¿Es seguro hacer ejercicio de alta intensidad durante el embarazo? Esto es lo que dicen los expertos

La práctica de ejercicio durante el embarazo es una incógnita que, si bien persigue a las mujeres  durante el proceso gestacional, no está suficientemente respaldado por la ciencia, ya que no se ha estudiado en profundidad cómo interfiere el ejercicio físico durante este periodo. 

Por ello, la recomendación más avalada hasta ahora ha sido la de guardar reposo, hacer ejercicio moderado y resignarse a la práctica de entrenamientos funcionales específicos o prácticas como el yoga o pilates. 

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Si bien realizar estas prácticas es genial y cualquier tipo de movimiento será beneficioso, tanto para la madre, como para el feto, también es importante mencionar que se puede hacer ejercicio de fuerza o de media-alta intensidad durante el embarazo sin poner el riesgo la salud. 

¿Se pueda hacer cualquier tipo de ejercicio de alta intensidad durante el embarazo? 

No, se debe hacer con prudencia, y de hecho, se han realizado estudios específicos para conocer el impacto de este tipo de ejercicio en mujeres deportistas y atletas de élite que entrenaban una media de 22 horas semanales antes del embarazo. 

Estos indican que el ejercicio de alta intensidad - el que se realiza por encima del 85% de la capacidad máxima materna-, puede ocasionar descensos significativos en la frecuencia cardiaca fetal, reducciones de entre el 60-80% del flujo de sangre uterino, pérdida de peso en el nacimiento, así como una tendencia a adelantar el momento del parto, según recogen en The Conversation.

En la misma línea, no solo descubrieron que la intensidad fuera un impedimento, sino también la duración del entrenamiento. 

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Un estudio realizado con más de 85.000 mujeres ha relacionado el exceso de minutos de ejercicio físico a la semana con un mayor riesgo de preclampsia severa, si los entrenamientos excedían las 4,5 horas semanales.

Pero, de la misma manera que hay estudios que se han focalizado en sus contras, otros han tratado de averiguar cómo mejora la salud seguir practicando ejercicio durante el embarazo. 

Beneficios del ejercicio físico durante el embarazo 

"Existe más riesgo para la salud en una madre sedentaria, que en una madre que practica deporte durante el embarazo", afirma Marcos Vázquez en su blog Fitness Revolucionario.

Esta afirmación está basada en el resultado del estudio que descubrió que el 90% de las mujeres sedentarias sufrieron diástasis abdominal durante el embarazo,en cambio tan solo les ocurrió al 12.5% de las mujeres que siguieron entrenando.

Además, otros estudios también demuestran una menor ganancia de peso en mujeres que mantuvieron actividad física durante el embarazo algo que, simplemente, ocurre también sin estar en periodo gestacional.

Para las futuras mamás, la actividad física durante el embarazo está asociada con un menor riesgo de hipertensión, diabetes gestacional, disnea y preclampsia (siempre que no exceda el tiempo de entrenamiento recomendado).

Y de cara al parto, las mujeres que continuaron su actividad física durante el embarazo tuvieron partos más cortos y menos problemáticos.

Otro estudio confirma que los entrenamientos de fuerzareducen la necesidad de insulina en mujeres embarazadas que han desarrollado diabetes gestacional.

De cara al futuro bebé, se ha estudiado que la actividad física de la madre mejora el corazón del bebé. Incluso un mes después de nacer presenta mejor variabilidad del ritmo cardíaco y que los hijos de madres deportistas tienen cantidad similar de masa magra, pero menor grasa corporal.

Es decir, ¿debería una mujer embarazada entrenar? Sí, con la ayuda de un profesional en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte especializado en este ámbito. 

Con cabeza, sin sobrepasar intensidades innecesarias en carga o tiempo y disfrutando de este estado, sin quedar resignada a actividades con las que no se siente identificada o en un excesivo reposo que no le beneficia.