La escasez global de chips podría llevar a Samsung a aplazar un año el lanzamiento de su próximo Galaxy Note

La escasez global de chips, un problema provocado por la paralización de la producción por la pandemia de coronavirus en 2020 seguida por el incremento de la demanda mundial a partir de la masiva adopción del teletrabajo y del mayor número de industrias que dependen de estos componentes tecnológicos —ya no solo electrónica o informática, sino también automóviles o electrodomésticos— podría tener un impacto directo en la política de lanzamientos del principal fabricante mundial de móviles, la empresa surcoreana Samsung.

Durante su encuentro anual de accionistas, la compañía asiática admitió que el impacto de la escasez global de chips podría afectar a sus resultados del próximo trimestre. "Hay un serio desequilibrio entre el suministro de chips y la demanda en el sector tecnológico global", aseguró en el encuentro con accionistas el copresidente y director ejecutivo de la compañía Koh Dong-jin, según recoge Bloomberg.

"Pese al difícil entorno, nuestros responsables de negocio están trabajando con socios en mercados internacionales para resolver estos problemas. Todavía es difícil que tengamos este problema resuelto al 100%", agregó el ejecutivo de Samsung.

La escasez global de chips está causando estragos en muchos sectores, de los coches a las videoconsolas: estas son las industrias más afectadas

Esta situación podría tener un impacto directo sobre el lanzamiento del nuevo modelo de la línea estrella de los teléfonos de gama alta de la marca, los Galaxy Note, que podrían no tener nuevos modelos en este 2021, según Koh Dong-jing. 

"El calendario puede variar, nos estamos preparando para lanzarlos el próximo año", aseguró, según el medio local D Daily.

Las nevadas en EEUU afectan a la fábrica de Samsung en Texas y al mercado mundial

No es el único golpe para Samsung, que ha sufrido el cierre de su fábrica en Texas (Estados Unidos) debido a la tormenta de nieve que afectó al sur del país el pasado mes de febrero y obligó a parar la factoría por fallos en el suministro eléctrico, lo que se traducirá en una reducción de su producción de teléfonos inteligentes del 5%, unos 17 millones de teléfonos menos en este trimestre, según estimaciones de la firma taiwanesa TrendForce recogidas por Nikkei. 

Este parón de su producción también afecta al sector de los chips, ya que en esa fábrica también se producen chips para Qualcomm y componentes para Apple. Samsung es el segundo fabricante mundial de semiconductores, detrás de la empresa taiwanesa TSMC.

La situación con la escasez de chips está provocando efectos en múltiples sectores: varias compañías automovilísticas, como la alemana Volkswagen o la estadounidense General Motors han confirmado reducciones en su producción de vehículos en el primer trimestre por este motivo. E incluso varios fabricantes alemanes, como Daimler y Porsche (Volkswagen), se han mostrado favorables a acumular existencias de semiconductores ante la escasez de estos componentes en el mercado.