantas rodajas de jengibre, piel de limón y un poco de vinagre de sidra. El jengibre regulará ele estómago, el limón ofrecerá antioxidantes y el vinagre añadirá probióticos a tu flora intestinal; todos ellos te ayudarán a convertir la hinchazón.
11. Mantén la perspectiva
Puede que, para compensar el atracón, decidas que mañana vas a pasar hambre. Esta forma extrema de comer no te ayudará demasiado, tal y como apunta la nutricionista Brittany Brown en su canal de Youtube.
Tienes que recordarte que un día de atracón no va a romper con tus hábitos saludables o con tu dieta. Así que no te prives de comer al día siguiente porque lo que ocurrirá es que un día comerás poco, al siguiente te darás otro atracón porque tendrás mucha hambre, al tercer día no comerás… Y de esta forma no resolverás nada.
Comprométete a mañana seguir con el plan acordado; el cuerpo recalibrará la comida que te has dado hoy durante los próximos días.
12. Termina el atracón con una verdura o una fruta
En lugar de rematar con un postre calórico, toma una pieza de fruta. La fruta tiene mucho potasio y agua; ambos elementos ayudarán a tu cuerpo a eliminar sodio, y por lo tanto a rebajar esa sensación de hinchazón que tienes.
13. Elimina carbohidratos en tu próxima comida
Para la próxima comida, sea la cena o el desayuno, no tomes carbohidratos según explica Wikihow. Así obligarás a tu cuerpo a quemar parte de la grasa acumulada. Por ejemplo, no te comas un bocadillo para almorzar; opta por un yogur. O cena algo de pescado, que además te ayudará a metabolizar el alcohol que quizás te has tomado antes.
14. Planifica tus próximas comidas
Este consejo va muy vinculado a los dos anteriores. En lugar de prohibirte comer (que ya has visto que no funciona), planifica las comidas de al menos tus próximos 2 días según aconseja WebMD. Elige platos bajos en calorías, pero que te llenen; ¡no hay porque pasar hambre!
15. Come con tranquilidad
Seguramente no te baste con planificar las próximas comidas. Quizás todavía notes esa ansiedad que te provocó comer tanto. Intenta aplicar el mindfulnessa la comida: antes de dar un bocado, observa la textura del alimento, aspira su olor, siente su sabor al tenerlo en la lengua… Da mordiscos pequeños y mastica bien. No tengas prisa por comer. Este ritmo te ayudará a saciarte sin cometer excesos.
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