Elon Musk niega que los vehículos de Tesla se puedan utilizar para espiar, después de que el ejército de China prohibiese sus coches en sus instalaciones por motivos de seguridad
- El ejército de China ha prohibido el acceso de los coches de Tesla a sus bases por preocupaciones relativas a la seguridad de las cámaras de los vehículos.
- Elon Musk asegura que Tesla cerraría si los coches se utilizasen para espiar.
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El ejército de China ha prohibido la entrada de vehículos de Tesla en sus instalaciones por preocupaciones relativas a la seguridad de las cámaras instaladas dentro de los coches, según Bloomberg.
La nueva normativa se notificó a los residentes de viviendas militares y otras, para que estacionasen sus vehículos de marca Tesla fuera del complejo militar.
El objetivo es evitar que recopilen información con las cámaras multidireccionales y los sensores ultrasónicos que el Gobierno chino no pueda controlar, confesaron al medio fuentes que se mantienen en el anonimato.
Hasta ahora, Musk había recibido un significativo apoyopara su fábrica de Shanghái, que también podría haber ayudado a la compañía a sobrevivir durante el segundo y tercer trimestre de 2020.
Pero las advertencias llegaron también en otro gran momento para las relaciones comerciales de China: mientras los principales diplomáticos chinos y estadounidenses celebraban una polémica reunión en Alaska, contextualiza The Guardian.
Según recoge Bloomberg de declaraciones del CEO de la firma, Elon Musk, si los coches hubiesen sido utilizados en algún momento para espiar en China, "les cerrarían".
"Ya sea china o estadounidense, los efectos negativos para una empresa comercial que se dedicara al espionaje, serían extremadamente malos para esa empresa", adelantaba Musk.
"Si Telsa usó coches para espiar en China, o en cualquier lugar o país del mundo, nos cerrarán en todas partes. Así que tenemos un incentivo muy fuerte para ser muy confidenciales con cualquier información", aseguró en su intervención en el Foro de Desarrollo de China.
Con anterioridad, los funcionarios chinos habían mostrado preocupaciones por una investigación realizada por la Administración Estatal de Regulación del Mercado del país, conforme a Nikkei Asia.
La misma versaba sobre la rápida aceleración de los vehículos, los incendios de baterías y otros problemas de seguridad.
En este caso, las preocupaciones estaban relacionadas con las cámaras y la recogida de posibles datos de las instalaciones.
Los vehículos de Tesla pueden tener cámaras externas para ayudar a los conductores a estacionar, cambiar de carril y otras características; en el espejo retrovisor que están deshabilitadas por defecto; e internas para monitorear lo que llama probadores beta FSD (conducción autónoma completa), informan Reuters y Bloomberg.
Según la agencia, las acciones de Tesla finalmente subieron un 0,3% tras caer hasta un 4,4% durante los tratos de Estados Unidos y China —cuyo mercado supuso el 30% de sus ventas en el último año—.
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