Pasé 7 noches en un camarote de 16,6 metros cuadrados en el mayor crucero del mundo: así era el interior de mi habitación
- Reservé un camarote en el Wonder of the Seas de Royal Caribbean, el crucero más grande del mundo.
- El camarote, de 16,6 metros cuadrados, tenía baño privado, una cama grande y vistas al mar.
- Pensé que me sentiría sin espacio en la habitación, pero tenía todo lo que necesitaba y no dejaba ningún hueco sin utilizar.
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Navegué en el mayor crucero del mundo, el Wonder of the Seas de Royal Caribbean.
Fuente: Royal Caribbean
Por 2.000 dólares (1.870 euros al cambio actual), pasé 7 noches en un camarote con vista al mar en la cubierta 8. El crucero estaba en oferta, ya que su precio original era de 3.000 dólares (2.800 euros).
Business Insider pagó por la habitación, según las normas de información de la empresa.
Durante mi viaje, el barco navegó a Roatán (Honduras), Cozumel y Costa Maya (México) y la isla privada de Royal Caribbean en las Bahamas.
El barco tiene 2.867 camarotes, según Royal Caribbean. Mi habitación estaba en la parte delantera de la cubierta 8.
Fuente: Royal Caribbean
Reservé una habitación de nivel medio, un escalón por encima de los camarotes interiores, que no tienen ventana, un escalón por debajo de los camarotes con balcón y 2 escalones por debajo de una suite.
Mi camarote estaba en la misma cubierta que Central Park, un espacio exterior con 20.000 plantas, según Royal Caribbean. Me pareció la zona más relajante del barco.
Fuente: Royal Caribbean
Para llegar a mi habitación, recorrí un largo pasillo cerca de los ascensores.
Mi habitación, la 502, tenía 16,6 metros cuadrados con vista al mar.
Cuando entré, me sorprendió lo grande que me pareció. Pensé que el camarote hacía un gran uso de un espacio pequeño.
En un lado de la habitación tenía un espejo y un escritorio con varios enchufes para cargar aparatos electrónicos con puertos USB.
Para hacer funcionar la mayor parte de la electricidad de la habitación, tuve que introducir la llave de mi camarote en una ranura de la pared.
Utilicé la estantería que hay encima del escritorio para poner unas fotos y que me hicieran sentir como en casa.
El escritorio me pareció útil para comer, así como para guardar los folletos sobre la programación de los eventos del día.
Junto al escritorio, un conjunto de cajones incluía un mueble con un minibar en su interior.
Los cajones estaban casi vacíos, aparte de un secador de pelo, que no llegué a utilizar.
Frente al escritorio, tenía un sofá entre 2 armarios.
Dentro de cada armario encontré un estante de perchas, una estantería y una pequeña caja fuerte.
Junto al sofá y la zona del escritorio estaba el pequeño cuarto de baño, que tenía ingeniosos trucos de almacenamiento, como colocar el cubo de la basura y el papel higiénico bajo la encimera.
En el cuarto de baño me proporcionaron 2 vasos, una pastilla de jabón y un gel que servía para cuerpo y cabello.
En la parte superior de la ducha, un tendedero extraíble era útil para secar mis trajes de baño.
Todas las noches, el asistente de mi camarote me reponía las toallas y me traía los folletos y los horarios del día siguiente. A veces, las toallas estaban dobladas de forma creativa.
Mi cama (180x200cm) era en realidad dos colchones juntos. Todas las habitaciones de Royal Caribbean vienen con esta configuración, según su página web. A menudo me encontré despertando en la grieta entre ambos.
Fuente: Royal Caribbean
Las estrechas mesitas de noche situadas a ambos lados de la cama incluían lámparas, puertos de carga y un teléfono de la habitación en un lado.
Frente a la cama había un gran televisor de pantalla plana con perchas debajo.
Reservé una habitación con vistas al mar y pude contemplar la parte delantera del barco desde una ventana situada encima de mi cama.
Una persiana electrónica sobre la ventana puede bajarse durante el día para disfrutar de unas magníficas vistas.
Aunque pensé que la habitación podría ser pequeña para una pareja con mucho equipaje o una familia, fue perfecta para mí.
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