He tomado 2 vuelos de larga distancia totalmente distintos: esta fue mi experiencia en el de clase 'business' y en el de clase turista

Insider's author sat in both economy and business class for long-haul flights.
Monica Humphries/Insider
  • El verano pasado, volé en clase preferente en un vuelo de Air New Zealand de Los Ángeles a Auckland. 
  • Este mes, tuve un vuelo de 12 horas de Denver a Tokio, donde me senté en la cabina económica de United Airlines.

Hace un año, pensaba que volar –independientemente de la cabina– era una experiencia similar. Todo el mundo subía al mismo avión, sufría en la misma cabina de baja humedad y comía insípida comida de avión.

La autora de 'Business Insider' en una cabina de clase turista.
La autora de 'Business Insider' en una cabina de clase turista.Monica Humphries/Insider

El pasado mes de junio tomé mi primer vuelo en clase preferente de Los Ángeles a Auckland (Nueva Zelanda). Casi 9 meses después, tomé un vuelo de larga distancia en clase turista de Denver (Colorado) a Tokio.

La autora en su asiento de clase preferente en un vuelo de larga distancia de Air New Zealand.
La autora en su asiento de clase preferente en un vuelo de larga distancia de Air New Zealand.Monica Humphries/Insider

Toda mi perspectiva de las cabinas de los aviones cambió después de esos vuelos de 12 horas. Echa un vistazo a la comparación entre las 2 clases de cabina.

Imágenes paralelas de una cabina de clase 'business' de Air New Zealand y de una cabina económica de United Airlines.
Imágenes paralelas de una cabina de clase 'business' de Air New Zealand y de una cabina económica de United Airlines.Monica Humphries/Insider

Como era de esperar, la mayor diferencia que observé fue el precio. En el momento de escribir estas líneas, un vuelo de ida en clase business a Auckland cuesta unos 4.500 dólares (4.075 euros), según la web de la aerolínea.

Captura de pantalla de un billete de ida en clase preferente de Air New Zealand.
Captura de pantalla de un billete de ida en clase preferente de Air New Zealand.Air New Zealand

Business Insider recibió una tarifa de prensa para el vuelo de ida y vuelta a Auckland.

Fuente: Air New Zealand

Mientras tanto, mi billete de ida y vuelta a Tokio costaba menos de 2.500 dólares (2.265 euros). Esto significa que podría haber volado 2 veces a Tokio por el mismo precio de mi billete de ida en clase preferente.

Captura de pantalla de un vuelo económico de United a Tokio.
Captura de pantalla de un vuelo económico de United a Tokio. United

En cuanto a la experiencia en sí, las ventajas de la clase preferente empezaron mucho antes de subir al avión.

La autora en la sala VIP de Star Alliance del aeropuerto internacional de Los Ángeles.
La autora en la sala VIP de Star Alliance del aeropuerto internacional de Los Ángeles.Monica Humphries/Insider

Mi billete de clase business de Air New Zealand me daba acceso a la sala VIP de Star Alliance del aeropuerto internacional de Los Ángeles.

La entrada a la sala VIP de Star Alliance en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
La entrada a la sala VIP de Star Alliance en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.Monica Humphries/Insider

Allí cené ramen, devoré platos de ensalada y bebí champán. La comida y el alcohol estaban incluidos en el acceso a la sala, así que no me gasté nada en la comida.

A bowl of ramen from an airport lounge.
Monica Humphries/Insider

Tampoco tuve que buscar asiento. En lugar de eso, pasé mi escala saltando entre los sofás del salón y el patio exterior.

Asientos en la sala VIP del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
Asientos en la sala VIP del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.Monica Humphries/Insider

Con el vuelo económico, no tuve acceso a la sala VIP. En su lugar, pasé horas en la terminal del aeropuerto. Pagué casi 8 dólares (7,25 euros) por un café, me salté la costosa comida del aeropuerto y opté por los tentempiés que traje de casa.

Insider's author packed her own snacks for her economy flight.
Monica Humphries/Insider

Busqué en la terminal del aeropuerto asientos cómodos –algo de lo que la sala VIP disponía en abundancia–, pero al final me conformé con sentarme en el suelo para poder estirarme antes del vuelo.

Insider's author sat on the floor at her gate waiting to board her economy flight.
Monica Humphries/Insider

Cuando llegó el momento de embarcar en clase preferente, los representantes de la sala VIP anunciaron cuándo empezaba el embarque de mi vuelo.

Una representante a la entrada de la sala VIP de Star Alliance en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
Una representante a la entrada de la sala VIP de Star Alliance en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.Monica Humphries/Insider

En clase economy, el aeropuerto emitía anuncios en voz baja. No pude oírlos, así que miré atentamente el reloj para asegurarme de no perderme la llamada de embarque.

Insider's author's gate for her United flight to Tokyo.
Monica Humphries/Insider

Mi billete de clase business también significaba que era la primera en subir al avión.

Insider's author entered a nearly empty jet bridge when she boarded the Air New Zealand flight.
Monica Humphries/Insider

Subí a un avión casi vacío y di un corto paseo hasta mi asiento. Y tras acomodarme, una azafata me ofreció una copa de champán.

A glass of sparkling wine at the author's business-class seat.
Monica Humphries/Insider

En clase turista, fui de los últimos pasajeros en embarcar.

