Los empleados están defraudados por cómo Meta o Google han gestionado los despidos: profesionales de Recursos Humanos no lo achacan a la maldad, sino a la mala planificación

Asia Martin,
Persona despedida.

Getty Images/andresr

  • Los despidos en tecnológicas han dejado un regusto muy amargo a los empleados: se han sentido maltratados por sus exjefes tras años de lealtad.
  • Muchos extrabajadores de Google o Meta explican que fueron despedidos mientras estaban de baja por maternidad o que de repente les bloquearon sus cuentas.
  • Asesores en Recursos Humanos explican a Business Insider que muchas firmas no están preparadas para atender la logística que requiere despidos masivos.
Análisis Faldón

¿Por qué las recientes rondas de despidos en el sector tecnológico han parecido tan bestiales?

En marzo, un grupo de 1.400 empleados de Google exigieron al CEO, Sundar Pichai, que mostrase respeto y no "fuese malo" —como reivindica el eslogan de la propia multinacional— después de que se recortara la plantilla en 12.000 puestos de trabajo. El cabreo llegó después de que varios despedidos compartiesen públicamente cómo la empresa gestionó sus salidas.

Muchos descubrieron que estaban despedidos mientras estaban de baja por paternidad o maternidad. Los que todavía continúan en la firma dicen que descubrieron que muchos de sus compañeros habían sido despedidos al ver que no les podían enviar correos electrónicos.

Luego está el tema de las indemnizaciones por despido. Algunos extrabajadores rogaron a la compañía que cumpliera con las retribuciones de los empleados de baja, mientras otros lamentaban haber calculado mal el valor de sus stock options.

Estas desafortunadas situaciones son relatos de un creciente grupo de trabajadores tecnológicos despedidos que sienten que se les está echando un jarro de agua fría: concretamente, sienten que son sus entonces amados líderes quienes se los están echando. Cuando Meta anunció su primera ronda de despidos en noviembre, algunos empleados fueron conscientes de su destino cuando ya no podían iniciar sesión en sus dispositivos de trabajo. Una persona despedida de Meta describe la situación que vivió como "fría" e "impersonal".

Algunos empleados de Google no sabían que habían sido despedidos hasta que fueron entrar a la oficina y no les funcionó la tarjeta de acceso

Tras años consintiendo —algunos dirían que mimando— a los empleados, ¿por qué esta oleada de despidos se ha gestionado de una forma tan impersonal como para que cunda el desasosiego en todo el sector?

Business Insider ha entrevistado a 3 asesores de Recursos Humanos sobre la forma en la que las empresas gestionan estas salidas. Los consultores han explicado que algo de lo que se ha visto en estas oleadas es parte de una estrategia bien planificada, mientras que el resto responde a probablemente un descuido. En el caso de Google o Meta, que nunca habían hecho despidos masivos, se puede achacar incluso a la inexperiencia.

"Hay un gran número de personas a las que comunicar las decisiones empresariales. Y la mayoría de compañías están mal preparadas para gestionar la logística que ello conlleva", apunta David Lewis, CEO de OperationsInc, una firma de consultoría y asesoría especializada en Recursos Humanos.

Ningún plan es perfecto

Las empresas suelen planificar los despidos con semanas e incluso meses de antelación.

Una vez que el departamento financiero concluye que son necesarias medidas drásticas de recorte de gastos, los directivos se reunirán con Recursos Humanos (RRHH), el equipo legal y el resto de equipos involucrados para diseñar un plan de acción. Intentarán primero congelar nuevas contrataciones y limitar los viajes, entre otras medidas relativamente eficaces a la hora de ahorrar. Pero cuando ni eso funciona, intentarán adoptar el atajo más rápido: reducir la plantilla, explica Jaime Klein, CEO de Inspire Human Resources.

En ese momento las empresas reflexionan sobre a quién despedir. Una frase habitual en estos momentos es que "el último contratado es el primer despedido", pero los asesores reconocen a Business Insider que la realidad nunca es tan sencilla. Algunos de los despidos vistos estos meses han afectado a personas que llevaban años en sus empresas. Puede ser que ese empleado tuviese el salario más alto de su categoría, convirtiéndole en un empleado caro de sostener. O tal vez su papel iba a eventualmente desaparecer, y la empresa ha decidido iniciar esa transformación con despidos. Cualquiera que sea la razón, solo la gente que está detrás de las decisiones conocen por qué se han tomado.

Ranking de despidos 'tech': estas son las empresas tecnológicas que más empleados han recortado en los últimos meses

A pesar de toda la planificación que conlleva el gran anuncio, sigue habiendo contratiempos. Klein incide en que a veces los despidos se precipitan por la urgencia de tomar medidas de contención de gastos. Según Lewis, da igual el método que se use, siempre habrá fallos, aunque recurras a profesionales.

"Se ven a empresas reunir a grupos: eso parece impersonal y frío y puede resultar degradante e indigno. También hay empresas que recurren a firmas como la mía, completos desconocidos que de repente se ven involucrados a la hora de anunciar esta decisión. Y eso también llama la atención", continúa.

Lewis también enfatiza que muchas empresas se olvidan de los empleados que están de vacaciones o de las que han llamado para comunicar que están enfermas, y puede que no exista ningún plan para hacerles llegar el mensaje. Puede parecer desastroso, pero suele ser una circunstancia recurrente.

No hay una forma cálida y cariñosa de proteger los datos de la empresa

Nadie quiere que le acaben acompañando a la salida de su oficina, que le digan que no puede regresar a la oficina a recoger sus cosas o que de repente le bloqueen el portátil. Pero los expertos señalan que los pocos incidentes en los que las cosas salieron rematadamente mal han acabado arruinando el proceso para todos.

"Nadie se va a tomar esta noticia bien. Algunas personas pueden reaccionar de una forma muy impulsiva y pueden empezar a enviar correos que resulten inapropiados, o incluso pueden destruir ciertas partes del trabajo", indica Lauren Winan, CEO y asesora principal en Next Level Benefits.

Winan cuenta el ejemplo de uno de sus clientes, que esperó 24 horas para cortarle el acceso a los sistemas internos de la compañía para que así sus empleados pudieran despedirse y ayudarse para un cambio de trabajo con otros colegas o equipos de la compañía. Algunos pocos empleados lo aprovecharon para enviar correos destructivos o eliminar archivos.

Salesforce advierte de que podría haber aún más recortes de empleo para "cambiar y remodelar" la empresa

Lewis recuerda el caso de otro cliente que le dijo que era de mala educación negarle el derecho a una persona a regresar a su mesa para recoger sus cosas. En su caso, dio unas horas para que pudieran recogerlo todo. Días después Lewis y su equipo se dieron cuenta revisando los registros informáticos que un empleado despedido se descargó una lista completa de clientes de la compañía a los que había empezado a contactar directamente tras su despido.

Pero, además de proteger la compañía, también hay un interés clave en proteger a los propios despedidos.

"No quieres que lleguen a una situación en la que hagan algo de lo que se puedan arrepentir, porque eso podría perseguirlos en su carrera profesional un tiempo", asevera Winan.

Estas posibles explicaciones no explican todos los despidos. Siempre hay excepciones. Pero para la mayoría de ellos, las compañías tratan de elegir el peor de los males, lo que implica dar la responsabilidad a todas las partes posibles, apostilla Lewis.

Sin embargo, y con todo, Klein es contundente: "Todos nos vamos a volver a encontrar en nuestras carreras. Y la gente recuerda quién les trató con respeto y quién no".

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.