Elon Musk acata ante un comisario europeo el futuro reglamento con el que Bruselas regulará contenidos en plataformas como Twitter

Elon Musk, CEO de Tesla.
Elon Musk, CEO de Tesla.

Lucy Nicholson/Reuters

Elon Musk, el hombre más rico del planeta, compró Twitter hace unas semanas y desde entonces muchos usuarios se preguntan qué será del futuro de la plataforma. El magnate ha sugerido en algunas ocasión que las políticas de moderación del servicio se relajarían, en pos de una libertad de expresión que el multimillonario asegura reivindicar.

Esta hipotética relajación en las políticas de moderación ya levantó inquietud en Bruselas. Comisarios europeos como Thierry Breton, titular de la cartera de Mercado Interior, ya lanzó el guante a Musk en Twitter recordándole que en Europa se cumplen las normas de Europa, en referencia al futuro Reglamento de Servicios Digitales que podría entrar en vigor en unos meses.

Ahora es Musk quien recoge ese guante. Este lunes terminó con sorpresa. El propio Breton compartía un vídeo en su perfil oficial en Twitter. En él, el comisario europeo aparece junto al propio fundador de Tesla o SpaceX, ahora nuevo propietario de la plataforma. "Hoy, Elon Musk y yo queremos compartir un breve mensaje sobre regulación a plataformas", escribía Thierry Breton.

En el vídeo aparecen efectivamente ambos, el empresario y el político, en una de las plantas industriales que Tesla tiene en Austin, Texas (EEUU). En el vídeo, de apenas un minuto, Breton agradece a Musk su recepción, y rápidamente pasan a hablar del futuro Reglamento de Servicios Digitales, DSA, en sus siglas en inglés.

"Hemos hablado sobre varios temas, y estoy contento de haberte hablado de la DSAy de la regulación en Europa. Creo que la has entendido bastante bien", le dice Breton a Musk mientras este último asiente con énfasis.

Musk responde. "Creo que pensamos bastante similar". Y promete: "Todo lo que mis empresas puedan hacer en beneficio de Europa, querremos hacerlo". Poco después de que apareciese el vídeo, el propio Musk respondía mediante otro tuit en el que incidía: "¡Buena reunión! Creo que estamos en el mismo punto".

Después de que la adquisición de Twitter por parte de Musk se confirmase, el propio Breton fue de los primeros en reaccionar a través de la propia plataforma. "Ya sea en la industria automovilística o en la de plataformas, cualquier compañía que opere en Europa tiene que cumplir nuestras normas". "El señor Musk lo sabe bien".

La compra de Twitter por Elon Musk representa una nueva y escalofriante amenaza: 'trolls' multimillonarios apoderándose de redes sociales

El magnate, por su parte, ya había prometido que Twitter se adaptaría a la nueva regulación que Bruselas prepara para las tecnológicas. "Por 'libertad de expresión' me refiero simplemente a la que se ajusta a la ley. Estoy en contra de la censura que va más allá de la ley". "Si la gente quiere menos libertad de expresión, pedirá a los gobiernos que aprueben leyes en ese sentido".

No está claro de quién fue la idea de publicar este vídeo. A pesar de sus comentarios antes, durante y después de la adquisición, Elon Musk se ha visto obligado a apresurarse a acatar la que será una de las puntas de lanza de Bruselas en materia regulatoria frente a las grandes tecnológicas.

El Reglamento de Servicios Digitales o DSA ya tiene un texto definitivo aprobado por los colegisladores (Consejo de la Unión Europea y Parlamento Europeo), y podría ser aprobado y entrar en vigor tan pronto como termine este año o comience 2023. La norma se detiene en los contenidos, en la moderación y en las prácticas de las grandes plataformas ante sus usuarios.

También hace unas semanas los colegisladores aprobaron el texto definitivo del futuro Reglamento de Mercados Digitales (DMA), más centrado en cuestiones de competencia en el sector tecnológico. La Comisión Europea presentó los borradores tanto de la DSA como de la DMA al mismo tiempo, a finales del año 2020.

Twitter, por su parte, ha eludido hacer comentarios sobre este singular intercambio de pareceres que Musk y Breton han protagonizado en Texas. The Wall Street Journal recuerda que mientras Musk cede ante las instituciones de Bruselas, mantiene una relación más tensa con los reguladores estadounidenses.

Desde que Musk compró Twitter, varios trabajadores (y ejecutivos) de la plataforma han mostrado su malestar a nivel interno hasta el punto de que varios podrían protagonizar una salida coordinada. El problema: si renuncian, perderían cuantiosas indemnizaciones que si percibirían si su salida fuese mediante un despido.

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