El regreso de Bob Iger a Disney como CEO fue celebrado por muchos en la empresa, pero ahora los trabajadores se preparan para despidos y recortes en enero

La noticia del regreso de Bob Iger como CEO de Disney conmocionó al mundo de los medios de comunicación, pero para muchos dentro de la compañía, la noticia provocó una mezcla de sorpresa, además de alivio.

"La gente llevaba tiempo barajando esta posibilidad, pero parecía una quimera", cuenta un ejecutivo de Disney, mientras que otro está "atónito en el buen sentido".

Business Insider ha hablado con 8 empleados de Disney, actuales y recién salidos, sobre sus reacciones, esperanzas y preocupaciones ante lo que viene.

Iger sustituye a Bob Chapek, que se convirtió en consejero delegado en febrero de 2020 tras dirigir la división de parques, y cuyo mandato de 2 años se vio sacudido por factores externos e internos, desde los efectos de la pandemia hasta su gestión de la respuesta de la empresa a la ley "Do not say gay" de Florida. 

La medida menos popular de Chapek a nivel interno fue una reorganización que dio prioridad al streaming y que alienó tanto a los ejecutivos creativos de Disney, que perdieron el control de sus presupuestos, como a los poderosos actores de Hollywood ajenos a la empresa. 

"Es un chapucero", critica un empleado de streaming.

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Por el contrario, la gente de dentro de la empresa aplaudió el regreso de Iger, que pasó 15 años en el cargo y es visto como un líder firme y carismático con profundos vínculos con la parte creativa del negocio.

Y aunque algunos analistas se apresuran a señalar que Iger tendrá que tomar decisiones difíciles ante los crecientes vientos en contra de la economía, la gente de dentro dijo que estaban ansiosos por que suavizara la tensión entre el contenido y los lados de distribución que se derivó de la creación por Chapek de una unidad separada, Disney Media & Entertainment Distribution, para distribuir contenido.

La gente de dentro asegura que DMED obstaculizaba la colaboración y aportaba ineficacia al proceso de distribución de los contenidos de Disney en sus diversas plataformas, y que Kareem Daniel, el antiguo consiguiere de Chapek encargado de ello, no tenía la experiencia necesaria para dirigir el importantísimo negocio del streaming, lo que le hizo impopular entre algunos. 

"El mayor problema era que los creativos sentían que era imposible hacer nada", añade un cuarto informante. "Había una lucha de poder constante entre quién decidía qué se emitía en streaming".

Iger envió una nota a los empleados de DMED el día de su regreso, alertándoles de que Daniel dejaría la empresa y que un equipo de ejecutivos "trabajaría conjuntamente en el diseño de una nueva estructura que devolviera más capacidad de decisión a nuestros equipos creativos y racionalizara los costes".

Un diseñador de parques temáticos y antiguo empleado de Disney, Taylor A. Baird, dice que "casi lloró" al enterarse del regreso de Iger debido a su éxito pasado al frente de la empresa. Baird cuenta que estaba ansioso por ver qué movimientos hace Iger con los parques temáticos, que familiares y amigos consideraron que han perdido una ventaja frente al complejo de Universal —al menos en Florida— y alienado a algunos fans al cobrar por características que solían estar incluidas.

"Históricamente, bajo el liderazgo del Sr. Iger, se han revigorizado las experiencias positivas de los huéspedes en los parques Disney, y espero que lo haga de nuevo", comenta Baird.

El primer empleado de Disney revela que las preguntas se arremolinaban en torno a cómo —y cuántos— empleados de DMED serán absorbidos de nuevo en sus funciones de negocio creativo.

"Va a haber más despidos, va a haber más recortes", dice esta persona. 

Pero antes los empleados temían que los despidos se ejecutaran antes de finales de año, señaló esta persona. Ahora, muchos esperan que esas decisiones esperen hasta principios de 2023. Sin embargo, sigue vigente la congelación de las contrataciones, y los viajes, las fiestas internas y otros gastos similares están igualmente paralizados.

A pesar del optimismo general, algunos cuestionan la necesidad de volver a contratar a Iger.

"En el mundo del entretenimiento, ¿no podían haber encontrado a otra persona? Dana Walden es más joven e inteligente, ¿qué va a pasar con ella?", se queja un antiguo ejecutivo de Disney. Y sigue preocupando dónde y con qué profundidad se producirán los recortes, y qué le espera al negocio de streaming de Disney.

El mensaje inicial de Iger no mencionaba el buque insignia Disney+ por su nombre, como sí hacía con otros negocios de Disney, lo que llevó a algunos a preguntarse si se trataba de un mensaje oculto sobre el valor que Iger daba al streaming.

"Iger sigue teniendo todos los problemas que tenía Chapek: la empresa está perdiendo dinero", adelanta la primera persona con información privilegiada sobre Disney. "Enero va a ser duro".