Aire fresco para la economía: la Semana Santa y el arranque del verano empujan el PIB del 0,2% al 1,1% entre marzo y junio

Buenas noticias para la economía. El auge de consumo y del turismo ya cristalizan en algo más que terrazas llenas y hoteles con el cartel de "completo". 

España coge aire después de un primer trimestre raquítico: entre abril y junio, el PIB creció un 1,1%, según el avance de Contabilidad trimestral publicado hoy por el INE. Ello a pesar de las consecuencias de la escalada de precios y mientras otras economías, como EEUU, entran en recesión.

Un dato muy positivo si se tiene en cuenta que entre enero y marzo el PIB pegó un bajón: se frenó al 0,2% por el menor gasto de los hogares. Eso, y que en el segundo trimestre ya empezaron a notarse las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, que añadieron todavía más leña al fuego de la inflación.

¿Qué pasó entre abril y junio para que la economía creciera a pesar de la inflación, los temores a una recesión y la guerra? Semana Santa y verano. 

Después de 2 años de pandemia, de restricciones de ocio y movilidad, 2022 emergía como un año en el que recobrar parte de la normalidad perdida. 

Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, de las vacaciones de Semana Santa y el arranque de la campaña de verano, del fin de las restricciones... La demanda nacional e internacional salió en tromba. 

La paradoja de la inflación en vacaciones: España se encamina hacia un verano histórico en gasto a pesar de las alertas de recesión

En el segundo trimestre, la demanda nacional pasa a liderar el crecimiento económico, principalmente por la fuerte recuperación del consumo de los hogares, que pasó de caer un 2,2% entre enero y marzo a crecer un 3,2%, y también gracias al mantenimiento del dinamismo de las inversiones, espoleadas por el dinero de los fondos europeos.

Según las estimaciones de gasto con tarjetas de crédito de BBVA Research, la demanda nacional está en números récord este verano, y el consumo en partidas clave del sector turístico, como alojamiento, ya han recuperado los niveles prepandemia.

El crecimiento trimestral del PIB, el quinto consecutivo, se ha situado siete décimas por encima del previsto por el Banco de España, que había proyectado en sus últimas previsiones un avance del 0,4% para el segundo trimestre. 

El dato publicado por el INE, no obstante, es sólo un avance, lo que significa que los datos podrían cambiar. De hecho, no sería la primera vez que el organismo falla en sus previsiones.

Las exportaciones, por su parte, continuaron con una contribución positiva, creciendo un 1,6% a pesar del entorno de incertidumbre. Entre enero y abril, las exportaciones españolas alcanzaron los 120.925 millones de euros, máximo histórico del periodo.

No obstante, para meses venideros se espera una peor evolución del motor exterior: el riesgo de recesión en grandes clientes para España, como Alemania, hará que las ventas al exterior se frenen. Una posibilidad con la que ya cuenta el Gobierno para sus previsiones.