Celestino García, vicepresidente corporativo de Samsung Electronics Iberia: "Me reconforta que paguemos un montón de impuestos en España"

• Samsung es una multinacional y un conglomerado de empresas con sede central en Seúl, líder en el sector de la tecnología, y especialmente popular por su división más conocida, Samsung Electronics, referente en smartphones y otros dispositivos tecnológicos.
• Samsung también tiene empresas en la construcción naval y civil, servicios financieros y biomedicina, entre otros.
• En España, Samsung es líder en el mercado de los smartphones, con una cuota de mercado en unidades del 33% y una facturación en 2018 de 1.696 millones de euros.
• Celestino García es vicepresidente corporativo de Samsung Electronics Iberia desde 2001 y, bajo su responsabilidad, la compañía se convirtió en el número uno del mercado en 2010.
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Aunque lo primero que al usuario de a pie le viene a la cabeza cuando le hablan de Samsung son los smartphones y las televisiones (y quizá también ahora las lavadoras), la multinacional es un auténtico gigante fundado en 1938. Un conglomerado de empresas que abarcan la industria pesada, la biomedicina y todo tipo de servicios que, en su conjunto casi representa el 20% del PIB de Corea del Sur, y es una de las compañías más grandes a nivel mundial

Pero es desde luego Samsung Electronics el motor de la marca, con un liderazgo asentado en muchos territorios tanto en el segmento de los smartphones como en el de las televisiones, gracias al músculo innovador que le proporcionan sus 65.000 ingenieros y los 13.000 millones dedicados a I+D. El próximo modelo de referencia dentro de su gama de smartphones, el Samsung S20, será presentado el próximo 11 de febrero en San Francisco.

Celestino García llegó a Samsung en 2001 después de haber pasado por compañías de culturas tan diferentes como Telefónica y Ericsson —de las que afirma se llevó la importancia del trabajo en equipo y la planificación y el orden, respectivamente— y, en estos casi 20 años, ha vivido en primera persona la profunda transformación y el exponencial crecimiento de la compañía, además de ser testigo en primera fila de la mayor revolución tecnológica que ha vivido la historia de la humanidad.

Además se enorgullece de que su compañía, al contrario que otras grandes compañías tecnológicas, pague sus impuestos en España. Según un informe publicado por la propia compañía, por cada empleado contratado por Samsung se crean 46 empleos en España, lo que supone la generación de más de 16.000 empleos indirectos. 

Samsung en 2019 y 2020

¿Qué tal ha ido 2019 para Samsung, tanto a nivel global como en España, después de un año complicado como 2018 en el que, según tus propias palabras, "la competencia apretó mucho”? 

Creo que 2019 ha sido un año muy bueno para la compañía. Ha cerrado con unas cifras realmente buenas y notables. También en la Unión Europea y, concretamente en España, estamos ahora mismo ultimándolas, pero ha sido un ejercicio muy bueno y nos ha dejado un muy buen sabor de boca.

¿Existen territorios en los que realmente destaca más el comportamiento de la compañía y otros en los que haya estado por debajo de las expectativas a nivel mundial?

Necesitaría tener acceso a algún dato más si te soy sincero. Pero yo creo que ha estado bastante equilibrado entre regiones y se ha mejorado en Estados Unidos, en Norteamérica, en Asia, en Asia-Pacífico, en India y en Europa, que también ha tenido bastante protagonismo.

Claramente, uno de vuestros éxitos este año pasado ha sido la gama A de los smartphones. El hecho de que haya tenido tanto éxito, ¿puede llevaros a replantear la estrategia y hacer una apuesta más fuerte por esta gama media?

La verdadera clave del éxito en una industria como la de los smartphones es tener un buen balance. No debemos olvidar que, por ejemplo en España, la gama premium, a partir de 600 euros, es más de un 45% del valor del mercado, y la gama por debajo de 600 euros, donde se estarían catalogando los terminales de gama A, es un 55%. La única receta ganadora es tener un buen equilibrio entre ambos segmentos.

Sí que es cierto que, por debajo de 600 euros, esa gama media tiene un mayor protagonismo en países como España o en la parte sureste de Europa. Pero, afortunadamente, uno de los grandes valores diferenciales de Samsung es tener una propuesta de valor perfectamente equilibrada.

