Las 7 enfermedades víricas más frecuentes en invierno (y cómo prevenirlas)

- Actualizado:
Enfermedades más comunes en invierno

Getty Images

  • Algunas de las enfermedades más frecuentes en invierno son la gripe, el resfriado común, la bronquitis o, de forma más reciente, el COVID.
  • Las infecciones respiratorias ocupan un tercio de las consultas pediátricas en atención primaria y urgencias.
  • La época invernal representa el caldo de cultivo perfecto: el fin de las restricciones del coronavirus se unen a la humedad y a la bajada de temperaturas.

Ponte la bufanda, bébete un zumo de naranja, no te mojes los pies... pese a todos los consejos que tu madre te brindaba en la infancia, es casi imposible que cada invierno escapes totalmente de coger algún virus. 

Las infecciones respiratorias no son exclusivas del invierno, pero es en esta temporada cuando se produce un caldo de cultivo perfecto para su aparición, desde la menor ventilación a las reuniones en interiores con otras personas, la conjunción de frío y humedad o el cese del uso de las mascarillas, extendido durante la pandemia. 

El fin de las restricciones provocó que ya el pasado otoño se produjese un inusual aumento de este tipo de patologías: en octubre, la incidencia de las infecciones respiratorias subió 100 puntos en una semana, tal y como recogía Nius Diario. Para tratarse de ese mes del año, se produjo un desorbitado incremento de casos de gripe, bronquitis y laringitis.

 

Al llevar 2 años sin estar tan expuestos a los virus de gripe, VRS y otros patógenos, la inmunidad de rebaño de la población se ha visto mermada. Además, el descenso de la temperatura corporal reduce el funcionamiento del sistema inmune, mientras que la calefacción afecta a las mucosas y el frío hace que los anticuerpos del fluido nasal tengan un peor funcionamiento. 

Mientras que las personas se tornan más vulnerables cuando hace frío, este hace que los virus se vuelvan más transmisibles y resistentes: los rinovirus, como el virus del resfriado común, se reproducen de forma más eficiente en las temperaturas más frescas que hay dentro de la nariz (entre 33 °C y 35 °C), que en la temperatura corporal, descubrió un estudio de la Universidad de Yale.

Los niños y los ancianos son los grupos de población más vulnerables. Especialmente en el caso de la población infantil, su sistema inmune está menos desarrollado, suelen respirar más por la boca que por la nariz, y también se llevan mucho las manos a la boca.

¿Cuáles son, pues, las enfermedades invernales más comunes o infecciones respiratorias más frecuentes en invierno? En este artículo encontrarás sus síntomas y la mejor manera de prevenir su aparición o de calmar sus molestias. 

Resfriado común

Originado por virus respiratorios que producen una inflamación en la garganta y la zona nasal. Su causa puede obedecer a diversas familias de virus. Se calcula que la mitad de los casos están producidos por rinovirus, menos de un 10% por coronavirus y ocasionalmente por virus de la influenza A o B, virus de la parainfluenza, virus respiratorio sincitial, adenovirus o enterovirus.

Según la enciclopedia médica Medline Plus, los síntomas más comunes del resfriado son rinorrea o secreción nasal, congestión nasal y estornudo. También puede presentarse dolor de garganta, tos, y dolor de cabeza. Aunque pueden ocurrir en cualquier momento del año, los catarros son más frecuentes en temporada de lluvias o invierno.

¿Cómo se contagia? Ya que los virus del resfriado se propagan mediante diminutas gotas por el aire cuando alguien enfermo tose, se suena o estornuda, si estás cerca de alguien con esta infección, puedes contagiarte. Las personas son más contagiosas durante los primeros 2 a 3 días del resfriado. La recuperación suele rondar los 7 o 10 días.  

Los Centros para la Salud y el Control de enfermedades recomiendan prevenir el resfriado lavándose las manos con agua y jabón con frecuencia —durante al menos 20 segundos—, además de no tocarse los ojos, nariz y boca si no te las has lavado y mantenerte alejado de las personas que estén enfermas. 

