Disney sube la apuesta por el streaming con 'Viuda Negra: ¿el jaque mate a las ventanas de distribución y a los cines?

El sector cinematográfico lleva un año con la mirada puesta en los blockbusters, cuyos estrenos están marcando la hoja de ruta del futuro del audiovisual. A la luz de los últimos acontecimientos, el nuevo mapa sigue sin traer buenas noticias para las ventanas de distribución. 

La suerte de Viuda Negra, el gran título de Marvel previsto para 2020, está echada. Bob Chapek anunciaba esta misma semana que la película se estrenaría en julio, 14 meses después de lo inicialmente previsto, simultáneamente en cines y en Disney+ con Premier Access. El espectador podrá elegir el mismo día, por tanto, verla en el cine al precio que cuesta una entrada o verla en su casa, si es cliente de Disney+ y está dispuesto a pagar el sobreprecio correspondiente (30$). 

Que Disney haya decidido seguir con Marvel el mismo modelo que con Mulán (el paciente cero del VOD premium) parece indicar que tan mal no debió salir la cosa porque el experimento con la joya de la corona son palabras mayores. Warner Media ya rompió con Wonder Woman una importante barrera para una película de gran presupuesto al decidir estrenarla, simultáneamente, en cines y en su plataforma de suscripción. Pero el impacto psicológico quedó parcialmente mitigado porque dejaron claro que la fórmula, aunque se aplicaría a todos los estrenos de 2021, se abandonaría a partir de 2022. 

El movimiento de Disney tiene una trascendencia mucho mayor. 

Contra la incertidumbre, flexibilidad 

“Se suponía que los blockbusters tenían que ser una de las grandes defensas de los cines contra el auge del streaming”, afirmaba Adam Epstein. 

Probablemente en un universo alternativo sin COVID nada habría hecho que estas locomotoras de la taquilla se saliesen de los raíles. Que ahora Viuda Negra no vaya a tener un estreno convencional, algo que tanto industria como los analistas del sector daban por hecho, es en realidad una decisión alineada con la aventura que inició Disney desde que decidió subirse al carro del streaming a finales de 2019, acelerada de manera imprevista a causa del coronavirus. 

Sus extraordinarios resultados (más de 100 millones de suscriptores en poco más de un año) han abonado un futuro que ya mira el online sin recelo, y en donde Disney+ se dispone a recolocar las piezas del Universo Televisivo de Marvel para hacerle sitio al MCU. Pero también es la puntilla para los cines, que ven que el oasis de Viuda Negra ha resultado ser un espejismo. 

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Bob Chapek, CEO de Disney, ha dejado claro en infinidad de ocasiones que, al menos por el momento, la flexibilidad será la nueva norma de la compañía. La decisión que han tomado con Viuda Negra pone claramente al usuario en el centro, permitiéndole decidir de qué manera recibe el contenido, y tratando de satisfacer la demanda audiovisual sean cuales sean las preferencias de la audiencia. 

Pero, al mismo tiempo, pone a los cines a un lado, enfrentándoles al peor de los dilemas. Porque una es negarse a aceptar las nuevas condiciones con un título como Raya y el último dragón y otra muy distinta hacerle ascos a una película de Marvel. 

La búsqueda de la rentabilidad digital 

¿Conseguirán con el estreno en Premier Access de Viuda Negra recaudar lo que habría recaudado en condiciones normales en cines? En absoluto. Pero les reportará un beneficio adicional que compense las cuantiosas pérdidas de un proyecto que lleva más de un año en el cajón. 

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Para Disney, cuya estrategia descansa casi íntegramente en el estreno de películas de elevado presupuesto capaces de congregar grandes masas de audiencia, buscar a una alternativa ante la incertidumbre imperante es casi una necesidad. Pero no deberíamos olvidar que, a fuerza de probar combinaciones con la ventana digital, Disney podría encontrar esa nueva rentabilidad aunque ahora parezca tan lejana. Porque, como se suele decir, no se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos. 

Con Viuda Negra la cosa, desde luego, podría funcionar porque otorga acceso ilimitado a la película dentro de la plataforma una vez adquirida. Y, a diferencia de las ganancias en taquilla, el dinero del VOD Premium no lo tiene que repartir con nadie. Si alguien podría estar dispuesto a dejarse el dinero en taquilla y luego pagar de nuevo para disfrutarla inmediatamente en su casa ese es el fan de Marvel. 

La decisión de eliminar la ventana de theatrical, ese período de exclusividad que tradicionalmente han tenido los cines a su favor para comercializar las películas en primer lugar y sin coexistir con otras explotaciones, importa. Porque el estreno en cines es (o al menos era) el Amazonas de la distribución cinematográfica. Y hasta ahora pensábamos que también era los pulmones de las majors. Pero parece que las flamantes plataformas digitales le están dando una bombona de oxígeno.

A cada paso de andadura digital que da Disney, aleja la distribución un poco más de lo que fue en tiempos.