La matriz de Glovo confiesa que la regulación de los 'riders' supone un riesgo "alto" para su negocio: en 2022 reservó 258 millones para posibles multas nada más comprar la empresa española

Ante la posibilidad de que los reguladores de todo el mundo pongan fin a la figura de los riders autónomos, las empresas del sector de delivery se preparan y calibran cómo de fuerte sería el golpe para sus cuentas de resultados.

España fue de los primeros países del mundo en implementar una ley que presume la relación laboral entre plataformas y repartidores, y la Unión Europea está siguiendo la misma línea. 

Se espera que para finales de 2023 entre en vigor la conocida como ley rider europea, con un perfil continuista a lo que desde el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz se marcó en 2021. De salir adelante dicha ley, cerca de 5 millones de trabajadores que actualmente trabajan como autónomos en la economía de plataforma pasarían a ser reclasificados como asalariados, según estima la Comisión Europea.

El coste de una medida así para las empresas del sector sería crítico. Las plataformas de reparto cuentan con unos márgenes de beneficio hiperajustados, casi inexistentes, por lo que tener que laboralizar a sus repartidores pone en duda la viabilidad de sus modelos de negocio. 

Just Eat, partidaria a la regulación, cerró 2022 con unas pérdidas netas de 5.000 millones de euros. Delivery Hero, actual dueña de Glovo y contraria al modelo de asalariados, lo hizo también con 3.000 millones de euros en pérdidas.

La matriz de Glovo es una de las empresas más importantes del sector del reparto a domicilio. Según la compañía, actualmente cuenta con una masa de 1,7 millones de riders en todo el mundo, de los cuales la mayoría trabajan para la empresa como autónomos o a través de subcontratas, un modelo también muy extendido en el sector.

En sus cuentas anuales, los germanos aseguran que el estatus legal de los riders es un reto clave para la industria. De extenderse una regulación laboral como la española en más países, el impacto sería duro para los alemanes y el riesgo para su compañía "alto", señalan.

"Algunos Gobiernos pretenden restringir el trabajo autónomo en plataformas. Las posibles regulaciones futuras que sigan este enfoque podrían obligar a las plataformas a adaptar su modelo de negocio en determinados países", subraya el gigante alemán.

"Esto podría tener consecuencias negativas para las plataformas, ya que podría conllevar a mayores costes operativos", añade. 

De sus cuentas anuales se desprende que los gastos de personal contratado como repartidor ascendieron en 2022 a casi 200 millones de euros, mientras que los gastos de riders autónomos alcanzaron los 3.840 millones de euros. 

El resultado operativo de sus operaciones fue de -2.276 millones de euros.

En 2022, tras la compra de Glovo, Delivery Hero aprovisionó 307 millones de euros bajo la justificación de "causas legales". Del total, 258 millones de euros fueron aprovisionados debido a la compra de Glovo, señala la empresa, que mantiene litigios abiertos en todo el mundo por la causa de los falsos autónomos y se le acumulan las multas por este motivo.

Glovo, todo lo que tienes que saber: cuál es su historia, su futuro bajo el paraguas de Delivery Hero, su cuenta de resultados, cómo gana dinero y cuánto ganan sus empleados

En los últimos meses, la catalana ha sido sancionada con 80 millones de euros en Valencia y Barcelona por utilizar falsos autónomos, y otros 57 millones en Madrid por la misma razón. En total, Glovo tendría pendiente 200 millones de euros en multas. 

La catalana registró en 2022 unos ingresos de 490 millones de euros y está lejos de ser rentable, como compartió en una entrevista el CEO de Delivery Hero con La Vanguardia hace unos meses. Las multas acumuladas suman casi la mitad de lo que factura la empresa amarilla.

Todas las sanciones hasta la fecha se corresponden con el período anterior a la ley rider, aunque como ha publicado esta semana en exclusiva Business Insider España, la Inspección de Trabajo ya investiga el nuevo modelo de Glovo. 

Delivery Hero también aprovisionó en 2022 131 millones de euros con motivo de las investigaciones de antimonopolio que han tenido lugar en sus oficinas y de las que todavía se espera que haya una resolución. 

En concreto, en junio del año pasado, la Comisión Europea llevó a cabo una inspección sorpresa en las oficinas de ambas compañías para comprobar si han violado las reglas que prohíben establecer cárteles y prácticas comerciales restrictivas.