¿Qué tomar para el resfriado? Algunos de los remedios caseros para combatir el malestar del resfriado son la miel, el caldo y las bebidas calientes. Unos 200 gramos de vitamina C al día también ayudan a disminuir la gravedad de los síntomas. No olvides mantenerte hidratado, las gotas nasales de la solución salina, mantener un buen nivel de humedad y por supuesto, descansar lo suficiente.

Gripe

La gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa y estacional causada por los virus de la influenza que infectan la nariz, la garganta y los pulmones. Las personas con más riesgo de presentar complicaciones graves son los niños pequeños, las personas inmunodeprimidas y los adultos mayores de 65 años. 

Se trata de la infección vírica más común de los meses de otoño e invierno.

El cuadro clínico suele tener un comienzo brusco. Los síntomas más comunes de la gripe son dolor de cabeza, fiebre, malestar general y dolores musculares y articulares generalizados. También se manifiestan síntomas respiratorios como tos, dolor de garganta y destilación nasal, y ocasionalmente, digestivos, como dolor abdominal, náuseas o diarrea.

7 recetas para mejorar tu sistema inmune, geniales para el invierno, propuestas por esta nutricionista

Los síntomas generales suelen mejorar de forma espontánea en las primeras 72 horas, mientras que los respiratorios pueden empeorar en ese tiempo. En general, la gripe con síntomas suele durar entre 2 y 5 días.  

Los Centros para la Salud y el Control de enfermedades señalan que la mejor opción para reducir el riesgo de infección por la influenza y prevenir sus posibles complicaciones graves es vacunarse cada año. 

Algunos remedios caseros para la gripe son infusiones como el té de madreselva japonesa o el jengibre, reforzar la dieta con ajo o preparar una sopa de pollo casera, cuya actividad antiinflamatoria está avalada por la ciencia.

Bronquiolitis

Según la Clínica Mayo, la bronquiolitis es una infección pulmonar común en niños pequeños y bebés, que causa inflamación y congestión en las pequeñas vías respiratorias del pulmón, llamadas bronquiolos.  La bronquiolitis casi siempre obedece al virus respiratorio sincitial o VRS. 

Se trata de una infección vírica frecuente en invierno que inflama las vías respiratorias inferiores y cursa con más gravedad en los menores de uun año. Suele comenzar con síntomas similares a los de un resfriado común, como catarro, congestión nasal, tos o fiebre leve, pero después evoluciona a tos, sibilancias y a veces dificultad para respirar. 

La mayoría de los niños mejoran con los cuidados en casa, pero un pequeño porcentaje de niños requiere hospitalización. Presta atención a si la respiración de tu hijo se vuelve más dificultosa o rápida, especialmente si tiene menos de 12 semanas, es prematuro o tiene alguna enfermedad pulmonar o cardiovascular. 

Otras señales de alarma ante la bronquiolitis son la cianosis —cuando la piel se vuelve azul—, respirar demasiado rápido al comer o beber o el aspecto lento o letárgico, así como pitidos o burbujeos al respirar y la falta de apetito y sed. 

Para tratar la bronquiolitis en casa, se recomienda una buena calidad del aire, administrar líquidos frecuentemente y ofrecer alimentación en pequeñas cantidades. También es aconsejable mantener al niño en posición semiincorporada, a 30º con el cuello extendido y proceder a la limpieza y desobstrucción de las vías aéreas superiores con suero fisiológico o agua de mar. 

Laringitis

La laringitis se trata de la inflamación de la caja de voz (laringe) por uso excesivo, irritación o infección. Según Medical News Today, la causa más común de laringitis es una infección viral, a menudo similar a las que causan el resfriado común o la gripe, aunque cantar fuerte o gritar demasiado también puede causar que las cuerdas vocales se inflamen o irriten.

La mayor parte de los casos de laringitis son víricos y temporales, aunque también existe laringitis crónica de larga duración, mientras que la ronquera persistente puede ser la señal subyacente de alguna enfermedad grave no diagnosticada.