La única receta ganadora es tener un buen equilibrio entre la gama media y la gama premium

Es nuestro firme propósito poder ofrecer al consumidor lo absolutamente más innovador y más instructivo, como puede ser un Galaxy Fold, un dispositivo que se encuentra en los 2.000 euros, pero también navegar dentro del portfolio en las sucesivas gamas con nuestra gama Note o nuestra gama S.

Gamas en las que hemos incorporado muy recientemente 2 dispositivos como el Lite S10 y Note 10 para que se enganchen determinados usuarios que a lo mejor están con un bolsillo un poco ajustado a nuestra gama premium. Seguir bajando dentro de la gama A y poder tener acceso por menos de 200 euros a un magnífico Galaxy A10. Creo que es nuestro firme propósito el democratizar la tecnología y poder dar a cada usuario, independientemente de su estilo de vida, el mejor de los dispositivos.

Con lo cual, la receta ganadora es tener un justo equilibrio y poder tener una muy buena interpretación en nuestro portfolio.

¿Será una tendencia esto de que se vayan estirando los precios, es decir, que los bajos sean cada vez más asequibles y los altos cada vez más caros?

Es cierto que cuando tenemos ese tipo de conversación siempre es muy opinable y parece que somos los fabricantes, en este caso, quienes estamos intentando elevar el precio. Pero la verdadera respuesta es todo lo contrario. Nosotros estamos intentando seguir al consumidor e interpretar lo que el consumidor quiere.

Un smartphone está sustituyendo más de 30 dispositivos con los cuales jugábamos antes y son unas herramientas que realmente me están dando la posibilidad de comunicarme, de tener la mejor de las productividades, de disfrutar este mundo digital y este mundo de entretenimiento, dan todo a todo el acceso al gaming...

Los dispositivos Fold van a llevar toda la tecnología que quieren los usuarios a su bolsillo gracias a las pantallas flexibles

Ahora mismo, un dispositivo Galaxy Fold tiene 1.000 veces más capacidad de procesamiento que el dispositivo que se utilizó para lanzar el Apolo XI. Lo que tenemos que tener en cuenta es toda la tecnología que hay ahí y, en concreto, en el Fold, que está inaugurando algo que va a cambiar completamente la industria, gracias a unos terminales con la capacidad de pantalla flexible que tienen la firme promesa de ofrecer lo que los usuarios quieren -pantallas cada vez más grandes, mucha más capacidad de vídeo, consumir datos de forma masiva...- y poder meterlo en el bolsillo, y no porque se esté haciendo el bolsillo más grande, sino porque de verdad esta tecnología completamente innovadora permite plegar en la palma de mi mano el dispositivo.

Es por ello que estamos intentando seguir al consumidor y el consumidor cada vez lo que quiere son terminales más rápidos, más potentes, con mayor capacidad y que realmente lleven la ultramovilidad a un siguiente hito, que es de lo que tratan dispositivos como Galaxy S, Galaxy Note o nuestro Galaxy Fold.

Se acerca anuncio dentro de poco. ¿Se puede adelantar algo de lo que nos vamos a encontrar?

Nuestro objetivo es sorprender en cualquiera de los anuncios que hacemos. Y me gustaría pensar que, en este 2020, vamos a sorprender todavía más. Es un anuncio que se va a hacer en San Francisco y que está hecho con muchísimo cuidado, con muchísimo cariño, y del que no puedo desvelar absolutamente ningún detalle.

Si hacemos una buena interpretación de cuál ha sido nuestro éxito en 2019, 2018 y 2017, por aquel momento, todos podríamos adivinar de qué se trata.

No quiero desvelar el gran secreto que tenemos entre manos y, de verdad, tener la posibilidad de sorprender, porque ese es nuestro objetivo para ese evento y lo vamos a lograr. Me atrevería a decir que no vamos a defraudar a nadie.

¿Cuáles son las intenciones o planes de Samsung en relación a servicios como Bixby, alrededor de la inteligencia artificial y el uso de la información del usuario?

Estamos trabajando en casi todas las tecnologías que están y van a modificar el mundo tal y como lo conocemos. Estamos en la inteligencia artificial, estamos en el cloud computing, estamos en los elementos que van a transformar las redes como el 5G. Y, en base a estos tres grandes elementos, vamos a intentar hacer una construcción.

