Elon Musk reabre el debate de los robots humanoides

Optimus, el robot humanoide de Tesla.
Optimus, el robot humanoide de Tesla.

Tesla

  • Elon Musk predice que llegará el día en que su robot humanoide Optimus supere en número a los humanos.
  • Su opinión ha reabierto el debate sobre la utilidad de este tipo de máquinas.

Como un día sin hablar para Elon Musk claramente es un día perdido, este pasado miércoles, en el día de los inversores de Tesla, el fundador de la empresa de coches eléctricos y flamante nuevo dueño de Twitter se lanzó con una predicción: llegará el día, dijo, en que la proporción entre robots humanoides y humanos sea superior a uno.

Vamos, que dentro no mucho habrá más robots humanoides Optimus que seres humanos que sobre la faz de la Tierra.

"Podríamos ver tantos usos domésticos de los robots humanoides como usos industriales. Lo que creo que Tesla pone sobre la mesa que otros no tienen es la posibilidad de implantar una IA en el mundo real", ahondó Musk.

Aunque no es ni mucho menos la primera vez que el fundador de Tesla se tira a la piscina sin comprobar antes si hay agua, lo cierto es que sus palabras han reabierto un debate que es casi tan antiguo como el género de la ciencia ficción: ¿de verdad tiene sentido contar con robots con forma humana?

A un lado se sitúan los detractores que recuerdan que, en cuanto a diseño, el ser humano no es nada espectacular. Carecemos del olfato que tienen los perros, no corremos tanto como lo pueden hacer los grandes felinos y nuestra fuerza es insignificante en comparación con la que tienen animales como las hormigas.

Por no tener, ni tenemos siquiera garras, trompas o aletas que puedan hacer nuestra vida algo más fácil. 

Lo único que ha situado al ser humano en la cúspide de la pirámide animal, su gran ventaja evolutiva no es otra que el lenguaje. Con él se conforma la cultura, es decir, la posibilidad de que lo que aprende cada individuo durante toda una vida no se pierda cuando este muere. 

Se trata de algo que en principio no pueden hacer los robots, tengan la forma que tengan. ¿Tiene sentido, por tanto, insistir en que su diseño se parezca al que tienen los humanos?

"Construir un robot para ser utilizado en el mundo real es mucho más difícil de lo que la mayoría puede pensar", aseguraba hace unos meses a Business Insider Dennis Hong, profesor de ingeniería y robótica de la Universidad de California en Los Ángeles, sobre el robot de Tesla. "No creo que vayamos a tener pronto robots mayordomos humanoides que puedan lavar los platos, sacar la basura y hacer la compra. Pero empezando por algo mucho más sencillo, soy cautelosamente optimista".

En el otro extremo de la balanza se sitúan quienes piensan que, en un mundo creado por los seres humanos a la medida de los seres humanos, puede tener cierto sentido que los robots vayan adquiriendo poco a poco forma humana.

Un ejemplo de ello es Figure, una empresa que lleva tiempo tratando de desarrollar una máquina con estas características.

Robot humanoide Figure 01

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"Creemos que lo que estamos haciendo está a la vanguardia de cualquier humanoide electromecánico de la historia. Ahora estamos trabajando en nuestra segunda generación de robots humanoides, que tendrá todas las características necesarias para las operaciones comerciales", ha explicado a TechCrunch uno de sus cofundadores, Brett Adcock.

Por ahora, el robot es capaz de llevar a cabo tareas esencialmente manuales como almacenar y transportar productos, aunque el objetivo, reconoce a Adcock.

Las máquinas también son despedidas: la matriz de Google se deshace de los robots que limpiaban las mesas

Este va todavía más allá: "Nuestra visión es construir un hardware horizontal que pueda ampliarse a muchas aplicaciones. Creemos que los humanoides revolucionarán diversos sectores, desde las funciones laborales de las empresas hasta la asistencia a personas en el hogar, el cuidado de ancianos o la construcción de nuevos mundos en otros planetas".

Sin embargo, reconoce, aún falta tiempo para eso. Las primeras aplicaciones del robot de Figure, cree su cofundador, llegarán en industrias como la fabricación, el transporte y la logística, el almacenamiento y el comercio minorista, donde la escasez de mano de obra puede ser más acuciante.

Entretanto, el tiempo irá disipando la duda de si, como prevén cientos de películas de ciencia ficción, los robots humanoides son finalmente una realidad o si esta semana el público ha asistido sencillamente a la enésima provocación de Musk.

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