El dinero de los inversores institucionales puede impulsar aún más al Bitcoin y otros 'tokens': por qué los nuevos ETF serán el próximo trampolín de las criptomonedas

Las criptomonedas se adoptan cada vez más como inversión institucional.

Reuters

  • 7 de cada 10 inversores institucionales ya se plantean la adopción de los activos digitales en sus carteras.
  • La llegada de nuevos ETF puede favorecer el comportamiento alcista en los mercados de las criptomonedas, según apuntan diferentes expertos.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

El dinero institucional siempre marca el ritmo de las nuevas tendencias de inversión. Cuando las manos fuertes sacan la brújula para ver dónde destinan sus fondos, el mercado escucha.

Durante algunos años los inversores institucionales se mantuvieron alejados de todo lo que tuviera que ver con el mercado de las criptomonedas, pero el entorno actual muestra que esa estratégica ha pasado a la historia. Al menos por ahora. 

Los tokens digitales han alcanzado una dimensión por capitalización de mercado tan grande que sería imposible de lograr de no haber sido por la inversión institucional. Su respaldo ha sido de vital importancia, aunque aún queda mucho camino por recorrer. 

Sin embargo, hay un factor importante que puede empujar a que los criptoactivos sigan creciendo, gracias al respaldo de estos grandes transatlánticos de los mercados y es la proliferación de fondos cotizados ligados a las criptodivisas. 

Bitcoin, el token de referencia, es el único que ha recibido la atención de este tipo de productos, pero a buen seguro que muchos más van a estar por venir, lo que va a favorecer la entrada de más capital de corte institucional. 

Ya se lanzó el ProShares Bitcoin Strategy y ETF de Valkyrie Bitcoin Strategy, con excelentes resultados, y ahora le sigue el VanEck Bitcoin Strategy Fund. La aparición de este tipo de vehículos son auténticos vientos de cola para la revalorización de las criptomonedas, pues la mayoría de los fondos institucionales invierten a través de esta serie de productos. 

Con esta mayor aceptación en aumento y cantidades cada vez más amplias de capital en juego, los participantes del mercado no quieren invertir en Bitcoin solo para presenciar el tan temido "criptocalipsis”. Quieren aprovecharse de las tendencias al alza que aún están vigentes. 

Para los detractores, claramente hay algo en las criptomonedas que les da una sensación inquebrantable de muerte inminente, quizá por los efectos de la crisis financiera mundial. Por el contrario, a los ojos de los defensores de las criptomonedas, no hay mayor riesgo que no invertir en los criptoactivos cada vez que los precios bajan. Durante el mes pasado, Bitcoin alcanzó un nuevo récord por encima de 67.000 dólares, subiendo casi 20 veces desde los mínimos de la pandemia. 

“El hecho es que Bitcoin ha sido una de las mayores inversiones que los seres humanos han podido conseguir”, dice Daniel Masters, presidente de CoinShares, en un reciente informe distribuido a sus clientes. “No solo a nivel institucional, sino a nivel minorista y privado, ha hecho ganar mucho dinero a mucha gente”, añade.

El apetito institucional por las criptomonedas no ha hecho más que comenzar

Son esas ganancias las que han atraído a una gran cantidad de inversores institucionales al espacio criptográfico en este último año. Y más que están por venir. 

Según un estudio reciente de Fidelity Digital Assets, 7 de cada 10 inversores institucionales planean diversificarse en activos digitales en un futuro próximo, con tasas de adopción actuales entre instituciones de Asia del 71%, Europa del 56% y Estados Unidos del 33%. 

En opinión de Kapil Rathi, CEO y cofundador del Exchange de CrossTower, tal y como recoge Cointelegraph, las instituciones definitivamente han estado iniciando o aumentando las asignaciones de Bitcoin recientemente. 

“Gran parte de esto podría haber comenzado a principios de octubre, ya que los grandes inversores probablemente están tratando de ingresar antes del lanzamiento de ProShares, pero aun así, hay ha sido un fuerte apoyo pasivo que ha mantenido los precios estables”, destaca. 

Este apoyo a la compra se ha parecido mucho más a una acumulación institucional que a una compra minorista.

James Butterfill, estratega de inversiones de CoinShares, advierte sobre esta tendencia: que el mundo está viendo un número creciente de inversiones de los fondos institucionales en los ETF de Bitcoin, antes de agregar: “hace dos años, los mismos fondos pensaban que Bitcoin era una idea loca; hace un año, querían seguirlo más de cerca; y hoy, están cada vez más ansiosos de perder clientes si no invierten”.

Aunque se espera que esas tasas continúen acelerándose durante los próximos años, la afluencia de capital de este año ha llevado a un examen en profundidad de los riesgos potenciales del mercado que podrían generar un golpe devastador, si no fatal, a las criptomonedas.

La principal de esas preocupaciones es si un colapso de las criptomonedas, que tendría lugar en lo que es efectivamente un universo paralelo y descentralizado, podría extenderse al sistema financiero tradicional. El hecho de que tantos exchanges permanezcan en diferentes países y no estén regulados sigue generando temores.

La falta de regulación también hace que sea casi imposible medir con precisión el apalancamiento general del mercado de criptomonedas. Mientras tanto, las encuestas sobre quién posee las mayores fortunas de Bitcoin a menudo se reducen a conjeturas. 

Como resultado, los vínculos económicos de las criptomonedas y el posible camino al contagio se han debatido acaloradamente. Pero un nuevo informe publicado en octubre por la Oficina Nacional de Investigación Económica, una organización no partidista sin ánimo lucro, puede arrojar algo de luz.

El estudio descubrió que “a pesar de la atención significativa que el Bitcoin ha recibido en los últimos años, el ecosistema de las criptomonedas todavía está dominado por jugadores grandes y concentrados, ya sean grandes mineros, tenedores del o exchanges”. 

“El dinero institucional está comenzando a entrar con fuerza y con la llegada de los ETF eso se va a acelerar”, añade. 

Según sus hallazgos, los exchanges juegan un papel central en el criptoverso, generando aproximadamente el 75% del volumen real de Bitcoin, mientras que otros tipos de actividades, como las transacciones ilegales y las recompensas mineras, representan una pequeña parte del volumen total.

“Los 1.000 inversores principales controlan alrededor de 3 millones de bitcoins y los 10.000 inversores principales tienen alrededor de 5 millones de bitcoins", expone NBER en su informe del mes pasado. Y añade: “esta concentración inherente hace que el Bitcoin hace que muchos inversores institucionales quieran sumarse, pero que también el token sea susceptible al riesgo sistémico”.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.