Por qué no deberías lavar los platos antes de meterlos en el lavavajillas, según la OCU

• Entre los usuarios de estos aparatos todavía existen numerosos mitos con los que hay que acabar.
• El más extendido es el de enjuagar los platos antes de meterlos a lavar.
• En este artículo te contamos por qué no deberías hacerlo.
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El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más popularizados en los hogares. Además de práctico y cómodo, está demostrado que ayuda a ahorrar agua y energía en la tarea de lavar los platos.

Sin embargo, y según publica este jueves el diario ABC, entre los usuarios de estos aparatos todavía existen numerosos mitos con los que hay que acabar. El más extendido es el de enjuagar los platos antes de meterlos a lavar.

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En palabras de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que recoge ABC, "Para poder limpiar, los detergentes necesitan suciedad. Si los platos ya están limpios, las enzimas del jabón rendirán menos, sin contar con que ese prelavado supone un gasto de agua innecesario [...] Si quieres eliminar los restos sólidos de comida, es mejor usar una esponja húmeda o servilletas de papel usadas", explican.

Ahorro de agua y energía

Tal y como informa ABC, más de la mitad de los hogares de España cuentan con un lavavajillas por su eficiencia y su ahorro de agua y energía. Según un estudio del Canal de Isabell II que recoge el diario, está demostrado que el uso del lavavajillas reduce casi un 10% el gasto de agua total, pasando de los 89 litros de media por hogar a los 54.

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En cuanto a la energía, el mismo estudio confirmó que utilizar el lavavajillas supone un ahorro de 1,06 kWh al día, un descenso que se traduce en dinero, en concreto en casi 43 euros al año si el lavavajillas se utiliza cinco días a la semana.

No enjuagar antes

En la misma información, ABC introduce consejos de varios fabricantes de lavavajillas que censuran la práctica de enjuagar los platos antes de introducirlos en él.

Así, los fabricantes destacan que esta práctica, además de suponer esfuerzo para el usuario, también incrementa el gasto de agua y energía. Otro de los motivos para suprimir el enjuagado previo es que los platos no salen más limpios, por lo que hacerlo es completamente ineficiente. Esto se debe a que los lavavajillas más modernos constan de sensores que calculan el tipo de lavado que necesita la vajilla. Por lo tanto, si el lavavajillas cree que los platos no necesitan un lavado a fondo, hará uno superficial y los platos pueden salir con restos de suciedad.