Los efectos en tu cuerpo de la falta de sueño: embriaguez, alucinaciones e incluso la muerte

Si te has mantenido en vilo durante mucho tiempo, habrás notado una sensación parecida a la embriaguez. A nivel mundial, la privación de sueño se considera una tortura que puede implicar consecuencias psicológicas y físicas muy negativas.

Sentir esa embriaguez es solo el primer paso para lo que sucede después. Por ejemplo, llegados a un punto el cerebro será incapaz de generar nuevos recuerdos. Más aún, este se volverá muy lento.

En casos extremos en los que la falta de sueño puede llegar a las 35 horas, comienzan a aparecer alucinaciones. Puedes llegar a sentir que una persona imaginaria dice tu nombre o que un objeto en frente de ti desaparece y se mueve solo.

Dicho esto, las consecuencias pueden ser catastróficas para la salud mental, provocando lo que se denomina psicosis de privación del sueño, es decir, una especie de esquizofrenia con todos sus síntomas característicos que te impedirá llevar una vida normal. 

En último punto, incluso puedes llegar a morir por falta de sueño.

13 hábitos que te están haciendo envejecer muy rápido

Aunque no debe cundir el pánico, pues gracias al propio funcionamiento del cuerpo humano y del cerebro, no dormir se puede recuperar mediante el descanso. Eso sí, los efectos reptitivos pueden subyacer en forma de ansiedad, depresión o pánico.

Así que mejor descansar. Y, en caso de que no puedas dormir, existen soluciones naturales que favorecen el descanso, como la melatonina, la hormona responsable de generar ese cansancio previo al sueño.

Ahora bien, la melatonina ha de ser un suplemento y no un añadido a los malos hábitos que provocan la falta de sueño y descanso. Para saber cómo tomarla, puedes seguir estos 12 consejos. 

Consejos para conciliar mejor el sueño

Aunque algunos estudios han probado diferentes terapias de privación del sueño para tratar enfermedades psicológicas como la depresión, lo más normal es que la falta de descanso implique consecuencias negativas en tu rutina. 

Aparte, cabe destacar que el descanso necesario varía dependiendo de tu edad. Si tienes 20 años, lo más importante es que duermas entre 7 y 9 horas.

En caso de que tu franja de edad esté alrededor de los 30 años, es aconsejable que ya hayas establecido una buena rutina de horarios de sueño y vigilia, además de limitar la cafeína o cualquier otro estimulante. También te ayudará mantener una alimentación saludable y realizar ejercicio.

A partir de los 40 la cuestión se comienza a complicar. Pero, de nuevo, lo más importante es realizar el mismo ritual antes de irse a la cama. Esto favorecerá que logres un mejor descanso. 

Seguir todos esos consejos ayudará a que el sueño, una vez pasada esta franja, te provoque un mejor descanso. En el vídeo de este artículo te contamos el gran peligro detrás de la falta de sueño y descanso.