Concretamente, en la inteligencia artificial lo más destacable ha sido cada una de las iniciativas alrededor de Bixby. Por una parte, engloba la comunicación, el lenguaje natural... Y, por otra, engloba la posibilidad de intentar que esas cámaras sean los ojos de estos nuevos dispositivos y que entiendan lo que hay alrededor de ellos.

Lo que Bixby va a hacer es monitorizar los patrones de comportamiento de los usuarios y poder dotarles de noticias, de ahorro de batería, etc. Ahora nos enfrentamos a un mundo donde la velocidad de procesamiento permite poder captar datos en tiempo real. Y, por otro lado, lo que nos va a permitir este lenguaje natural es poder trabajar con dispositivos sin necesidad de pantalla.

Bixby va a monitorizar los patrones de comportamiento de los usuarios para ofrecerles todo tipo de información útil

Hay analistas que interpretan que, para 2025, que no está muy lejos, el 70% de las interacciones las haremos con aplicaciones sin necesidad de pantalla. Es por eso que este tipo de lenguaje cobra un papel de comunicación importantísimo.

A principios de 2019 incorporamos, aparte del inglés americano y del coreano, 5 lenguajes europeos, entre ellos el español. Lo estamos trabajando con muchísimo cariño y nuestra idea es que estos elementos se conviertan en un elemento de beneficio, de conveniencia para el consumidor, y me gustaría remarcar que esto no es sólo propietario de los elementos que podemos evocar de manera más fácil como los smartphones, las tabletas, sino que también van a ser elementos que se están incorporando en nuestra familia de televisores, incluso en otras como frigoríficos, lavadoras y otra serie de elementos que han sido un poco los patitos feos en cuanto a inteligencia y que ya están listos. Nuestra intención es que la inteligencia artificial sea transversal. Queremos poder beneficiar al consumidor en esa transversalidad por la conveniencia del ecosistema.

Ahora que has mencionado otros productos de la compañía. ¿Cómo han ido evolucionando esos otros segmentos, más allá de los smartphones, en 2019?

Nosotros tenemos una firme apuesta por el hogar. Siempre hemos estado en el hogar con una serie de dispositivos que complementaban tanto el mando de la cocina como el mundo del living room o del salón.

Con la revolución que estamos viviendo de inteligencia y de innovación, todos esos dispositivos que habían estado aislados se van a poder combinar y se van a comunicar de una manera nunca vista hasta el momento. Si a esto le añadimos la incorporación de determinadas tecnologías que por su ligereza, autonomía y economicidad permiten desplegar el Internet de las Cosas a lo largo de mi entorno, ofreceremos un ecosistema absolutamente imbatible y abierto.

Creemos en la competencia, es decir, colaborar y competir dependiendo del momento y de la situación. Vamos a poder ofrecer, tanto al usuario residencial como al usuario de la empresa, unas propuestas que van a ser absolutamente sorprendentes este año.

¿Hay otros segmentos más allá de los dispositivos en los que Samsung esté pensando entrar?

Me considero un absoluto privilegiado porque somos una compañía que está presente en multitud de áreas y de sectores, complementando la parte devices o de dispositivos. Somos el primer fabricante de componentes del mundo y el principal fabricante de displays visuales, tanto en pequeña pantalla como en gran pantalla, además de ser también el principal fabricante de semiconductores. Tenemos una posición de liderazgo en chips y eso es lo que nos permite es poder hacer una muy buena interpretación de la industria.

Samsung, al margen de su presencia en los dispositivos finales y la parte de componentes, también tiene una gama muy destacada en su portfolio de redes. Aunque en Europa no estamos trabajándolo de manera masiva, somos el único fabricante que tenemos una solución de red punto a punto y, ahora que estamos en plena implantación de estas redes 5G, es algo que está en nuestra mano dentro de la configuración de las 18 compañías que conforman el grupo.

Queremos tener soluciones a problemas sociales y utilizar la tecnología para mejorar la vida del individuo, en el hogar y en la ciudad.

Efectivamente, tenemos compañías que están presentes en áreas como la biomedicina y la biotecnología. Ahora mismo estamos haciendo grandísimas inversiones, colaborando con grandes socios en el mundo de la medicina e incorporando determinados elementos que van a permitir dar solución a claves como cronificar enfermedades que ahora mismo son mortales, a mejorar la vida de las personas, hacer la esperanza de vida mucho más larga.

