De cuento de Cenicienta a "batalla de 'Juego de Tronos'": el rechazo de Elon Musk a un puesto en el consejo de administración de Twitter le deja la puerta abierta a comprar la compañía

En un extraordinario giro de los acontecimientos, a última hora de este domingo 10 se ha sabido que Elon Musk, consejero delegado de Tesla y la persona más rica del mundo, no se incorporará al consejo de administración de Twitter.

El consejero delegado de Twitter, Parag Agrawal, lo ha publicado en Twitter apenas 5 días después de anunciar con entusiasmo que Musk se convertiría en director. Agrawal ha informado que Twitter ofreció el puesto en el consejo a Musk el sábado, pero el multimillonario lo rechazó esa misma mañana.

La decisión de Musk parece haber cegado a Twitter: a mediodía, Musk seguía figurando en el sitio web de la empresa como miembro de su consejo de administración, aunque ha sido retirado de la página posteriormente.

El analista de Wedbush, Dan Ives, explica que este movimiento inesperado podría señalar un enfoque más agresivo de Musk hacia la compra de acciones de Twitter.

"Esto pasa ahora de ser una historia de Cenicienta con Musk uniéndose a la junta de Twitter y manteniendo su participación por debajo del 14,9%, ayudando a que Twitter avance estratégicamente, a ser probablemente una batalla de Juego de Tronos entre Musk y Twitter", declara Ives a Business Insider.

Dan Ives añade que hay una "alta probabilidad de que Elon adopte una postura más hostil hacia Twitter y aumente aún más su participación activa en la empresa".

Musk reveló a principios de abril que había acumulado una participación del 9,2% en Twitter, lo que le convierte en el mayor accionista de la compañía.

La entrada en el consejo de administración de Twitter le habría limitado a comprar el 14,9% de la empresa, según se desprende de una declaración de la Comisión de Valores firmada por Musk.

Como ya no forma parte del consejo de administración, Elon Musk puede comprar todas las acciones de Twitter que quiera, lo que significa que podría intentar adquirir la empresa si lo desea.

También es posible que un puesto en el consejo de administración hubiera limitado la capacidad de Musk para tuitear.

Musk es un usuario prolífico de Twitter, con más de 81 millones de seguidores. El fundador de Twitter y antiguo consejero delegado, Jack Dorsey, dijo en 2016 que Musk era uno de sus usuarios favoritos de Twitter.

No obstante, los tuits de Musk conllevan cierto riesgo. En 2018 aceptó un acuerdo de 20 millones de dólares con la SEC por un infame tuit en el que dijo que estaba considerando llevar a Tesla a la bolsa. Parte del acuerdo implicaba que Tesla introdujera "controles y procedimientos adicionales" para supervisar los tuits de Musk.

Agrawal ha señalado este domingo que la junta directiva tenía "claros los riesgos" de nombrar a Musk, y añade: "Tener a Elon como fiduciario de la compañía, donde él, como todos los miembros del consejo, tiene que actuar en el mejor interés de la compañía y de todos nuestros accionistas era el mejor camino a seguir".

Como mayor accionista de Twitter sentado fuera de la empresa, Musk probablemente tendrá más libertad para presionarla públicamente para que haga cambios.

"Elon es nuestro mayor accionista y seguiremos abiertos a sus aportaciones", ha aclarado Agrawal.

En las semanas previas al anuncio del puesto en el consejo de administración, Musk hizo un sondeo entre sus seguidores sobre varias funciones propuestas, como la posibilidad de editar tuits.

El propio Musk ha permanecido relativamente callado en cuanto a los motivos por los que ha decidido no formar parte del consejo. Tras el anuncio de Agrawal el domingo, Musk tuiteó un emoji de una cara tapándose la boca, pero fue borrado horas después, según Financial Times.

Musk no ha respondido inmediatamente cuando Business Insider se ha puesto en contacto con él para pedirle un comentario fuera del horario de trabajo.