Elon Musk dice ahora que la compra de Twitter no puede cerrarse hasta que el CEO demuestre que menos del 5% de usuarios en la plataforma son cuentas falsas

Elon Musk, actual propietario de Twitter.
Elon Musk, actual propietario de Twitter.

 Patrick Pleul/Pool via Reuters

Elon Musk ha dicho este martes que su oferta para comprar Twitter por más de 41.000 millones de euros no puede continuar hasta que el CEO de la plataforma ofrezca pruebas de que las cuentas falsas en la misma representan menos del 5% de la comunidad de usuarios.

"Mi oferta estaba basada en que los informes de Twitter a la SEC [la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU] eran correctos", ha tuiteado el magnate.

"Un 20% de cuentas falsas y automatizadas, cuatro veces más de las que defiende Twitter, serían demasiadas más. Ayer, el CEO de Twitter rechazó públicamente demostrar que este índice es inferior al 5%. El acuerdo no puede desbloquearse hasta que lo haga", insiste.

El CEO de Twitter, Parag Agrawal, publicó a principios de esta semana un hilo en el que explicó por qué la propuesta de Musk de hacer análisis con muestras aleatorias de 100 cuentas para comprobar cuál es la proporción de cuentas fraudulentas en la plataforma no funcionaría. Musk respondió con el emoji en el que aparece una caca con rostro.

La compra de Twitter por parte de Elon Musk está más en el aire que nunca: así podría desmoronarse la operación

Musk alcanzó un acuerdo con Twitter para comprar la red social por más de 41.000 millones de euros a finales de abril. Apenas 3 semanas después, el viernes pasado, el hombre más rico del planeta anunció que congelaba la operación hasta que se demostrase que en la plataforma menos del 5% de los usuarios eran cuentas automatizadas o falsas.

Ese índice es el que Twitter ha reportado anualmente al regulador estadounidense. Sin embargo, bajo el criterio de Musk, esa proporción podría ser mucho mayor. El CEO de Twitter, Parag Agrawal, se ha mantenido en silencio hasta el pasado fin de semana. Horas después, este lunes, Agrawal explicó por qué el análisis propuesto por Musk carecía de sentido.

"Desafortunadamente, no creemos que esta concreta estimación se pueda realizar de forma externa, dada la crítica necesidad de usar datos públicos e información privada que no podemos compartir", señaló el consejero delegado de la plataforma.

De hecho, este mismo fin de semana la plataforma social se quejó por teléfono ante Musk al considerar que con todo lo que estaba contando en su propio perfil de Twitter estaba vulnerando uno de sus acuerdos de confidencialidad, alcanzado tras alcanzar un preacuerdo para realizar esta compra.

Entre las personalidades que se han mostrado escépticas ante la idea de que Musk acabe comprando Twitter se encuentra el propio expresidente estadounidense Donald Trump, quien no cree que el magnate acabe cerrando la operación dado que la red social, a su criterio, cuenta con demasiado spam y cuentas falsas.

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