Consejos de un experto para cuidar la salud oral de los niños desde los primeros meses de vida, incluso antes de que el bebé tenga sus primeros dientes de leche

Una pregunta recurrente de los padres primerizos es cuándo hay que empezar a cepillar los dientes de los niños. Y, aunque muchos no lo sepan, la salud oral debe cuidarse desde los primeros meses de vida, incluso antes de que el bebé tenga sus primeros dientes de leche.

El doctor Jorge Ferrús, implantólogo y periodoncista y cofundador de la Clínica Dental Ferrus & Bratos de Madrid, explica a Business Insider España que “mantener las encías sanas contribuye a tener una salud bucodental óptima, y es que no hay que olvidar que la mucosa gingival es la que protege los dientes. Después de cada toma de leche, debemos pasar una gasa húmeda y suave por las encías y lengua del bebé.”

A medida que el niño crece, señala, es importante adaptar las rutinas de higiene bucal a su edad, empleando los utensilios y la técnica más adecuada hasta que sea capaz de lavarse los dientes por sí mismo. 

“A partir de la erupción de los primeros dientes temporales o de leche, hay que cuidar aún más la boca del bebé, puesto que en este punto es posible que aparezcan las caries de biberón. Por ello, y a partir de los 6 meses, es el momento más apropiado para incluir el cepillado infantil en la rutina de higiene bucal”, continúa el doctor.

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Las caries de biberón o caries rampantes son lesiones que afectan a niños de hasta 4 o 5 años y son fácilmente identificables debido a su característico color marrón. 

“Habitualmente, aparecen debido a la exposición continúa de los dientes del bebé a líquidos con alto contenido en azúcares, como leche, jugos de fruta o zumos. Para prevenirlas, debemos tener en cuenta las pautas de higiene oral recomendadas para bebés y tomar precauciones como reducir el consumo de azúcar en la dieta”, indica el odontólogo.

Usar cepillo con los primeros dientes de leche

Una vez que empiezan a salir los primeros dientes de leche, a partir de los 6 meses de edad, hay que emplear un cepillo de dientes, que, en función de la edad del pequeño, debe tener ciertas características especiales.

“Busca uno que tenga el cabezal redondeado y las cerdas muy suaves para evitar cualquier daño en la boca. Para lavarle los dientes, moja el cepillo en agua y pásalo suavemente por las piezas y encías con el fin de eliminar las bacterias que anidan en los recovecos de la boca”, detalla el dentista. 

Respecto al uso de enjuagues bucales y dentífricos, el doctor añade que “no debe usarse ninguna pasta de dientes hasta los 2 o 3 años, aproximadamente, pues hasta ese momento los niños no son capaces de enjuagarse bien. Cuando tengamos claro que no va a tragar sin querer la pasta de dientes, podemos aplicarla en el cepillo infantil en una cantidad mínima: una dosis similar al tamaño de un grano de arroz.”

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Las pastas de dientes más recomendadas son las que tienen flúor, ya que fortalecen el esmalte de los dientes y lo hacen más resistente contra bacterias dañinas que causan afecciones como, por ejemplo, las caries. 

Sin embargo, aclara, hay que ser responsables y adquirir aquellas que tengan la cantidad de flúor recomendada para su edad.

Los colutorios pueden usarse cuando, de nuevo, haya seguridad de que el niño es capaz de mantenerlo en la boca sin tragarlo y es posible utilizar un cepillo de dientes eléctrico desde los 8 años. 

“Por último, para asegurarnos de que los pequeños cuentan con una buena salud oral, la primera visita con el dentista está indicada a partir del primer año de edad”, concluye Ferrús.