7 errores de seguridad que cometes día a día con tu correo electrónico y cómo puedes solucionarlos

Unas manos trabajando en un ordenador

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  • Existen varios errores comunes que cometes a diario que ponen en riesgo la seguridad y privacidad de tu correo electrónico.
  • Aquí te vas a encontrar con 7 hábitos y cómo puedes ponerle solución. 
Primero en Upday Cintillo

Es evidente que el uso del correo electrónico ha facilitado mucho el trabajo diario, pero existen algunos hábitos comunes que repites constantemente que pueden poner en riesgo tu seguridad

El problema, además, es que son acciones rutinarias que se presuponen seguras porque ponen el foco en la privacidad del usuario y, por tanto, no le das mucha importancia.

Aquí tienes 7 errores de seguridad que cometes con tu cuenta de correo casi a diario. 

Tener la verificación de autenticación en solo un dispositivo

La autenticación multifactor ofrece una enorme capa de seguridad contra cualquier posible ataque informático gracias a que una vez los hackers logran averiguar tu contraseña, hay un segundo paso que deben sortear que requiere reconocimiento facial, código numérico enviado al móvil o algo parecido. 

Eso sí, a pesar de sus beneficios, no ofrece una garantía de éxito total. 

Habitualmente, tienes esa autenticación en un único dispositivo, por lo que si tienen acceso, podrán tumbar tus cuentas sin problema. Lo mejor, por tanto, es configurar la autenticación multifactor en más de un dispositivo. 

Abusar de los correos temporales

Los servicios de correos temporales se han convertido en una herramienta muy popular para evitar el spam, puesto que proporcionan un buzón temporal para los mensajes entrantes. 

El problema es que el abuso de este servicio puede comprometer la administración del correo electrónico. Al final, este tipo de servicios solo conservan los correos unos días, por lo que podrías perder información crucial en el proceso. 

Lo mejor es que restrinjas el uso de este tipo de correos a conversaciones unidireccionales que no requieren una respuesta. 

No comprobar la dirección de un mensaje entrante

Los correos spam o de phishing se han vuelto increíblemente convincentes, pero existe un método prácticamente infalible, al menos de momento, para detectarlos: comprobar la dirección de correo de donde viene ese mensaje. 

Igual un hacker puede hacerse pasar por Amazon, pero la cuenta de correo no será la oficial y cambiará alguna letra o la terminación. Es decir, en vez de venir bajo @amazon.es, podría ser @amzon.es, por ejemplo.

Usar contraseñas simples

Este es un error muy habitual y, tristemente, francamente común.  La gente utiliza contraseñas sencillas y simples que los ciberdelincuentes pueden averiguar en segundos y robarte todos tus datos. 

¿Solución? Deja que Google te sugiera una contraseña segura, por ejemplo. Como además se guarda en Chrome, no tendrás que recordarla. 

Usar solo una cuenta de correo

Es normal que centralices toda tu actividad en un solo correo electrónico, pero no utilizar cuentas secundarias es un error. 

Lo mejor es que te asegures de organizar tus perfiles y ten una cuenta de correo dedicada para cada función. Además de tener más orden y organización, sabrás dónde encontrar un contacto específico. 

Encriptar documentos

Está claro que encriptar documentos es una función ideal para que ninguna persona ajena pueda acceder a información confidencial, pero oculta un riesgo que igual no ves venir. 

Si únicamente cifras con contraseña documentos muy concretos, quedan muy resaltados para los piratas informáticos y, por tanto, tendrán más posibilidades de apoderarse de tu cuenta.

Lo mejor para evitar esto es que encriptes todos tus mensajes. Incluso los delincuentes expertos capaces de eludir las claves de cifrado de 256 bits teóricamente necesitarían billones de años para decodificar más de mil archivos.

Pinchar en los links de los correos

Los hipervínculos facilitan el intercambio de información por correo electrónico gracias a que los links pueden dirigirte directamente a una página web dedicada a ello. 

El problema está en que en estos links pueden ocultarse ataques de phishing o meter algún virus en tu ordenador. 

¿La solución? No hacer clic en ningún link que recibas de una cuenta que no conoces y asegurarte por completo de que conoces esa dirección por completo antes de pinchar sobre él. 

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