Elon Musk ha tenido que elegir entre Tesla o Twitter: se ha quedado con la primera

Hasan Chowdhury,
Elon Musk CEO de Tesla y Twitter.
Elon Musk CEO de Tesla y Twitter.

Carina Johansen/Getty Images; Jeremy Moeller/Getty Images

  • Elon Musk se ha visto obligado a tomar una difícil decisión: Tesla o Twitter. 
  • El multimillonario se enfrenta a la presión de los accionistas de Tesla por su papel en Twitter, ya que las acciones han caído estrepitosamente.

Puede que se dejase llevar por la euforia. 

Después de pasar el domingo en las gradas del estadio Lusail viendo la final del mundial de Qatar con Jared Kushner, yerno de Donald Trump, y un grupo de jeques del Golfo, Elon Musk decidió lanzar una encuesta en Twitter preguntando a los usuarios si debería dimitir como CEO de la red social. 

Después de que más de 17 millones de personas votasen, el veredicto es claro, pero ajustado: el 57% de las personas que participaron en la encuesta creen que el multimillonario propietario de Twitter debería hacerse a un lado. 

Musk aseguró en ese mismo tuit que "acataría los resultados" de la encuesta", lo que ha provocado especulaciones sobre una dimisión inminente y quiénes serían los posibles candidatos para sustituirle. 

La encuesta se produjo momentos después de que Musk reconociese que fue mala idea prohibir tuits con enlaces a perfiles de redes sociales rivales como Instagram, Mastodon y Nostr, una medida que desató la furia de los usuarios. Twitter tardó menos de 12 horas en eliminar la nueva medida. 

Según el analista Dan Ives, director asociado de Wedbush Securities, ha comentado que los resultados de la encuesta no son ninguna sorpresa "dado que desde que Musk se hizo cargo de Twitter ha sufrido esencialmente una debacle de proporciones épicas".

Musk ha lanzado la encuesta en un momento en el que se ve entre la espada y la pared con Tesla. La empresa de vehículos eléctricos ha sido machacada durante la última semana tanto por los analistas como por los accionistas, lo que ha obligado al multimillonario a elegir qué empresa quería más. 

Elon Musk estaría buscando inversores para Twitter dispuestos a pagar 54,20 dólares por acción: el mismo precio al que él las compró

Finalmente, Musk se ha decantado por Tesla, que representa casi la mitad de su riqueza estimada en 156.000 millones de dólares y que este año ha sufrido como consecuencia de la compra de Twitter. Por ello, la encuesta que el CEO publicó en la plataforma y su resultado, se lo han puesto fácil al multimillonario. 

Tesla, bajo presión

Elon Musk ha sido duramente criticado sobre cómo ha gestionado sus empresas durante todo el tiempo que ha estado en el punto de mira. Supervisar y gestionar Tesla, SpaceX, la Boring Company o Neuralink por sí solo bastaría para mantener ocupado incluso al mejor CEO del mundo.

Cuando Twitter se sumó a la mezcla de empresas, los accionistas de Tesla estaban preocupados porque Musk tuviese otra responsabilidad sobre sus hombros. Esas preocupaciones llegaron a su punto álgido la semana pasada. 

El 14 de diciembre, el tercer mayor accionista individual de Tesla, Leo KoGuan, expresó en Twuitter sus frustraciones con Musk, señalando que "ha abandonado Tesla y que la empresa no tiene un CEO que funcione". También aseguró que el multimillonario debería buscar un sucesor con una supervisión independiente del consejo de administración.

Pero KoGuan no ha sido el único en expresar públicamente sus preocupaciones sobre Tesla debido a la deriva de Musk con Twitter. Ross Gerber, otro accionista de Tesla y consejero delegado de Gerber Kawasaki Wealth and Investment Management, tuiteó el sábado que "lo mejor para los accionistas es que Elon volviese a Tesla y se dedicase a ella por completo".

