Si quieres comer de forma más sana, sostenible y barata sigue esta dieta recomendada por la OCU y avalada por los científicos

Una dieta sana y sostenible supone comer más verduras y menos carnes. De esta forma no solo cuidarás el planeta, también tu organismo.

Los productos derivados de animales son los alimentos que más emisiones generan en lo relativo a la alimentación; mientras que el consumo de carne roja y procesada se vincula a problemas de salud tales como obesidad, enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Por lo que desde hace tiempo la comunidad científica alerta de la necesidad de pasar a una dieta rica en vegetales, frutos secos, cereales y semillas y pobre en carnes y azúcares. Una patrón de alimentación conocido como dieta flexitariana, que según un estudio de 2019 en The Lancet podría salvar más de 11 millones de vidas al año y transformar el planeta.

No terminan ahí los beneficios de optar por comer menos carne sin llegar a ser totalmente vegetariano.

Como subrayarecientemente la OCU, la dieta flexitariana es además un plan de alimentación con el que podrías ahorrar en el presupuesto destinado a tu cesta de la compra. Para ello se sustenta en una investigación reciente, publicada nuevamente en The Lancet.

El estudio de modelado evaluó el precio de los alimentos en 150 países con las estimaciones de la demanda para diferentes patrones dietéticos vinculados a una menor mortalidad y demanda de recursos ambientales. 

La dieta flexitariana resultó más sostenible y más saludable que la dieta media de cada país. No solo eso, en la mayoría de los casos resultó más barata (en torno a un 20 o 25%) en los países de ingresos medios y altos, aunque puede salir más cara que la dieta habitual en países más pobres.

Qué es la dieta flexitariana

La dieta flexitariana se basa principalmente en vegetales pero permite el consumo de productos de origen animal (pescados, carnes, lácteos) de manera ocasional.

Como se deduce de su nombre se trata de un plan de alimentación que aunque prima la ingesta de plantas ofrece mayor flexibilidad que las dietas veganas o vegetarianas.

La dieta flexitariana, recomendada por la OCU fue señalada en 2019 por la Comisión EAT-Lancet en su documento sobre alimentaciones saludables derivados de sistemas alimentarios sostenibles.

Como explica dicho documento, este plan dietético conlleva principalmente comer alimentos vegetales y minimizar la ingesta de carnes, lácetos y azúcares refinados.

Comer siguiendo la dieta flexitariana implica:

• 500 gramos diarios de frutas y verduras
• Al menos 100 gramos diarios de proteínas de origen vegetal
• Favorecer la ingesta de cereales integrales
• Cantidades moderadas de proteína animal (menos de 2 porciones semanales de carne de ave, pescado, huevos)
• Menos de una porción diaria de productos lácteos o leche
• No superar la porción diaria de carne roja
• Reducir al mínimo la ingesta de azúcares refinados (menos de 5% de las calorías totales)
• Menos de una porción diaria de aceites vegetales de alto contenido en grasas saturadas como el aceite de palma.

No solo se centra en favorecer la ingesta de vegetales, (con los muchos beneficios que estos conllevan para el organismo).  Además, sin tener que renunciar a nada, minimiza todos aquellos productos relacionados con mayores riesgos de enfermedades graves y mortalidad, como carnes rojas y alimentos muy procesados. Un plan de alimentación que, además de económico y sostenible, puede hacer mucho por la salud.