¿Y si tus queridos churros jamás nacieron en España? Un vistazo a la guerra secreta por adueñarse del origen de los palos de masa frita

Churros
  • Si piensas en alimentos típicamente españoles, tarde o temprano aparecerán los churros. Ahora bien, ¿provienen realmente de España?
  • Algunas teorías apuntan a que los churros son sucesores de unos palos de masa de harina frita muy similares que se encuentran en China. Otros expertos creen que son de herencia arábica.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Si juegas con amigos a decir alimentos típicamente españoles hasta que alguien pierda, tarde o temprano saldrán los churros. Es inevitable. Si no tienes algún recuerdo de merienda de infancia con ellos involucrados, entonces seguro que te han acompañado tras tus primeras juergas nocturnas. Están ahí cuando los necesitas y no te piden nada a cambio.

Ahora bien... ¿te has detenido a pensar de dónde vienen exactamente los churros? "Pues de España, ¿de dónde si no?", puede ser una respuesta estándar.

En realidad, el origen exacto de esta deliciosa masa de harina cocinada en aceite es un misterio. Existen algunas teorías que apuntan a que en realidad son una suerte de sucesores de los youtiao chinos, otra masa frita muy parecida a la que conoces, pero que se suelen acompañar de arroz congee o se suelen servir en medio de pan también frito.

Algunos expertos en alimentación española discrepan sobre estas teorías. Alegan que existen libros de cocina andaluces que citan a los churros mucho antes de que Portugal entrara en contacto con China a inicios del siglo XVI (y, por lo tanto, antes de que este país pudiera influir de alguna forma en España).

De tanto en cuanto, aparece una nueva pieza en este debate que agita un poco a ambas partes. Pues bien: acaba de ocurrir. Un nuevo experto sale a la palestra para dar su opinión al respecto. Y, según él, los churros definitivamente son una mutación de los youtiao.

El reciente defensor de esta teoría es el chef español José Antonio Navarro Cortés, que trabajó durante años en un restaurante en Hong Kong y que recientemente vive en Murcia. Cortés ha explicado para South China Morning Postsu postura sobre este eterno debate.

"Es muy posible que los portugueses trajeron el concepto de los youtiao a España, y nuestros cocineros durante los siglos dominaron la técnica para hacerlos", explica el cocinero.

"En algunas partes de México dicen que ellos son los creadores de los churros originales, pero creo que ellos también recibieron la receta de China. Mientras he vivido en Hong Kong he visto estos churros chinos y son básicamente lo mismo, pero creo que sus orígenes son más antiguos".

"Hemos cambiado algunas cosas para que sepan mejor, y la forma se ha hecho más crujiente para hacerlos más apetecibles a la vista y que no se rompan al morderlos. Todo lo demás como el chocolate o el azúcar se debe al proceso de pasar de comida para pobres a un dulce conocido en todo el mundo".

Como toda acción debe tener su reacción, ya ha aparecido un representante del otro bando para oponerse a las declaraciones. Se trata de Miranda Brown, profesora de estudios chinos del departamento de lenguas y culturas asiáticas de la Universidad de Michigan.

"Nadie que asegura que los churros vienen de China ha aportado hasta ahora una sola prueba documental al respecto. Aún tengo que leer algún texto europeo del siglo XVI o XVII que detalle que los churros vinieron de otras tierras".

Brown tiene razón en parte. No existen documentos que se hablen de los youtiao como los antecesores de los churros, pero sí hay menciones documentales de otro tipo de ancestro: la zulâbiyya, una masa de harina y agua similar solo que endulzada en miel y que proviene del mundo islámico. Este podría ser el origen real de los churros.

"Se menciona la zulâbiyya en un manuscrito anónimo que indica su origen arábico-andaluz en el siglo XIII", explica María Paz Moreno, profesora de lengua y cultura española de la Universidad de Cincinnati y autora de numerosos libros de cocina sobre gastronomía española. "Así que los churros pueden ser sucesores de la herencia arábica".

Los youtiao chinos.
Los youtiao chinos.

Teniendo en cuenta que el período de al-Ándalus (la época en la que el territorio hispano estuvo bajo poder musulmán) abarcó del siglo VIII al XV, sería lógico que el churro naciera una especie de legado común.

Finalmente, están aquellos que creen que no vale la pena debatir al respecto. Aseguran que la creación de la alimentación frita surgió de forma espontánea en numerosos rincones del mundo. Esta coincidencia imposibilita concretar quién fue el primero en crear los churros y compañía.

"Ni lo sé ni creo que nadie lo sepa con certeza", explica Gene Anderson, profesor de antropología de la Universidad de California y experto en la cultura china. "El problema es que fue imposible que diversos países no inventaran casi a la vez los palos de masa frita. Eran un alimento fácil de cocinar, barato y conveniente. Por eso se extendió tanto".

Así que Anderson apuesta por una contaminación culinaria-cultural de múltiples frentes. Puede que Portugal se dejara inspirar por China y que cuando les trajeron los churros, los cocineros chinos empezaran también a modificar su fórmula.

Sean Chen, experto en investigación culinaria, y un aficionado a la comida antigua china, también apuesta por la teoría de la osmosis gastronómica. Aunque Chen cree haber encontrado el documento que demuestra que la primera masa de harina frita viene del mundo musulmán, este investigador al final concluye que hay demasiada influencia mutua y que es mejor hablar de "primos".

"Creo que los churros, zulâbiyyas,  youtiao... son una prueba del extenso intercambio de ideas y de bienes que se produjo en su momento entre el Oriente Medio, Asia Central, Europa... Creo que esa historia es más fascinante que intentar establecer el origen de la comida".

Si tu conclusión, tras echar un breve vistazo a esta curiosa guerra "de churros tomar" es que te ha entrado y tienes ganas de churro, entonces seguramente estás del lado de Chen y compañía.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.