También queremos tener soluciones a problemas sociales, como va a ser la enorme concentración en grandes megaurbes, y de este modo utilizar la tecnología para mejorar la vida en las ciudades. En resumen, tecnología para el individuo, tecnología para el hogar y tecnología para la ciudad.

El sector tecnológico en España

¿Cómo ves el sector de la tecnología dentro de España este 2020 en términos generales?

Ha sido un año de crecimiento porque durante 2019 hubo dos grandísimos acontecimientos. El primero de ellos fue la incorporación de los primeros dispositivos y las primeras redes 5G funcionales en España, en la que participamos activamente. Es uno de los grandes elementos con la incorporación, como decía anteriormente, de los primeros dispositivos flexibles que van a traer una nueva curva de crecimiento a la industria de movilidad tal como la tenemos configurada.

Este año 2020 lo que esperamos es un desarrollo masivo de 5G en España, una vez que, de manera conjunta con el Gobierno, reguladores y otros actores en el mercado, permitamos dejar las frecuencias de 700 y 800 libres para que permitan el desarrollo masivo de esa tecnología 5G.

Creemos que habrá una curva de renovación provocada por la sustitución de dispositivos 4G a 5G. Esa curva se va a acelerar en 2021 o 2022. Creo que estamos, en este momento, en un entorno de crecimiento.

¿En qué medida nos va a cambiar el 5G?

Es una tecnología que tiene tres grandes promesas: la posibilidad de una rapidez nunca vista en este momento, la posibilidad de conectar miles de millones de dispositivos y el Internet de las Cosas. Estamos hablando de objetos a los que ya se les presuponía una inteligencia, como el televisor, el smartphone o una tableta, pero también vamos a poder sensorizar lo más loco que podamos pensar: nuestras prendas, las sillas, las mesas, cualquier tipo de ambiente.

Los vehículos van a estar comunicados, conectados y se van a hablar entre sí. Esa es otra de las grandes promesas de estas redes y, por supuesto, la inmediatez, la cero latencia.

El mundo del entretenimiento, la gamificación, se va a llevar a otro nivel. Es una promesa muy bonita que además va a mejorar la productividad, porque vamos a entrar en esta nueva economía, en esta industria 4.0. Para países como España, que ha perdido algún tren en cuanto a la industrialización, se le abre una nueva curva de crecimiento porque se reparten otra vez las cartas.

Respecto a la gran cantidad de datos e información de los usuarios que se genera y su mezcla con el mantenimiento de la privacidad, ¿cómo se sigue evolucionando y cómo se afronta eso desde la compañía?

Desde el año 2013 nosotros creíamos y supimos entender muy bien esta preocupación, por lo que empezamos a trabajar nuestra plataforma de seguridad Knox. En ese momento, lo que con meridiana claridad entendimos fue que la adopción de la tecnología y todas estas nuevas tecnologías iba a estar supeditada al ofrecimiento de suficiente seguridad. Y esta plataforma se ha convertido en la más robusta en cuanto a movilidad del mundo. Lo que nos permite es poder ofrecer esa robustez y poder, de alguna manera, alisar ese miedo omnipresente en la adopción de tecnología.

Nuestro ofrecimiento, y también nuestra guía, es que la seguridad empieza en la propia elección del dispositivo. Esta elección trae consigo una serie de plataformas y una serie de seguridades.

La seguridad empieza en la propia elección del dispositivo

Todas las iniciativas en cuanto a la protección del individuo y en cuanto a la privacidad, además de las iniciativas acerca de la seguridad de las compañías e instituciones, son motivo de preocupación.

Samsung y Samsung Knox es el único sistema que está ahora mismo certificado por el Centro Criptológico Nacional, del cual depende el Centro Nacional de Inteligencia, pero es que esta plataforma está certificada por la NSA, por el Centro de Inteligencia Canadiense, de Reino Unido, por el Instituto Francés de Inteligencia y los principales países occidentales; con lo cual, nos preocupa, nos ocupa y estamos trabajando de manera muy seria. Como gente importante en la tecnología tenemos que contribuir en esa educación tanto a instituciones como a usuarios residenciales y va a condicionar la velocidad de adopción.

