Este dispositivo llamado 'Jenny' ha logrado sacar 9.000 kilos de plástico del Pacífico, demostrando que la basura de los océanos se puede limpiar

Ha pasado casi una década desde que Boyan Slat anunció a los 18 años su plan para liberar de plástico a los océanos del mundo.

Este inventor holandés tiene hoy 27 años y es fundador de The Ocean Cleanup, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo eliminar el 90% del plástico flotante del océano para 2040.

El primer intento de este proyecto de lanzar un dispositivo de captura de plástico tuvo lugar en 2018, pero el prototipo se rompió en el agua. Al año siguiente lanzaron un modelo más nuevo que pudo recolectar plástico pero no en suficientes cantidades.  

Científicos e ingenieros comenzaron a cuestionar si sería posible que el proyecto cumpliese con las decenas de millones de dólares que había adquirido en la financiación.

Este verano todo cambió cuanto The Ocean Cleanup lanzó un nuevo dispositivo apodado bajo el nombre de Jenny: se trata de una costa flotante artificial que atrapa el plástico en su pliegue como un brazo gigante.

El siguiente paso es embalar la basura en una red tejida en forma de embudo. Dos recipientes lo remolcan a través del agua a aproximadamente 1,5 nudos, y la corriente del océano empuja los residuos de plástico a una red gigante.

A principios de agosto de 2021, el equipo lanzó a Jenny al gran parche de basura del Pacífico, un vórtice lleno de basura entre Hawaii y California que ocupa 3 veces el tamaño de Francia.

De hecho, se trata la mayor acumulación de plástico oceánico en el mundo, abarcando más de 1,8 billones de trozos de plástico flotante que matan cada año a miles de animales marinos entre California y Hawái.

La semana pasada tuvo lugar la prueba final del dispositivo, en la que la organización buscaba determinar la capacidad del mismo podría traer grandes cantidades de plástico a la orilla sin romperse.

"Santa Madre de Dios", tuiteó Slat esa tarde, agregando: "¡Todo funcionó!".

 El dispositivo pudo transportar 9.000 kilogramos de basura plástica del océano Pacífico. 

Cómo funciona Jenny

El dispositivo de limpieza diseñado por The Ocean Cleanup ha recorrido un largo camino desde el prototipo original hasta la actualidad. Al principio, era una barrera flotante de 100 metros de largo similar a un tubo, tal y como se aprecia en la imagen. 

Sin embargo, la versión más reciente tiene forma de U y es más flexible, como los elementos que separan los carriles de una piscina. Cuando la red adjunta se llena de plástico, una tripulación se aleja del agua y se vacía la basura en una de las embarcaciones.

Una vez en la orilla, el plástico se recicla. Por el momento, The Ocean Cleanup utiliza el material resultante para fabricar pares de gafas de sol que se venden por unos 200 dólares. Los beneficios van a parar a las labores de limpieza.

En el futuro, la organización espera asociarse con otras marcas de consumo para fabricar productos reciclados. 

Slat estimó que el equipo necesitaría alrededor de 10 dispositivos como Jenny para limpiar el 50% del gran parche de basura del Pacífico en cinco años. Un solo dispositivo puede contener de 10.000 a 15.000 kilogramos de plástico, explicó el fundador a través de Twitter. 

Persisten las preocupaciones sobre el dispositivo de The Ocean Cleanup

El sistema de The Ocean Cleanup recolecta varios tipos de basura flotante, incluidos contenedores grandes, redes de pesca y microplásticos de solo unos pocos milímetros de tamaño. 

Eso sí, únicamente captura plástico que flota cerca de la superficie del océano. Un estudio publicado el año pasado en la revista Frontiers in Marine Science sugirió que puede haber hasta 30 veces más plástico en el fondo del océano que cerca de la superficie.

La organización explica que las piezas grandes de plástico flotante finalmente se degradarán en microplásticos que son mucho más difíciles de limpiar.

Evidentemente, el dispositivo Jenny no evita que el plástico llegue a los océanos.

Los investigadores han estimado que cada año se arrojan al mar  alrededor de 11 millones de toneladas métricas de plástico. Para 2040, esa cifra podría aumentar a 29 millones de toneladas métricas.

10 dispositivos Jenny podrían recolectar de 15.000 a 20.000 toneladas métricas al año, según datos de la organización.

Por otra parte, los barcos que tiran del dispositivo Jenny requieren combustible, lo que significa que existe un coste ambiental detrás. 

El dispositivo fue diseñado originalmente para recolectar plástico pasivamente usando la corriente oceánica, pero ese diseño truncado propició que derramase la basura que había recolectado. En este aspecto, The Ocean Cleanup dice que está comprando créditos de carbono para compensar las emisiones de los remolcadores.

"Una vez que el plástico ha entrado en el océano abierto, resulta muy caro e intensivo en combustibles fósiles sacarlo de nuevo", explicó a Reuters el mes pasado Miriam Goldstein, directora de política oceánica del centro de estudios del Centro para el Progreso Estadounidense.

Slat tuiteó el sábado que todavía hay tiempo para abordar esas preocupaciones.

"Aún quedan muchas cosas por arreglar", escribió sobre el trabajo de limpieza de plástico de su grupo, pero celebrando que las pequeñas flotas de estos sistemas pueden contribuir a solucionar el grave problema del plástico.