El petróleo está muy cerca de romper los máximos del 2018: qué efectos puede tener sobre las energéticas y en qué compañías se centran los analistas

Un operario en un campo de petróleo
  • El precio del petróleo se mueve con solidez por encima de los 80 dólares y algunos expertos hablan de la posibilidad de la conquista de los 100 dólares.
  • Algunas compañías pueden sacar partido en bolsa de esta tendencia que va a seguir en los próximos meses.
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Los mercados energéticos están en boca de todos. 

El precio del petróleo sigue subiendo, consolidándose por encima de los 80 dólares el barril, muy cerca de superar los niveles máximos del 2018, y las acciones de las compañías petroleras se están viendo beneficiadas en la bolsa.

El fuerte repunte económico, sobre todo en el sector manufacturero con alto consumo energético y la excepcional coincidencia de factores imprevisibles (como los fenómenos meteorológicos adversos) disparan la demanda de energía y menguan los suministros, alimentando el temor a la escasez.

“Sin embargo, la brutal escalada de los precios es un ejemplo de la implacable dinámica que en ocasiones se desencadena en los mercados de materias primas”, asegura en un informe al que ha accedido Business Insider España, Yves Bonzon, CIO de Julius Baer. 

“El fuerte repunte del crecimiento desafía las complejas y lentas cadenas de suministro de la energía, lo que implica que las tensiones pueden aparecer con mayor celeridad y durar más tiempo”, añade el experto.

Los mercados energéticos están estrechamente interconectados —los precios europeos, en particular, son sensibles a las perturbaciones que se producen en todo el mundo— y, por tanto, las repercusiones de cualquier acontecimiento pueden agravarse fácilmente. 

Los mercados del gas natural tienden a presentar un escaso margen de reserva y los precios de la electricidad dependen en gran medida de los costos de centrales marginales, pudiendo estos dos factores dar lugar a precios sumamente sensibles.

El guion de la crisis energética se ha desarrollado a lo largo de varios episodios. En un primer momento, la escasez de energía en China se debió́ a la elevada carga de electricidad que se produce en verano y a la limitación del suministro de carbón nacional, impulsando las importaciones y drenando los mercados energéticos mundiales. Luego, el almacenamiento de gas natural en Europa se mantuvo deficitario, con las importaciones de gas procedentes del extranjero y en particular de Rusia por debajo de los niveles habituales. 

“Esto alimentó temores a un posible desabastecimiento en el próximo invierno con el repunte del consumo en calefacción, provocando un despegue brutal de los precios”, explica Bonzon. 

Más recientemente, los países productores de petróleo parecen estar aprovechando su pasajero poder de acción sobre el mercado, manteniendo una lenta senda de reducción de la oferta y alimentando la subida de los precios. 

“Esta feroz dinámica de mercado parece ser característica del habitual burbujeo que se forma en torno a los picos de ciclo”, resalta. 

Las compañías que mejor situadas están para obtener beneficios en bolsa ante el repunte del crudo

Frente a este contexto, algunos analistas piensan ya qué estrategia seguir para ver cómo jugar el rebote del que también se están aprovechando en los mercados.

Durante gran parte de los últimos dos años, los inversores y analistas se han centrado en qué compañías petroleras pueden mantener bajos sus costes y enviar una mayor parte de sus beneficios a los inversores en forma de dividendos y recompras de acciones. 

Eso ha provocado a que más empresas reduzcan sus presupuestos de perforación, amorticen sus deudas y desaceleren los planes para explorar nuevos pozos petrolíferos.

Pero hay un argumento en contra de esa estrategia.

Ahora existe una mayor evidencia de que la demanda de petróleo y gas no desaparecerá en el corto plazo, y los próximos años se caracterizarán por precios altos y subinversiones. Es por eso por lo que Arabia Saudita está invirtiendo en expandir su capacidad de producción a 13 millones de barriles diarios desde los 12 millones, incluso cuando las empresas petroleras estadounidenses y europeas vayan desacelerando su ritmo de producción.

El analista de Goldman Sachs, Neil Mehta, cree que los inversores deberían considerar las empresas que tienen acceso a fuentes de petróleo y gas a largo plazo. Mehta eligió algunos valores en un reciente informe que considera que están muy bien posicionadas para aprovechar esa tendencia. 

Goldman Sachs prevé, de hecho, que el mundo utilizará 106 millones de barriles de petróleo diarios en 2030, frente a las suposiciones de las compañías petroleras europeas de que la demanda rondará los 100 millones de barriles.

Hay compañías que, según Mehta, deberían rendir un 18% en el próximo año, de media frente a este contexto.

Una de ellas sería Hess, que posee una participación en un importante proyecto petrolero frente a la costa de Guyana en asociación con ExxonMobil y con la empresa china CNOOC. Una asociación de la que se espera que produzca cantidades considerables de crudo durante la próxima década. 

“Creo que la empresa está bien posicionada para que su flujo de caja aumente en un 15% anual hasta 2030, de 10 dólares por acción este año a 30 dólares en 2030”, concreta. El experto cree que las acciones aumentarán a los 106 dólares desde los 92 dólares que cotiza en la actualidad.

El proyecto de Exxon en Guyana y le otorga una posición privilegiada en el sector. Es una de las compañías más sólidas de las grandes petroleras, según Mehta. “Tiene potencial para subir hasta los 68 dólares, desde los 62,5 de estos momentos”, prevé. 

Y no son las únicas. 

Pioneer Natural Resources tiene una de los proyectos más grandes en la Cuenca Pérmica que podría generar dividendos durante años, literal y figurativamente, tal y como destaca Mehta. 

“Pioneer tiene una política de dividendos variables que podría ofrecer a los inversores un rendimiento del 11% en 2022”, estima. Sus acciones pueden despegar hasta los 213 dólares desde los 196 dólares recientes”, añade.

Igualmente, Occidental Petroleum se ha visto torpedeada en los últimos 2 años porque sumó un mayor volumen de deuda cuando compró se decidió a comprar a su competidor Anadarko Petroleum. Por el contrario, los inversores pueden estar pasando por alto la solidez de su base de recursos en Estados Unidos y Oriente Medio, así como su división de productos químicos, afirma Mehta. 

“Con estos mimbres, considero que el valor puede despegar hasta los 40 dólares desde los 34 dólares actuales”, prevé.

Por último, a Mehta también le gustan 3 compañías petroleras canadienses: Cenovus, Suncor y Canadian Natural Resources: “creo que poseen recursos para extraer petróleo durante años y merecen más atención por parte de los inversores”.

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