¿Y qué hay de la dependencia, cada vez mayor, que tenemos de la tecnología?

La tecnología per se no es ni buena ni mala. Lo que sí que te puede permitir es llevar a escalas nunca vistas la productividad, la conectividad, incluso jugar a la ubicuidad. Es lo más parecido a ser un superhombre o una supermujer. También la tecnología lo que puede generar de manera mal utilizada o no con la suficiente prudencia, sobre todo en los segmentos más jóvenes de la sociedad, es una gran dependencia.

En este aspecto, el papel de una compañía como Samsung es colaborar en la educación, en el uso bueno y práctico de la tecnología y, por supuesto, también entender cuáles son los problemas sociales y poder colaborar en ellos. Lo que sí es cierto es que la tecnología ha venido, como vino en toda la historia de la humanidad, en diferentes facetas y determinadas maneras. Y estamos viviendo una nueva revolución y lo que tenemos que hacer es una reinterpretación de los modelos para poder adaptarlos. Aquí los reguladores juegan un papel fundamental y nosotros nos ponemos a sus servicio porque creemos en la colaboración público-privada, sobre todo para entender cómo tiene que ser esta nueva reinterpretación.

Pero, por supuesto, hay que desconectar, hay que vivir en la vida y, por supuesto, también brindar lo mejor que puede ofrecer la tecnología, que es mucho y además ayuda a mejorar nuestra sociedad.

Recientemente has dicho que te parecía muy apropiado que se eleve la transición digital a un nivel de vicepresidencia. ¿Qué necesidades urgentes tiene España ahora mismo?

Lo que tenemos es una grandísima oportunidad porque creo que en la historia reciente, sobre todo en la parte industrial, por determinadas situaciones políticas y determinadas situaciones que hemos vivido en el país, las perdimos.

Ahora mismo estamos en un momento muy dulce. Tenemos una de las mejores redes de movilidad y de fibra del mundo, solo por detrás de Japón y Corea. Tenemos que capitalizarlo y convertirlo en el siguiente nivel que es evolucionarlo a 5G. Aunque para eso necesitamos la ayuda de toda la industria y de todos los jugadores de la industria, así como del Gobierno con un plan que permita posicionar España en un nuevo estatus a nivel de país.

Necesitamos dar seguridad, dar protección legislativa, evolucionar esas frecuencias y, sobre todo, promocionar ese grandísimo ecosistema. Ahora mismo el smartphone es una nueva fábrica. Todos entendemos que antes las grandes compañías necesitaban un montón de activos tangibles, edificios, fábricas o grandes infraestructuras. La tecnología lo que permite es generar un montón de valor sin tener que llegar a esa necesidad.

Un país como España, con unas redes apropiadas y el talento adecuado, puede convertirse en una superpotencia mundial

También viene de la mano de la capacitación de talento suficiente, conseguir que todas esas nuevas capacidades que se necesitan en nuestra educación primaria, secundaria, en la FP y en la universitaria, incluso en la no reglada, se pueda encontrar en el país.

Que trabajemos conjuntamente para que España -y esta frase no es mía- se convierta en la California de Europa, es decir, en una superpotencia mundial. El límite es que pensemos de verdad que se está reconfigurando el mundo y ya no es por número de fábricas, por la exportación de bienes o por activos, tal como entendíamos las economías anteriormente.

Un país de mediana o mediana-pequeña dimensión como España, con unas redes apropiadas y con el talento adecuado, puede convertirse en una superpotencia mundial, y no ocupar una posición novena, décima o décimo primera, sino estar en un top 5 mundial.

¿Qué opinas de este Gobierno que se acaba de crear?

Que se cree un Gobierno, independientemente de su signo político, es muy buena noticia. Es lo que deseamos todos los empresarios del país y la ciudadanía. Y ahora lo que hay que pedir también al Gobierno es que trabaje y que colaboremos todos en el bienestar de la sociedad.

Nosotros nos ponemos en manos de las instituciones para trabajar conjuntamente con nuestros grandes representantes en la conversación con el Gobierno, como es Ametic y otra serie de asociaciones que nos permitan elevar la discusión y poder plantear los problemas en la mejora de la sociedad.

