Edición de genes, mejora del desempeño humano e interfaces biónicas: Estados Unidos acusa a China de desarrollar "armamento de control cerebral"

La controversia internacional generada por la situación de la población Uighur continúa. En esta ocasión, Estados Unidos ha decidido incluir a varias instituciones chinas en una lista negra comercial por supuestamente ayudar al ejército chino a desarrollar armas de "control cerebral".

El departamento de Comercio estadounidense prohíbe desde este jueves la exportación de tecnología a la Academia Militar de Ciencias Médicas china y a 11 centros de investigación biotecnológica.

"China está optando por utilizar estas tecnologías para perseguir el control sobre su gente y su represión de miembros de grupos minoritarios étnicos y religiosos", ha dicho Gina Raimondo, secretaria de Comercio de Estados Unidos.

El Financial Times recoge que un alto funcionario del Gobierno ha desvelado también que Pekín estaba utilizando biotecnologías emergentes para tratar de desarrollar aplicaciones militares que incluían "edición de genes, mejora del desempeño humano e interfaces biónicas".

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Este anuncio se ha producido a la par de otro veto a 8 empresas chinas, entre ellas a DJI, el mayor fabricante de drones comerciales del mundo, por su presunta participación en la "represión de los uigures y otras minorías étnicas musulmanas en la región noroccidental de Xinjiang".

El Tesoro prohíbe a las empresas estadounidenses hacer negocios con varias empresas de software de reconocimiento facial, computación en la nube, seguridad cibernética o inteligencia artificial.

"La acción destaca cómo las empresas privadas en los sectores de tecnología de vigilancia y defensa de China están cooperando activamente con los esfuerzos del Gobierno de reprimir a miembros de grupos minoritarios étnicos y religiosos", ha asegurado Brian Nelson, alto funcionario del Tesoro.

El Gobierno de Estados Unidos asegura que las autoridades chinas estaban utilizando el reconocimiento facial biométrico para la vigilancia masiva en Xinjiang y habían recogido muestras de ADN de todos los residentes de Xinjiang desde los 12 hasta los 65 años.

El medio recuerda que estos 2 vetos de los departamentos de Comercio y Tesoro son el último esfuerzo de Joe Biden para poner trabas al desarrollo de la tecnología china que amenace la seguridad del país y también castigar a Pekín por la persecución de los uigures.

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Las autoridades chinas no se han demorado en su respuesta y han calificado de "infundadas" las acusaciones estadounidenses del uso de biotecnología para el desarrollo de armamento. 

"China siempre se opone a los movimientos de Estados Unidos para sobrecargar el concepto de seguridad nacional y ejercer una represión injustificada sobre las empresas e instituciones de investigación chinas", ha dicho Liu Pengyu, portavoz de la embajada de China en Washington.