Investigadores españoles consiguen que una mujer con ceguera vuelva a ver letras y siluetas, gracias a un pequeño implante en la corteza cerebral
UMH
- Investigadores españoles de la Universidad Miguel Hernández (UMH) han creado un implante único en el mundo para conseguir que las personas ciegas puedan lograr percibir letras y siluetas.
- Aunque también añaden que han de ser cautos, pues los resultados son prometedores, pero habrá que esperar a probar con más voluntarios.
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En diciembre del año pasado, apareció un invento muy prometedor con firma española, concretamente la de Eduardo Fernández Jover, director del Grupo de Neuroingeniería Biomédica del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández (UMH).
El grupo, en colaboración con el Instituto de Neurociencias de Holanda, creó un implante cerebral con más de 1.000 electrodos para inducir la percepción de formas, movimiento y letras en personas ciegas y publicó sus resultado en la revista Science.
Por aquel entonces, los sujetos protagonistas del estudio fueron primates se comprobó que, gracias a la utilización de tantos electrodos se podría reducir en el futuro de manera significativa el tiempo necesario de aprendizaje y calibración de toda la neuroprótesis visual.
Pues bien, el futuro está aquí. El mismo Fernández Jover ha sido el implicado en el experimento, que se publica ahora en la revista Journal of Clinical Investigation.
Una mujer de 57 años con discapacidad visual ha sido capaz de percibir letras e identificar siluetas
En primer lugar, hay que destacar que los primates del primer estudio no eran ciegos, mientras que la protagonista de este estudio, de 57 años de edad, sí lo es.
“Este trabajo va un poco más allá", explica Fernández Jover en un comunicado de prensa. "Hemos implantado [los micro electrodos] en el cerebro de una persona completamente ciega durante más de 16 años”.
Así, es la primera vez que se crea un implante cerebral de este tipo en una persona ciega, aunque el investigador añade que aún quedan mucos problemas por resolver, a pesar de los resultados tan prometedores.
El dispositivo en cuestión consiste en una pequeña matriz de 100 microelectrodos que se comunican con las células cerebrales de forma bidirecciónal: registra las señales eléctricas y estimula el cerebro.
Además, es realmente pequeño, ya que mide tan solo 4 milímetros de lado, además de que los electrodos solo tienen 1,5 milímetros de longitud. A lo que se suma que no afecta a la función de la corteza cerebral ni a la de las neuronas.
“La cantidad de corriente eléctrica necesaria para inducir percepciones visuales con este tipo de microelectrodos es mucho menor que la que se necesita con electrodos situados en la superficie del cerebro, lo que se traduce en una mayor seguridad”, agrega Fernández Jover.
Al implante se añade una retina artificial que simula la visión humana y va instalada dentro de unas gafas convencionales, cuya finalidad es transformar el campo visual en estímulo de las neuronas de la corteza visual.
“Gracias a ello, la persona implantada ha sido capaz de reconocer diversos patrones complejos de estimulación y percibir con precisión formas y letras”, añade.
Para probar tal implante, a la protagonista se le crearon varios videojuegos, como una variación del clásico Comecocos u otro basado en Los Simpson.
Finalmente, para lograr conclusiones más certeras, el equipo está buscando actualmente nuevos voluntarios con ceguera. El objetivo es que, en el futuro, estos puedan tener una vida medianamente normal gracias a los avances en tecnología.
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