Teniendo en cuenta lo que ha ocurrido con Huawei, ¿cómo ve desde Samsung las guerras comerciales-políticas entre las grandes superpotencias? ¿Podría Samsung verse afectada en algún momento?

En primera instancia nosotros creemos en la competencia. Somos una compañía que cree que la competencia nos hace mejores. Creemos en un mercado global y un mercado donde podamos transaccionar independientemente del país. Creemos en esa libertad de comercialización. También creemos en que debemos tener unas reglas lo más uniformes y claras posibles.

Lo que deseamos es que se resuelvan esos conflictos internacionales, que lo que hacen es empobrecer los mercados y también la invitación a que haya un cumplimiento y que las compañías podamos tener las mismas normas, las mismas capacidades de exportar y de comercializar nuestros mercados domésticos. Creemos en la democracia y creemos en la transacción lo más libre posible de bienes en el mundo. Nosotros esperamos que se arregle y trabajaremos todos para que que eso suceda.

Samsung por dentro

¿Cómo es la cultura y cuáles son los valores de Samsung?

La primera regla con la que describiría Samsung es su verdadera dimensión en cuanto a la ambición. Es una compañía que te enseña a tener una sana ambición, a romper las reglas y a no ver los techos de cristal. Es una empresa de orígenes muy humildes que se ha convertido en parte del top 3 mundial si sumamos toda la dimensión del grupo. No olvidemos que Samsung tiene un calado de más de 400 billones de dólares americanos.

Samsung te enseña a tener una sana ambición, es una compañía de orígenes muy humildes que ha llegado al top 3 mundial

El segundo de los puntos, lo que nos enseña a los ejecutivos de la mano de este primer objetivo, es una máxima colaboración. Tengo que reconocer que es una compañía muy demandante y que nos enseña a retarnos internamente para seguir mejorando constantemente.

Acabamos de firmar un acuerdo con Naciones Unidas en defensa de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y es muy relevante porque lo que queremos hacer de la compañía es una empresa más inclusiva, más circular, más sostenible, que genere empleo de calidad, que devuelva a la sociedad lo que recibe, en cuanto que mejoren las competencias digitales, la educación, la cultura... En esa acción también puedes ser un mejor ciudadano. Creo que esas serían las tres claves que ahora mismo definen lo que estamos trabajando. Así que esperamos lograrlo.

Hay un aspecto a destacar de Samsung y es que, al contrario de otras grandes compañías tecnológicas, muestra un compromiso total con la actividad en España. Hablo por supuesto de fiscalidad y generación de riqueza.

Siempre lo hemos entendido así. Para nosotros no es nada nuevo. Lo normal es que una empresa que tiene una actividad en una geografía determinada tenga correspondencia con ese país, con esa región, pague sus impuestos, tribute, rinda cuentas, genere empleo y no busque ningún tipo de artilugio o elemento financiero. Y esto nos lleva a tener una consistencia en los mensajes y, culturalmente, lo que intentamos es ser una compañía que parezca un ciudadano más. Esto es en lo que creemos y lo que practicamos.

Me reconforta que paguemos un montón de impuestos en el país en el que tenemos actividad

Las cuentas del año 2019 todavía se están cerrando y se publicarán en las próximas semanas. Y a mí me alegrará que paguemos un montón de dinero en impuestos, porque eso significará que hemos vendido un montón en España, así que a mí lo que me da es sosiego, me reconforta y me alegra que paguemos un montón de impuestos en el país donde tengamos actividad.

En esa parte que nosotros llamamos Better Capitalism, sois muy activos, con iniciativas como Samsung Smart School, Samsung Tech Institute, estáis en la Fundación Seres, también en iniciativas con respecto al empleo... ¿Cómo gestionáis toda esa parte desde la compañía?

Lo afrontamos porque nos sale realmente del corazón. Estamos en un momento de cambio en el sistema económico y una transformación en la sociedad importante y, más que nunca, las empresas tenemos que demostrar que estamos a la altura de esas circunstancias. Incluso aunque nosotros no tengamos un brazo fundacional ni en España ni en los países donde operamos, lo que sí que tratamos es de trabajar determinadas iniciativas para mejorar la sociedad.

