Adiós al esquí: el enero más caluroso obliga a cerrar decenas de pistas por falta de nieve en Europa

Una persona practica snowboard en una pista de esquí artificial en la estación de esquí de St. Corona, mientras unas temperaturas inusualmente cálidas azotan Austria.
Una persona practica snowboard en una pista de esquí artificial en la estación de esquí de St. Corona, mientras unas temperaturas inusualmente cálidas azotan Austria.

Reuters

  • El calor de enero fulmina récords en Europa, obligando a cerrar decenas pistas de esquí en plena temporada alta.
  • Desde Chamonix (Francia) hasta Innsbruck (Austria), la hierba y el barro han sustituido a la nieve estacional. 
  • "El esquí en los Alpes tal y como lo conocemos se habrá acabado para finales de siglo", afirma Wim Thiery, catedrático de climatología de la Universidad de Bruselas.

La primera quincena de enero ha traído picos de calor inusuales para el invierno europeo. Aunque técnicamente no encaja en la descripción, la "ola de calor de invierno" ya ha fulminado toda clase de récords en el Viejo Continente, dejando el mercurio a 20 grados en países como Polonia o República Checa. 8 países han registrado el día de enero más caluroso de su historia.

Las pistas de esquí no harán precisamente su agosto: un elevado número se ha visto obligado a cerrar, desde Chamonix (Francia) hasta Innsbruck (Austria). La hierba y el barro han sustituido a la tradicional nieve. 

Según recoge The Guardian, la estación suiza de Adelboden, que este fin de semana acoge una prueba de la Copa del Mundo de esquí en su recorrido clásico de Chuenisbärgli, ha declarado que casi toda la carrera de este año se disputará sobre nieve artificial, con temperaturas por encima del punto de congelación incluso a 2.000 metros de altitud.

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Y no es la única: la estación de Splügen, a 1.500 metros de altitud y considerada durante mucho tiempo "segura para la nieve", cerró el pasado lunes sus 30 kilómetros de pistas hasta nuevo aviso, por "falta de nieve, fuertes lluvias y altas temperaturas".

Según Méteo France, 2022 finalizó con registros térmicos nunca vistos en diciembre. Aunque las nevadas se acercaron a lo normal en el sur de los Alpes y en las altitudes del norte, pero fueron muy escasas por debajo de los 2.200 metros y en los Pirineos.

Aunque sigue nevando en abundancia en las estaciones francesas de mayor altitud, como Les Deux Alpes, el futuro —y la temporada— pintan sombríos para las estaciones de esquí de nivel medio y bajo, que ya buscan alternativas como rutas de senderismo en verano, paseos de coches de caballos, telesilla para bicicletas de montaña, y hasta castillos hinchables, pintacaras y patinetes para niños. 

Gstaad, Grindelwald, Villars, Le Clusaz, Les Menuires o Megève son otras estaciones entre los Alpes franceses y suizos que han tenido que cerrar de forma total o parcial. 

LOs Alpes registran temperaturas propias de junio

Un suave viento del suroeste combinado con un efecto Foehn están causando que los termómetros en la vertiente norte de los Alpes lleguen a registros "dignos de junio", según MeteoSwiss. La masa de aire subtropical africano ha provocado récords como los 18,9 grados en Varsovia, 5 grados por encima de la temperatura máxima registrada en enero en 1993.

No hay que olvidar que 2022 fue el año más caluroso en el Reino Unido, Francia y España, confirmando que Europa se trata de la zona cero del cambio climático. La Met Office británica avisa de que el aumento global de las temperaturas puede superar en 2023 los 1,2 grados por encima de la era preindustrial, debido también al calentamiento del Pacífico Oriental por el fenómeno de El Niño.

Más de la mitad de las 300 estaciones francesas deberán echar el cierre por la falta de nieve y la subida de las temperaturas de aquí a mitad de siglo, convirtiendo al esquí en un deporte exclusivo que no se podrá practicar por debajo de los 1.600 metros de altura.

Y la nieve artificial tampoco parece desde luego la solución al problema: el consumo de agua de las estaciones aumentaría un insostenible 80%, según un estudio de la Universidad de Basilea. 

"El esquí en los Alpes para final de siglo se habrá acabado tal y como lo conocemos", avisa Wim Thiery, catedrático de climatología de la Universidad de Bruselas. 

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