He trabajado en un crucero durante años: estos son los 14 errores más habituales que cometen los pasajeros

Después de 6 años trabajando en una compañía de cruceros, he sido testigo de un sinfín de errores que cometen los pasajeros y que impiden que tengan una buena experiencia.

Estos son los 14 errores más frecuentes.

No leer la letra pequeña puede generar problemas 

Los pasajeros suelen subir al barco emocionados y deseando disfrutar de la experiencia, algo que para muchos implica beber alcohol.

Pasarlo bien y disfrutar de tus vacaciones es una cosa, pero otra muy distinta es ser demasiado ruidoso. Eso no está permitido. 

Todos los pasajeros aceptan cumplir una política de conducta cuando reservan un crucero, así que asegúrate de leerla bien para saber qué está prohibido hacer a bordo. 

En mis años de experiencia, me he encontrado con alborotadores que no tenían ni idea de que romper copas de champán en el jacuzzi es motivo de expulsión. 

Asegúrate de poner el móvil en modo avión para evitar recargos excesivos por el roaming

Las tarifas del móvil en el mar pueden subir como la espuma y por culpa del roaming puedes llegar a pagar hasta 500 dólares (unos 422 euros). En Europa, el roaming desapareció en 2017.

Incluso aunque no estés usando tu teléfono de forma activa, este sigue usando datos, así que ponlo en modo avión para evitar un sobrecoste que no te esperas. 

A menos que estés usando el móvil para hacer fotos o usando el WiFi del barco, lo mejor es que lo apagues. 

Muchos pasajeros no aprovechan la cantidad de opciones gastronómicas que tienen a su disposición

A menudo, veo a los pasajeros comer siempre en el buffet. Todos los días. Sé que hay muchos a los que les encanta la opción del autoservicio, pero me sorprende la cantidad de pasajeros que no tienen ni idea de lo que incluye su viaje. 

La mayor sorpresa que se llevan los que viajan por primera vez es cuando descubren que la cena está incluida. Sí, esto significa que puedes pedir 7 aperitivos, 5 platos principales y 12 cookies para un snack a medianoche. 

También hay zonas de comida gratis en el barco como el espacio de pizzas, una máquina de helados que funciona 24 horas y café.

Lo único que debes tener en cuenta es que las cenas más especializadas sí que pueden suponer un coste extra.

Dejar la llave de la habitación es más complicado de lo que cabría esperar

No es solo la llave de tu habitación. Es tu tarjeta de crédito, el ticket para entrar y salir del barco y tu identificador durante la semana. 

Todo está conectado a esa tarjeta, por lo que es fundamental configurar bien la información antes de subir a bordo. 

El personal de seguridad escaneará la tarjeta cuando pases por la pasarela para saber quién está dentro o fuera del barco, por lo que es fundamental tenerla a mano en los días que bajes a puerto. 

Si la pierdes, notifícalo de manera inmediata al servicio de atención al cliente para asegurarte de que nadie más gasta tu dinero. 

Muchos huéspedes no saben que pueden llevar su propio vino

No es algo que mucha gente sepa, pero algunos cruceros permiten a los mayores de 21 años traer 1 o 2 botellas de vino el día del embarque. 

En algunas terminales, hay tiendas que venden vino a los viajeros. 

Si compras alcohol en un puerto, tendrás que hacer notificarlo al embarcar. Te entregarán tu compra en tu habitación la última noche del viaje. 

Puedes perderte un montón de eventos divertidos

Todas las noches dejarán en tu habitación un folleto para informarte de los eventos del día siguiente. Muchos pasajeros lo pasan por alto y es curioso, ya que puede ahorrarte mucho tiempo y dinero.

Contiene información importante, como las actividades en cada horario, el clima, acontecimientos especiales, la bebida del día e información sobre los puertos. 

Perder el barco en los días que bajes a puerto es un error muy caro

Durante estos años he visto a muchos huéspedes perder el barco.

Además, es un error que cometen los más expertos, ya que asumen que el tiempo en puerto es siempre el mismo. 

Sin embargo, este tiempo cambia en función del crucero y se indica en varios letreros en la pasarela de salida, en la agenda diaria y en el anuncio que el capitán hace cada día. 

También es clave verificar hasta 3 veces si la hora se basa en el reloj del barco o en la hora local. 

Si pierdes el barco, tendrás que llegar al siguiente puerto, lo que te puede salir muy caro. 

Se pierden muchos descuentos por no reservar el próximo crucero mientras aún estás en el barco

Reservar unas futuras vacaciones mientras estás de crucero puede darte acceso a muchos descuentos, a nuevos itinerarios que aún no están abiertos al público general y a crédito para gastar en lo que quieras. 

Estas reservas normalmente ya están completas al final del viaje, así que estáte atento al principio del crucero y no dejes pasar la oportunidad. 

Reservar un 'tour' con un operador externo puede ser arriesgado

Aunque pueda parecer más barato, reservar una actividad con un operador externo puede conllevar riesgos.

Las excursiones que se organizan a bordo, además de ser de la propia compañía, te garantizan que el barco esperará hasta que la excursión regrese, incluso aunque el retraso sea de horas. 

Si reservas por tu cuenta, corres el riesgo de perder el barco si la actividad o la excursión programada tiene algún problema y no llegas a tiempo a la hora de salida del barco. 

Eliminar la propina automática afecta a muchos miembros del personal

En la mayoría de cruceros se cobra una propia diaria por pasajero, a menos que desactives esa opción en el mostrador de atención al cliente. 

He visto a mucha gente que sube al barco y automáticamente eliminan el cargo, pero eso tiene consecuencias. La tasa se reparte entre el personal de limpieza y restauración y es esencial para ellos recibir esta propina. 

Recomiendo esperar hasta el final del crucero y hacerlo en ese momento por si no estás contento con el servicio recibido en vez de hacerlo el primer día. 

También puedes aumentar o disminuir la propina en lugar de eliminar de raíz. 

Intentar embarcar artículos prohibidos puede ser un auténtico quebradero de cabeza

A pesar de que pienses que puedes colar algo en el barco, te recomiendo seriamente no intentar embarcar objetos que no estén permitidos. 

El personal de seguridad escanea las maletas el día del embarque y, si encuentra un artículo prohibido, como una plancha, una botella de vodka o una vela, requisarán la maleta.

El equipaje no será entregado en tu puerta y tendrás que esperar varias horas hasta que el personal de seguridad se ponga en contacto, te lleve al área de espera para el registro de tus pertenencias y confisque el artículo hasta el final del crucero.

Prepara tu documentación para evitar problemas en los puertos

Los cruceros hacen viajes por todo el mundo, por lo que es fundamental que tengas en regla tu documentación. 

Tú eres el responsable de llevarla encima. Si no tienes los documentos correctos, no podrás salir del puerto o, peor aún, volver a entrar en el barco. 

He visto este tipo de casos cuando viajaba por India. Muchos viajeros estadounidenses no sabían que necesitaban un visado. 

La ropa informal limita tus opciones para cenar en la noche de gala

Aunque ir en pantalones cortos es una gran tentación, muchos viajeros no saben que hay una noche de gala en el crucero. 

Muchos se ponen traje y vestidos de noche. Los que no sigan el protocolo, no podrán cenar en los salones principales. Sí en el buffett, abierto para todo el mundo. 

Vale la pena aprender la diferencia entre babor y estribor

Hay anuncios que dirigen a los pasajeros hacia un lado u otro del barco, por lo que es fundamental conocer la diferencia entre babor y estribor. 

Babor es el lado izquierdo y estribor es el derecho, siempre tomando como referencia el frontal del barco. 

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