A qué edad debe aprender a nadar tu hijo y cómo tienes que enseñarle para que no se aburra

Si has sido padre hace poco seguro que te preguntas a qué edad debe aprender a nadar tu hijo.

Esta cuestión puede ser más importante de lo que parece: un niño que no sabe nadar tendrá problemas en verano a la hora de visitar la playa o una piscina.

Saber la edad exacta a la que tiene que aprender a nadar tu hijo es clave para que adquiera la técnica cuanto antes. De este modo, podrá sobrevivir en el agua sin riesgo de ahogamiento.

Otro aspecto relevante en este sentido es cómo enseñar a nadar a un niño, ya que al ser pequeños pueden aburrirse o tener un aprendizaje más lento del deseado.

A continuación, se explica a qué edad debe empezar tu hijo las clases de natación y cómo enseñarlo.

¿Cuándo debe aprender a nadar tu hijo?

Esta es una de las preguntas más repetidas por los padres primerizos, sobre todo durante el verano o cuando se acerca esta época.

Los niños pueden empezar a aprender a nadar entre los 1 y los 4 años, según recomiendan desde la Asociación Americana de Pediatría.

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Todo dependerá del grado de madurez y de la capacidad motriz del niño. Son los padres los que han de decidir cuándo es el mejor momento, siempre dentro de este rango de edad.

En cualquier caso, es necesario que las clases de natación no se demoren más allá de los 4 años.

En estas edades, los niños pueden aprender a flotar, pedalear y buscar un punto de salida. A partir de los 4 años, un niño ya está preparado para empezar a nadar a estilo crol o perrito.

Cómo enseñar a nadar a tu hijo sin que se aburra

Otro aspecto que debes tener en cuenta es cómo enseñar a tu hijo a nadar para que no se aburra. 

Lo más recomendable es que vaya a clases de natación. Sin embargo, tú mismo puedes enseñarle algunas nociones esenciales para sobrevivir en el agua.

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Estos son los consejos que aportan los expertos consultados por Marca:

• Sesiones cortas: hacer sesiones cortas semanales o diarias es lo mejor para que el niño no se aburra; si ves que tiene aversión al agua será recomendable que pares.
• Empieza por las piernas: lo primero que han de aprender los niños es a patalear en el agua, pueden hacerlo mientras están protegidos por un flotador.
• Ojo con la respiración: puedes hacer juegos para que metan la cabeza debajo del agua y contengan la respiración, aunque sea durante pocos segundos. Así aprenden a no tragarla.
• Mover los brazos: una vez pueda meter la cara en el agua, el niño tiene que aprender a mover los brazos, alternando este movimiento con las patadas.
• Cuida el material: utiliza objetos como flotadores, manguitos o churros, pues así tu hijo no se aburrirá y querrá aprender.

Recuerda que aprender a nadar no se trata sólo de una distracción: es una cuestión de seguridad para que el agua no suponga un problema para tus hijos.

La Asociación Americana de Pediatría no aconseja que los bebés tengan este tipo de aprendizaje. Espera a que tu hijo haya cumplido al menos un año.