Las frustraciones están justificadas. La capitalización bursátil de Tesla se ha desplomado a menos de 500.000 millones de dólares por primera vez desde noviembre de 2020, una caída empeorada por la venta de Musk de 22 millones de acciones de Tesla por valor de unos 3.600 millones de dólares la semana pasada, según los archivos de la SEC

"Si nos fijamos en el precio de las acciones, siguen cayendo", asegura Chris Beauchamp, analista jefe de mercado de IG. "Creo que los mercados están pensando que la persona que llevó a esta empresa a lo más alto, ahora le ha quitado el ojo de encima".

Los inversores que han apostado contra Tesla han ganado casi 12.000 millones este año por el desplome de sus acciones en bolsa

La deuda de Twitter también afecta a Tesla

En total, Musk ha vendido alrededor de 23.000 millones de dólares en acciones de Tesla desde que anunció la compra de Twitter. 

Cada vez se ha hecho más evidente el riesgo que ha supuesto la compra de la red social, una apuesta de la que probablemente se dio cuenta cuando intentó echarse atrás en el acuerdo. 

Además del capital de inversores como Sequoia Capital y Qatar Investment Authority, la operación se financia con 13.000 millones de dólares de deuda de bancos como Morgan Stanley, Bank of America y Barclays.

En el análisis de Ives, el gerente de Wedbush ha apuntado que "la pesadilla de Twitter continúa mientras Musk utiliza Tesla como su propio cajero automático para seguir financiando los números rojos de la red social, que empeoran día a día". 

Elon Musk apostó fuerte por Twitter: Tesla pagará las consecuencias

El agujero negro monetario que ahora supone Twitter no sería un problema tan grave si los tipos de interés estuviesen bajos y las acciones de Tesla estuviesen en su mejor momento. Entonces, sería más sencillo usar las acciones de la empresa de vehículos para sostener la apuesta salvaje que Musk hizo a principios de año con la idea de comprar la red social por 44.000 millones de dólares. 

Pero como la Reserva Federal ha subido agresivamente los tipos de interés para frenar la inflación, utilizar las acciones de Tesla para pagar la deuda de la compra de Twitter supone un serio problema para Tesla.

"Es una carga importante para la empresa porque será más caro", ha afirmado Beauchamp. "Es algo más de lo que preocuparse".

La autocapitulación de Musk está en pleno proceso

Musk parece darse cuenta de que además del revuelo que existe en torno a sus empresas, existe una recesión económica incipiente más amplia que sus propios problemas, ya que el 13 de diciembre advirtió por Twitter que la gente tuviese "cuidado con la deuda en condiciones macroeconómicas turbulentas, especialmente cuando la Fed sigue subiendo los tipos". 

El tuit lo escribió poco antes de que se hiciese pública la noticia de que volvía a vender acciones. 

También ha intentado defender la pérdida de 600.000 millones de dólares del valor de Tesla culpando a la Reserva Federal. En respuesta a Gerber, ha expresado que "Tesla está funcionando mejor que nunca", pero "no controlamos la Reserva Federal". 

Pero la verdad es que los retos de Tesla van más allá, ya que la empresa ha tenido un rendimiento significativamente inferior al del Nasdaq en 2022, que ha visto cómo una amplia gama de empresas tecnológicas se enfrentaban a los mismos vientos en contra, pero sin los mismos desplomes en el precio de sus acciones.

"Tesla es en gran medida una acción de Musk, se mantiene o cae dependiendo de lo que él haga", ha asegurado Beauchamp, como escenifica el precio de las acciones de Tesla, que este lunes han respondido a los resultados de la encuesta del multimillonario en Twitter, subiendo casi un 5%.

Musk ha sugerido anteriormente que buscaría a otra persona para dirigir Twitter a su debido tiempo. Algunos aliados cercanos, como el informático y presentador de podcast Lex Fridman, se han ofrecido para dirigir la red social.

Ahora, Musk tiene clara la envergadura de la tarea que encomendaría a su sucesor, después de haber fracasado en diferentes planes para renovar Twitter, como la suscripción de pago por la verificación, las decisiones aparentemente arbitrarias sobre la prohibición a periodistas, al tiempo que veía cómo los anunciantes huían de la plataforma

Sin embargo, el pasado domingo sentenció que "nadie quiere el trabajo que realmente supone mantener a Twitter vivo. No hay sucesor".

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