4 alimentos que actúan como potentes antibióticos naturales y seguramente tienes en tu cocina

Según la Clínica Mayo, los síntomas de la laringitis suelen durar menos de 2 de semanas y pueden incluri ronquera, debilidad o pérdida de la voz, sensaciones de aspereza y cosquilleo, se quedad y dolor de garganta y tos seca. Es bastante frecuente en edades pediátricas, de los 6 meses a los 6 años.

Para prevenir la laringitis, no fumes y evita los ambientes con humo, bebe mucha agua, no te acerques a personas con infecciones respiratorias y lávate las manos con frecuencia. Algunos remedios caseros para la laringitis y el dolor de garganta son las gárgaras, los caramelos mentolados, la miel, las infusiones y los humidificadores. También una buena ducha de vapor.

Bronquitis

Otra de las infecciones respiratorias de origen vírico más frecuentes se trata de la bronquitis,, una inflamación del revestimiento de los bronquios que llevan el aire hacia adentro y fuera de los pulmones. Puede ser aguda o crónica, siendo la agua muy frecuente. La crónica suele darse en personas fumadoras y es uno de los trastornos de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Los síntomas de la bronquitis son la tos —con o sin mucosidad—, dolor en el pecho, fatiga, dolor corporal, molestias de gargante y dolor de cabeza leve. La tos bronquial es diferente a la tos faríngea del catarro. 

¿Qué hacer para prevenir la bronquitis? Evitará el humo del cigarrillo, vacunarte contra la gripe —muchos casos se producen por el virus de la influenza—, una buena higiene de manos, usar mascarilla si eres vulnerable, beber más líquidos y evitar productos irritantes.

Los remedios caseros parra la bronquitis son similares a los de otras patologías respiratorias: gárgaras de agua y sal, jugo cítrico, infusiones de jengibre para mejorar la secreción de la mucosa pulmonar, beber mucha agua y guardar reposo. Evita exponerte a cambios de temperatura extremos, date duchas calientes y evita los químicos fuertes.

Amigdalitis

La amigdalitis se trata de la inflamación de las amígdalas, dos masas de tejido de forma ovalada situadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta. La causa de la mayor parte de casos es una infección vírica, aunque las infecciones bacterianas también pueden provocar amigdalitis. 

Entre los síntomas de la amigdalitis destacan la hijnnchazón de las amígdalas, dolor de garganta, sensibilidad de los ganglios linfáticos del cuello, dificultad para tragar y en ocasiones, pus en las amígdalas y fiebre. Es común también la voz rasposa, ronca o apagada y el mal aliento.

Desde Cigna destacan que la amigdalitis, en la mayoría de los casos, dura de 4 a 10 días. Dependiendo de su origen, se puede prescribir el uso de antibióticos.

La mejor manera de prevenir la amigdalitis son los principales métodos de higiene, como el lavado frecuente de manos, evitar compartir envases y alimentos, o reemplazar el cepillo de dientes. Desde Healthline recomiendan varios remedios caseros: té caliente con miel, pastillas de regaliz o gárgaras de agua tibia con sal. 

COVID-19

Ha estado en boca de todos en los últimos años, desde la irrupción de la pandemia en 2020, y sigue siendo de las infecciones respiratorias más comunes en invierno.

Además de las prácticas básicas de salud e higiene, como el lavado de manos, los CDC recomiendan como medidas de prevención mantenerse al día con las vacunas, mejorar la ventilación, evitar contacto con las personas infectadas, y utilizar mascarilla en interiores, especialmente si perteneces a un grupo de riesgo. 

Según la cepa del SARS-CoV-2. los síntomas del coronavirus pueden ser bastante variados: fiebre, tos, mucosidad, dolor de garganta, dolor muscular, pérdida del olfato y el gusto, diarrea, dolor muscular, fatiga, congestión y secreción nasal o dificultad para respirar. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.