Por ejemplo, en el caso de la educación tenemos el proyecto de Smart School desde hace seis años en 17 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla, en colaboración con el Gobierno central, independientemente del signo político de cada uno de ellos, y estamos trabajando y dotando de elementos digitales y haciendo acompañamiento a las instituciones, a los colegios, a los padres, a los profesores e incluso al alumnado, en virtud de entender y saber cómo podemos mejorar la educación en los centros.

Estamos en un momento de transformación en la sociedad y, más que nunca, las empresas tenemos que demostrar que estamos a la altura de esas circunstancias trabajando en determinadas iniciativas para mejorar la sociedad

A través de iniciativas como Tech Institute intentamos mejorar la empleabilidad, tanto de gente en grados medios como en formación superior, intentando reinventar la formación profesional que había sido denostada, sin merecérselo, e intentando trabajar con el Ministerio de Educación y con las Comunidades Autónomas en una reinterpretación y en una adopción del siglo XXI de la formación profesional.

También contamos con proyectos como colaborar con más de 1.000 mujeres en España para mejorar su capacitación, trabajando con fundaciones como Seres, trabajando con iniciativas en la cultura como con el Museo del Prado, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Thyssen, el Teatro Real... En definitiva, englobando todos estos aspectos en un paraguas que se llama tecnología con propósito, donde tratamos de mejorar la sociedad en 360º.

Trabajamos con instituciones, como la ONCE, para intentar mejorar a base de la tecnología, el día a día de personas que tienen algún problema con un aspecto de movilidad. La tecnología tiene que dar un montón de soluciones en la mejora de la vida y eso es lo que estamos también llevando aquí en España muy humildemente. Y sacando un poquito de tiempo porque creemos que es lo que hay que hacer.

19 años como máximo responsable en Samsung

Llevas 19 años como máximo responsable de la compañía en España y te eligieron empleado del año a nivel mundial en 2013. ¿Qué piensas cuando miras atrás en todo este tiempo?

Me considero un privilegiado porque, cuando me incorporé a la compañía, la dimensión era muchísimo menor. Yo me incorporé en 2001 a una empresa muchísimo más pequeña. He tenido la gran fortuna de poder crecer con la compañía y de poder estar en un momento en el que España adoptó la tecnología 3G, y también en un momento importantísimo para convertir a la compañía en número uno en esas tecnologías que de las que estamos hablando.

Tengo un recuerdo imborrable del año 2010, donde finalmente conseguimos ese liderazgo, la adopción de una serie de elementos que no existían, como eran las tabletas, los wearables, la adopción de inteligencia artificial a cierto nivel, los primeros smartphones... Recuerdo todavía la conversación en la cual hablaba con un ejecutivo de una "cosa" que se llamaba Android y que podía ser algo que iba a cambiar todo. También sobre poder colaborar de manera tan intensa a nivel mundial con una empresa como Google, que luego se ha convertido en algo grandioso dentro de Alphabet, y poder haberle movido más de 100 millones de dispositivos Galaxy S.

Recuerdo todavía la conversación en la cual hablaba con un ejecutivo de una "cosa" que se llamaba Android y que podía ser algo que iba a cambiar todo

He vivido todos esos momentos históricos y por eso me considero un privilegiado. Pero también siento que tengo una altísima responsabilidad. Cada año la compañía ha necesitado una cosa, por lo que el nivel de reinvención como ejecutivo es de una grandísima importancia.

Estamos viviendo un permanente desaprendizaje y un permanente aprendizaje de determinadas cosas. Lo que vivimos es una bonita vorágine que nos lleva a nuestros límites intelectuales y profesionales. Así que espero estar a la altura de las circunstancias en los siguientes momentos y, concretamente, en este año 2020.

Hablando de aprendizajes, ¿con cuáles te quedarías tras todos estos años?

Mi gran aprendizaje fue que a veces tratamos de solucionar problemas del presente con soluciones del pasado. Lo aprendí en tiempo real y es un grandísimo aprendizaje. Otro de los aprendizajes es intentar no tener demasiado peso en la mochila, en el sentido en el que, a veces, cuando cometemos un error, no sabemos perdonarnos.