Insider's author at the back of the boarding line for her economy flight.
Monica Humphries/Insider

Una vez en el avión, me entregaron una toallita con alcohol en lugar de champán y recorrí todo el avión hasta la fila 50.

Clase turista de United Airlines en un vuelo de larga distancia a Tokio.
Clase turista de United Airlines en un vuelo de larga distancia a Tokio.Monica Humphries/Insider

En cuanto a los asientos físicos, observé grandes diferencias.

Economy seats on a United flight to Tokyo.
Monica Humphries/Insider

En cuanto a los aviones, mi asiento de clase preferente era enorme. Además de 2 reposabrazos, tenía una gran pantalla de TV, una bandeja aún más grande y un reposapiés con espacio suficiente para estirar cómodamente las piernas.

La autora de ‘Business Insider' podía estirar las piernas en clase preferente.

Monica Humphries/Insider

En comparación, mi asiento económico era pequeño. En la bandeja apenas cabía mi portátil y no podía estirar las piernas cómodamente.

The author's legs bumped against the seat in front of her.
Monica Humphries/Insider

Tampoco podía permitirme el lujo de reclinarme. En la clase business, podía reclinarme sin obstaculizar el espacio de nadie, ya que los asientos estaban situados lejos de los demás pasajeros.

In business class, Insider's author could recline far back.
Monica Humphries/Insider

Recostarme en clase turista significaba ocupar el espacio personal de otra persona.

The economy cabin on a United flight from Denver to Tokyo.
Monica Humphries/Insider

Ambos asientos también venían con varios productos.

Air New Zealand business-class passengers are given a pair of over-the-ear, corded headphones.
Monica Humphries/Insider

En clase preferente, tenía auriculares, una bolsa de aseo, una botella de agua, una manta y una almohada.

Each passenger received a bag of toiletries on the flight.
Monica Humphries/Insider

En clase turista, encontré una manta y una almohada, así como auriculares en mi asiento.

The blanket and pillow economy passengers received on a long-haul United flight.
Monica Humphries/Insider

Pero la mayor ventaja era que mi asiento de clase preferente podía convertirse en una cama. Tras el servicio de cena, los auxiliares de vuelo pasaron con mantas y almohadas extra y convirtieron mi asiento en una cama.

After dinner, flight attendants stopped at each seat to convert it into a bed.
Monica Humphries/Insider

La comida y las bebidas eran drásticamente diferentes entre las 2 clases.

Side-by-side images of the breakfast on an economy and business class flight.
Monica Humphries/Insider

En clase preferente, podía pedir un sinfín de licores, vino, cerveza y refrescos.

Insider's author's gin and tonic on a business class flight.
Monica Humphries/Insider

En clase turista, tuve que pagar por el licor. Sin embargo, recibí una copa de vino de cortesía.

The author's red wine in a plastic cup on an economy flight.
Monica Humphries/Insider

Mi cena en clase preferente tenía servilletas de tela, cubiertos de metal y platos de cerámica. Una azafata se detuvo y me ofreció 3 opciones de pan caliente junto con una bandejita de sal, pimienta y aceite de oliva.

The author's first-course meal on her Air New Zealand flight.
Monica Humphries/Insider

También tenía un menú de opciones para la cena, desde bacalao de Alaska hasta pollo asado.

The menu on the author's Air New Zealand business-class flight.
Monica Humphries/Insider

Mientras tanto, en clase turista no había menú. En su lugar, los auxiliares de vuelo daban breves descripciones de las opciones de cena. En mi vuelo a Tokio, por ejemplo, elegí entre "pollo" y "vegetariano".

The veggie option on a United economy flight.
Monica Humphries/Insider

Elegí vegetariano y me pregunté si cenaría berenjenas a la parmesana, un bol de cereales o pasta. Y cuando levanté la lámina metálica, descubrí un salteado de verduras.

The uncovered veggie meal on a United economy flight.
Monica Humphries/Insider

También aprendí que en clase turista no está garantizada la elección de la comida. Como estaba sentada en la parte trasera del avión, los auxiliares de vuelo se habían quedado sin una de las comidas cuando llegaron a mi asiento.

Breakfast on the United economy flight.
Monica Humphries/Insider

En cuanto a los baños, parecían similares en tamaño y diseño. El baño de la clase business de Air New Zealand tenía un papel pintado decorativo.

The author brushes her teeth in the airplane bathroom on a long-haul flight to Auckland, New Zealand.
Monica Humphries/Insider

De lo que carecía el baño de United. Pero aparte de eso, los inodoros y lavabos parecían similares.

The author in the bathroom on the economy flight.
Monica Humphries/Insider

Y cuando el avión aterrizó en Auckland, fui uno de los primeros pasajeros en bajar simplemente porque estaba sentada en business.

Passengers on a business class flight get their bags from the overhead bins.
Monica Humphries/Insider

Pero cuando aterricé en Tokio, tuve que esperar 15 minutos más antes de desembarcar del avión; al ser la última en embarcar, también fui la última en desembarcar.

Insider's author had to wait for other passengers to get off the plane.
Monica Humphries/Insider

Al final, las ventajas de la clase preferente cambiaron mi forma de ver los viajes de lujo. Pero también aprendí que esos lujos tienen un precio, un precio que no pienso pagar pronto.

Insider's author sat in both economy and business class for long-haul flights.
Monica Humphries/Insider

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