Las empresas se preparan para un 'criptoinvierno' inminente después de la caída de las monedas digitales como el Bitcoin

Las empresas están empezando a preocuparse ante la caída del valor de las criptomonedas, algo de lo que no se deja de hablar estos días por lo que ha pasado con el Bitcoin, cuyo nivel es ahora el más bajo desde finales de 2020.

Muchas compañías se están preparando para lo que llaman un 'criptoinvierno'. Esta palabra hace alusión a las caídas pronunciadas que están experimentando los precios de criptomonedas en los últimos meses.

"Parece que estamos entrando en una recesión después de un auge económico de más de 10 años", ha dicho Brian Armstrong, CEO de Coinbase, según ha recogido la CNBC. "Una recesión podría conducir a otro criptoinvierno que podría prolongarse en el tiempo".

La plataforma de comercio de criptomonedas, con sede en San Francisco, se ha visto obligada a despedir al 18% de su plantilla (un total de 1.100 trabajadores aproximadamente que estaban a jornada completa) por culpa de esta caída tan repentina. Así lo ha hecho saber el propietario de Coinbase en un correo electrónico enviado a sus empleados el martes pasado.

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El negocio de las criptomonedas ha crecido muy rápido en los últimos años. Y, hasta ahora, todo iba demasiado bien como para asumir los costos que el negocio requería. Armstrong ha señalado la necesidad de administrar la tasa de consumo de Coinbase para aumentar la eficiencia.

Coinbase no es la única empresa que se ha visto afectada. Bitcoin ha caído alrededor del 55% en lo que va de año. Ahora mismo el valor de la moneda está en 21.000 dólares (18.800 euros más o menos).

El criptoinvierno is coming

Este criptoinvierno que llevan vaticinando los expertos durante meses no es el primero. El más reciente ha ocurrido a finales de 2017 cuando el Bitcoin cayó hasta un 80% desde sus máximos históricos. A la moneda le costó 18 meses en recuperarse.

Las empresas están preocupadas porque creen que, con la caída del valor de las criptomonedas, los inversores podrían reducir su actividad comercial haciéndolas ganar menos dinero. Eso obliga a dichas compañías a buscar otras formas de asumir los costes. Entre las medidas están los despidos de personal.