Mi gran aprendizaje fue que a veces tratamos de solucionar problemas del presente con soluciones del pasado

A veces, como ejecutivo, tienes que perdonarte y hacer las paces contigo mismo porque eso te puede generar muchísima frustración y puede limitar tu visibilidad. Es tener un sentido de optimismo razonable acerca del momento presente y del futuro. Todas aquellas personas que nos dedicamos a una actividad comercializadora o de generación de negocio tenemos que ser siempre optimistas y siempre ver el vaso medio lleno. Incluso aunque las circunstancias del mercado pudieran indicarnos que está menos lleno que esa parte a la que hacíamos mención. Tenemos que ser altamente positivos y creo que es un mensaje que intento también transmitir al resto de la organización.

¿Cómo has ido evolucionando y modelando tu estilo de liderazgo en una compañía ha ido cambiando y creciendo tanto a lo largo de todos estos años?

En primer lugar, no es natural ni lógico que una persona dure tanto en una compañía. En este momento, lo que estoy tratando dentro de mi estilo es intentar ser muchísimo más colaborativo, muchísimo más horizontal, intentar reinvertir la pirámide de la organización. Todo esto a la vez siendo muy consciente de que tenemos que ser capaces de llevarlo a cabo.

Intento estar lo más centrado posible entre marcar un estilo lo más abierto, lo más colaborativo, siempre asumiendo, y este mensaje no es negativo, que las organizaciones no son democracias. La democracia es un elemento necesario en el desarrollo de un país.

El reto, en cuanto a estilo de liderazgo, es lograr una combinación que sea válida para todas las generaciones que conviven en la compañía

El consenso, el rozarse, trabajar en la discrepancia de opiniones, pero una vez que se logra tener una dirección, lo que debemos evitar es la reconsideración permanente. Estamos en organizaciones donde tenemos baby boomers, Generación X, millennials, y se van a incorporar de manera muy pronta los centennials, y yo creo que el reto, en cuanto a estilo de liderazgo, es lograr una combinación que sea válida para todos ellos y poder provocar en todos ellos también esa colaboración, porque tienen interpretaciones, demandas y deseos distintos.

Estamos atendiendo mercados muy complicados, altamente demandantes, con una interpretación y con unos consumidores que nos están retando día a día. Estamos completamente pegados a consumidores y compañías. Ya no tenemos canales de distribución largos o cortos. Estamos en un entorno muy retador y creo que lo que tenemos que ser es extremadamente hábiles; muy, muy, muy rápidos; y tener una conversación permanente, buscar la información del día a día y tener también un perfecto alineamiento para poder permitir que las cosas pasen.

Después de casi dos décadas liderando a este equipo, ¿qué hay de Celestino García en Samsung España?

Trato de ser persona, trabajar con personas y tener respeto. Me gustaría pensar que he contribuido de alguna manera a lograr esa humanización dentro de la organización. Si pudiéramos trocear mi vida en la compañía, se apreciarían determinadas fases y determinadas evoluciones, pero yo me quedaría con haber logrado humanizar la organización.

¿Qué es lo que te motiva a venir todos los días y cuáles son los retos que te planteas con esa motivación?

A mí esta industria me gusta, me encanta, me lleva a mis límites y, de hecho, voy muy contento a trabajar, independientemente la circunstancia que se plantee. Aunque también es cierto que llego extenuado, tengo niños pequeños y necesito hacer una conciliación y ser correspondiente con la parte que me toca.

Llego muy contento y muy cansado al final del día, pero lo que realmente me motiva es que a mí me encanta esta industria y de verdad tengo el privilegio de poder entender, poder ver, poder vivir en primera instancia cosas que otros ejecutivos tienen que ver en escuelas de negocio o leer en la prensa económica. Nosotros todo eso lo estamos viendo en primera persona y creo que es un observatorio fantástico.

Tengo el privilegio de poder vivir en primera instancia cosas que otros ejecutivos tienen que ver en escuelas de negocio o  leer en la prensa económica

Sobre los retos, los tengo todos porque todos los empleados tenemos que reinventarnos y tenemos que evolucionar en cuanto a lo que somos capaces de aportar al consumidor y al usuario, que cada vez son más rápidos, más informados, nos retan más a todas las compañías y tenemos que estar listos para poder hacer una interpretación rápida, poder seguir colaborando y ganándonos su voto. Y, sobre todo, el reto es ser absolutamente permeable y curioso, porque vivimos un mundo de permanente transformación.