"Que no desesperen, hay mucha demanda contenida": el mensaje de la directora general de Airbnb España a los empresarios del sector turístico

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Mónica Casañas, directora Airbnb España
Mónica Casañas, directora Airbnb España

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  • El ansia por viajar sigue en aumento y una encuesta de Airbnb asegura que el 46% de los usuarios echa de menos hacerlo. Es el doble que ir a bares o restaurantes.
  • Mónica Casañas hace balance de su primer año al frente de Airbnb España, el más duro para la industria de los viajes, en una entrevista con Business Insider España.
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Tras más de 12 años levantando un gigante de los viajes, el fundador y CEO de Airbnb, Brian Chesky, vio cómo la pandemia se ensañaba con su negocio, perdiendo un 80% de su valor en menos de 6 semanas.

El año que parecía que la compañía no sobreviviría, la plataforma consiguió su ansiada salida a bolsa y sus acciones cerraron la primera sesión con una subida del 128,69% para alcanzar una capitalización bursátil superior a los 100.000 millones de dólares (84.778 millones de euros al cambio actual).

Pero llegar a ese punto no fue fácil. Que se lo digan a Mónica Casañas, directora general de Airbnb en España y Portugal.

Casañas llevaba 9 meses en la compañía cuando fue ascendida a su puesto actual. El lunes 9 de marzo de 2020 fue su primer día. Tan solo 3 días después, el mundo dio un giro sin retorno y lo que parecía al principio un parón de 2 semanas acabó marcando el primer año de Casañas al frente de la compañía en nuestro país.

"Para serte sincera, ha sido duro, pero ha sido duro para todo el mundo. Este año ha sido ha sido complicado y sinceramente yo me considero de las afortunadas, porque al menos estoy en una empresa que ha logrado resurgir", explica Casañas en una entrevista con Business Insider España.

Durante lo peor de la pandemia, Airbnb se vio obligada a despedir al 25% de su plantilla a nivel global, un total de 1.900 trabajadores. Preguntada por cómo afectó este recorte en España, Casañas no revela cifras.

Cuando los viajes frenaron en seco a nivel mundial, Airbnb tuvo que encontrar la manera de reorientar el negocio para poder salir reforzada de esta crisis que aún siguen machacando al sector. 

"Hicimos un cambio muy rápido y lanzamos el protocolo de limpieza, además de que pusimos nuestros esfuerzos en ayudar a quien lo necesitaba con Frontline stays y conseguimos un montón de anfitriones que ofrecieron sus casas, incluso de manera gratuita, para que el personal sanitario de primera línea se pudiera quedar aquí", comenta. "Estábamos en una situación muy cambiante y tuvimos que movernos de manera muy rápida para poder atender lo que lo que la comunidad nos pedía".

Las últimas cuentas de Airbnb en España de las que se tienen datos corresponden al ejercicio de 2019 y reflejan que la compañía obtuvo una cifra de negocio de 7,37 millones de euros (un 31,6% más que el año anterior), los mayores ingresos desde que empezó a operar en nuestro país. Según la compañía, en ese periodo generó un impacto económico de 7.300 millones en España (+19% interanual).

Un año de "demanda contenida"

Aunque las restricciones a la movilidad siguen presentes en muchos lugares, las ganas de viajar no han ido más que en aumento. 

En una encuesta realizada el mes pasado a usuarios de la plataforma, casi la mitad (46%) de los adultos encuestados aseguraron que viajar era una de las actividades que más echaban de menos durante la pandemia, el doble que ir a bares o restaurantes (22%).

"Sabemos que hay mucha demanda contenida", asegura Casañas.

Gran parte se concentra en zonas rurales o de baja densidad y muchos usuarios buscan casa con piscina o que admitan mascotas.

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Este cambio hacia otros destinos ha animado a muchas personas a convertirse en anfitriones. El turismo doméstico generó nuevas oportunidades económicas para zonas alejadas de las grandes ciudades y el 80% de los ingresos se concentraron en destinos de baja densidad urbana.

Por esta razón, la compañía ha lanzado el Programa Airbnb Rural, diseñado para ayudar a las comunidades rurales y emprendedores de Europa a fortalecer sus capacidades a través de formación sobre hospitalidad, funcionamiento de la plataforma y conocimiento sobre las nuevas dinámicas de los viajes.

Baleares y el norte de España (País Vasco, Cantabria, Galicia y Asturias) fueron las regiones donde los anfitriones típicos ingresaron más dinero en el verano de 2020, alcanzando los 1.900 euros en Cantabria. En zonas rurales, la media fue de 940 euros. En zona de playa, los anfitriones de Formentera llegaron a ingresar 2.800 euros en temporada alta.

Casañas añade que, por lo general, ha habido un cambio a la baja en los precios de los alquileres, pero matiza que depende de muchos factores: "Hay cambio en el precio, pero buena parte de ello se debe también a un cambio en las preferencias de destinos o del tipo de estancia".

Medidas contra el COVID-19

La seguridad sigue siendo uno de los factores clave que preocupan a los viajeros y Airbnb está haciendo todo lo posible para recuperar la confianza de sus clientes y garantizarles una experiencia que cumpla todas las normas sanitarias.

Su última iniciativa es una herramienta que ayudará a los anfitriones de Airbnb a garantizar que los huéspedes estén sanos antes de registrarse.

Este mecanismo, denominado Certificación de salud y seguridad, permitirá que los anfitriones soliciten una certificación a los huéspedes donde se indique que no tienen síntomas de COVID-19 y que no han estado expuestos al virus.

Esta herramienta, voluntaria para los anfitriones, llegará a España antes de verano, según ha revelado Casañas a Business Insider España.

"Vamos a permitir que los anfitriones que lo deseen puedan pedirle a los huéspedes una especie de declaración de sus síntomas o de haber estado en contacto con un positivo", señala. 

En opinión de Casañas, el hecho de que los viajeros se sientan seguros en su destino (acceso a hospitales, test, etc.) "tiene más beneficio que lo que podría tener un pasaporte de vacunación", aunque dependería de cómo se gestionase e implementase este.

Esta no es la primera iniciativa que Airbnb ha implementado para mantener segura a su comunidad.

En la primavera pasada, la empresa de alquiler vacacional presentó su Iniciativa de Limpieza Avanzada, un programa que permite a los anfitriones comprometerse con un proceso de limpieza de 5 pasos y recibir un punto destacado en su página para mostrar a los huéspedes que se han comprometido con el nuevo protocolo. 

"El protocolo que tenemos de limpieza no es únicamente de limpieza. También exigimos que se mantengan la distancia de seguridad o que tanto el viajero como el anfitrión tengan la mascarilla puesta. Es decir, hay una serie de medidas que ambos se comprometen a respetar", indica Casañas.

"Que no desesperen"

Casañas es, ante todo, positiva. Las ganas de viajar y el esperado repunte en las reservas son para ella una señal de que la situación va a mejorar, aunque aún cueste verlo.

"La gente, sobre todos los alemanes, normalmente reservaban en enero o febrero para el verano. Este año van a esperarse a reservar a última hora. Quiero decirle a posibles anfitriones y a gente del sector que no desesperen. Reservas que otros años ya hubieran estado ahí, no significa que este año no estén, sino que potencialmente pueden llegar más tarde, porque estamos viendo que la ventana de reserva (desde que se reserva hasta el check-in) se ha acortado mucho este año, pero el deseo y las ganas de viajar están ahí".

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