¿Qué empresas del sector de salud han salido ganando y cuáles perdiendo con el Covid-19?

La pandemia de la Covid-19 ha cambiado el panorama social y económico de todo el mundo. Un año después de su estallido hay sectores que claramente han salido beneficiados y otros que están en el bando perdedor. Entre los últimos la hostelería y el turismo, el transporte y todo el negocio de retail presencial.

Entre los ganadores, el comercio online, las telecomunicaciones y los sectores de salud y farmacéutico, verdaderos protagonistas de la pandemia. Sólo en España, la inversión en empresas de salud y bienestar aumentó un 84,3% en 2020 según el Observatorio de Startups: Tendencias de inversión en España en 2020.

Durante estos 12 meses el sector ha crecido, pero también ha tenido que enfrentarse al desafío sin precedentes de tener que investigar primero y producir después una vacuna a escala mundial. Ese proceso de adaptación ha dejado también sus propios ganadores y perdedores, explican desde eToro. 

Un año después del comienzo de la pandemia el ganador más claro es el tándem formado por BioNTech y Pfizer. Pese a los retrasos con su cura, fueron los primeros en descubrir una vacuna y su solución es la que se usa en más países del mundo (61 frente a los 41 de la de AztraZeneca).

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La vacuna de BioNTech y Pfizer es la que más dosis ha administrado en Estados Unidos y también la que tiene una producción más estable. De hecho, han elevado sus objetivos de producción hasta el rango de los 2,3 y 2,4 billones de dosis para 2021.

BioNTech, la parte americana de esta unión, mantiene los derechos de marketing de la vacuna que ha creado y busca ahora independizarse. Según detallan desde Wall Street Journal, un primer paso es el acuerdo alcanzado con 13 compañías del sector para aumentar su capacidad de producción. En el listado de empresas figuran grandes nombres como Novartis, Merck o Sanofi. 

En el lado contrario se encuentra AstraZéneca, que desarrolló su vacuna junto con la Universidad de Oxford. Su solución es la que más dudas está generando por los efectos secundarios en pacientes, los retrasos en los suministros y el vaivén de modificaciones en rangos de edad, además de los parones que está sufriendo en diferentes países europeos.

Varios países de la Unión Europea (UE) han paralizado su aplicación y algunos como Francia inyectarán la segunda dosis con las vacunas de Pfizer o Moderna. En España, por el contrario, se ha ampliado su uso para personas de hasta 69 años y se mantendrá la segunda dosis para su vacuna. 

Por su parte, Moderna fue la segunda compañía en descubrir y comercializar su vacuna, que se está utilizando principalmente en la Unión Europea y América del Norte. La empresa puede alardear de haber sido capaz de desarrollar su remedio sin el apoyo de ninguna gran compañía farmacéutica. Sin embargo, la cantidad de dosis que es capaz de producir sigue siendo baja en comparación a sus competidores.

Todavía más retrasada está la solución francesa. Sanofi se ha quedado rezagada en su proceso de desarrollar una cura pese a contar con la ayuda de GlaxoSmithKline. 

Por el contrario, la empresa biotecnológica gala Valneva entró en la fase 2 de sus ensayos clínicos en diciembre y espera lanzar el ensayo de fase 3 este mismo mes. Su objetivo pasa por contar con la autorización para su vacuna en la segunda mitad del año. 

Los mercados, reflejo de estos avances y cambios

Estos cambios en el sector de salud y farmacéutico, con la vacuna como protagonista, han tenido su traducción en los mercados financieros.

Los inversores han recogido los hechos y traducido sus inquietudes en forma de compras o ventas. Desde eToro señalan que las pequeñas biotecnológicas han salido más fortalecidas. Los inversores han favorecido este tipo de compañías frente a los grandes conglomerados farmacéuticos. 

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En el último año, las acciones de Moderna y Valneva han despegado con un crecimiento del 400% y del 300% respectivamente. 

En contraste, Sanofi y AstraZéneca se han mantenido estables a lo largo de los últimos meses. ¿Y Pfizer? El creador de la vacuna más utilizada apenas ha crecido un 17%, un buen aumento, pero escaso cuando se comparan sus logros y su actual liderazgo frente al resto. 
 

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