La escasez global en la industria de semiconductores se agrava a medida que Taiwán sufre un aumento de los casos de COVID-19

TSMC

Reuters

  • La escasez global de semiconductores que se está viviendo a nivel global y que afecta a todas las industrias podría empeorar debido al aumento de casos que está sufriendo Taiwán, principal proveedor de este tipo de tecnología. 
  • Otras regiones como Estados Unidos o Europa están invirtiendo en este tipo de negocio debido a su naturaleza estratégica, lo que ha provocado que el gobierno taiwanés tome medidas para evitar la fuga de talento. 
  • Descubre más historias en Business Insider España. 

El pasado mes de febrero, todo el mundo se giró hacia Taiwán en busca de ayuda para abordar la escasez de semiconductores a la vez que el ministro de Sanidad del país se enfrentaba a China por las vacunas para el COVID-19, tal y como recoge Bloomberg.

Según el mandatario taiwanés, el gobierno chino había presionado políticamente para evitar que comprasen 5 millones de dosis de la inyección de Pfizer directamente de Alemania para hacerlo a través de una empresa china. 

Ahora, de acuerdo con el medio, Taiwán está sufriendo un aumento de los casos de coronavirus que se prevé que se desencadene en un confinamiento. Con solo el 1% de su población está vacunada, lo que incrementa el riesgo de emergencia sanitaria, se espera que esto suponga la interrupción de la industria de chips que domina la economía local y que es fundamental para el suministro global. 

Esta situación podría provocar que las grandes economías hiciesen inversiones en este campo que podrían erosionar la ventaja competitiva del país en semiconductores a largo plazo. De esta región proviene TSMC, el proveedor mundial de semiconductores, con el 56% de cuota de mercado de fabricación de chips diseñados para Apple o Qualcomm. 

La escasez de semiconductores podría producir un aumento en los precios de los productos afectados, desde electrodomésticos hasta móviles

La posición de dominio de Taiwán en este segmento está siendo atacada a medida que los gobiernos de Estados Unidos, Europa o Japón buscan estimular la producción en sus regiones dada la naturaleza estratégica de este negocio. Así, China está invirtiendo millones y Washington ha impuesto controles de exportación a esta tecnología. 

El CEO de Intel, Pat Gelsinger, explica a Bloomberg que, en su opinión, "nos hemos vuelto demasiado dependientes de Taiwán y Corea" y apuesta por "una cadena de suministro global más equilibrada". 

Según el medio, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, ha explicado que la administración de Biden está trabajando con TSMC para abordar la escasez a la vez que busca reducir la dependencia con Taiwán. A esto se suma que la compañía de semiconductores está construyendo una nueva planta de fabricación en Estados Unidos. 

Con la perspectiva de unos 50.000 millones de dólares en fondos gubernamentales para desarrollar la fabricación de chips en EEUU y la promesa de aún más en Europa o Corea del Sur, todo apunta a que Taiwán está comenzando a sentir la competencia. Por ello, el gobierno está trabajando en fórmulas para evitar la salida de ingenieros locales a otros países, ordenando eliminar los anuncios de empleo para puestos en China, especialmente en la industria de semiconductores. 

Las empresas y los cazatalentos pueden recibir una multa de hasta 500.000 dólares taiwaneses (17.900 dólares al cambio) por anunciar esos trabajos y 5 millones de dólares taiwaneses por facilitar el empleo de ingenieros locales con empresas chinas. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.